El pasado 21 de noviembre, el presidente de la República celebró que
la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) haya aprobado un
incremento al salario mínimo general, que pasará de 80.04 pesos a 88.36
pesos. La medida, que entró en vigor el pasado viernes 1 –cuando se
cumplen cinco años del gobierno peñanietista– fue calificada como un
“incremento importante” por el mandatario en su cuenta de Twitter:
“Celebro que hoy la Conasami acordó un importante aumento al salario
mínimo de 2018. En esta administración, el salario mínimo se ha
recuperado 20% en términos reales.”
Sin embargo, el Anexo Estadístico del quinto informe de gobierno –que
incluye los datos oficiales que llevan como fuente al Instituto
Nacional de Geografía y Estadística– exhibe en su página 136 que en
2012, cuando inició la actual administración, había 6 millones 756 mil
personas que ganaban un salario mínimo. Para el segundo trimestre de
este año, al cierre de junio, en el país había 810 mil personas más cuya
remuneración se establecía en el mínimo, con lo que ahora son 7
millones 566 mil las que perciben ese salario.
El ensanchamiento de quienes ganan menos es notorio también en el
siguiente rango estadístico, es decir, el de las personas que ganan
entre uno y dos salarios mínimos: al cierre de 2012 había 11 millones
476 mil en esa condición de ingreso, y ahora son 14 millones 119 mil;
esto es, una diferencia de 2 millones 643 mil personas.
Esos, los dos rangos más bajos de ingreso que se contabilizan en México, en conjunto crecieron 3 millones 453 mil personas.
A partir de estas cifras el desplazamiento es evidente, considerando
que los datos oficiales estiman que en lo que va del sexenio se han
generado 1 millón de nuevos empleos. Es decir, la mayoría de los que
ahora ensanchan las estadísticas de los que ganan menos, antes ganaban
más.
De acuerdo con el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política
de Desarrollo Social (Coneval), el ingreso mínimo para alcanzar la
llamada línea de bienestar es de 95.24 pesos diarios. Para ello, el
incremento al salario mínimo hubiera tenido que ser de 15.20 pesos y no
de 8.32 pesos.
Hasta el próximo 30 de noviembre, los mexicanos con salario mínimo
ganan 2 mil 401 pesos mensuales. Con el aumento percibirán 2 mil 650
pesos al mes.
A diferencia de los sindicatos oficialistas que legitimaron la
medida, sectores académicos y de la sociedad civil, e inclusive la
Confederación Patronal Mexicana (Coparmex) criticaron el incremento
celebrado por Peña Nieto, pues lo consideran insuficiente. Si bien la
Coparmex lo calificó como un avance, dijo que es “limitado” porque sólo
cubre 92.76% de lo requerido para alcanzar la Línea de Bienestar Mínima.
Más aún, el organismo empresarial cuestionó el hecho de que la
política de generación de empleos peñanietista sólo establezca como meta
conseguir un millón 200 mil puestos anuales, y no que éstos sean de
calidad.
En el mismo Anexo Estadístico del quinto informe es posible advertir
que el único rango que registró una variación mínima es el de los
trabajadores que perciben de dos a tres salarios mínimos, que en 2012 se
estimaba en 10 millones 759 mil personas, y ahora en 10 millones 940
mil. Es decir, se trata de las personas que ganan cada día entre 160.08
pesos y 240.12 pesos, o bien que viven con menos de 7 mil 203 pesos
mensuales.
Sin embargo, los rangos de mayor ingreso se redujeron de manera
considerable. De acuerdo con el mismo documento, al iniciar el sexenio
había 7 millones 429 mil personas que ganaban de tres a cinco salarios
mínimos; ahora son 6 millones 555 mil. Esto es que, en lo que va del
sexenio peñanietista, 874 mil personas dejaron de ganar entre 240 pesos
diarios y 402 pesos al día, esto es, quienes ganan entre 7 mil 203 pesos
y 12 mil pesos mensuales.
Las estadísticas en México dejan abierta una brecha al infinito para
los altos ingresos, pues sólo contabilizan hasta las personas que ganan
más de cinco salarios mínimos; así que en ese rango caben, como ricos,
quienes ganan poco más de 12 mil pesos, lo mismo que el presidente
Enrique Peña Nieto, que percibe 209 mil pesos mensuales, o inclusive un
magnate como Carlos Slim o cualquiera de la veintena de mexicanos de la
lista de millonarios del mundo de la revista Forbes.
Ese amplio rango también disminuyó en el sexenio. Al cerrar 2012,
cuando Peña Nieto inició la administración, había 3 millones 499 mil
personas que ganaban más de cinco salarios mínimos. Ahora son 2 millones
777 mil, lo cual significa que 722 mil personas dejaron de estar entre
las mejores pagadas de México.
Este reportaje se publicó el 3 de diciembre de 2017 en la edición 2144 de la revista Proceso.
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