El feminismo y las ciencias sociales
En
2010 un grupo de investigadoras feministas adscritas a diversas
universidades y centros de investigación científica en México y
Latinoamérica se dieron a la tarea de publicar el libro “Investigación
feminista: Epistemología, metodología y representaciones sociales" obra
que reúne diversos temas, metodologías y herramientas de investigación
para avanzar en la reflexión epistémica que articula el feminismo y las
ciencias sociales.
“Este grupo de científicas sociales hoy consolidadas, asumimos la
perspectiva del feminismo desde nuestra formación como una visión
política y un posicionamiento ético frente a la realidad que nos conduce
a la afirmación de que la equidad e igualdad son dos procesos
fundamentales para llegar a una sociedad justa”, señaló la investigadora
titular de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Fátima
Flores Palacios, en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt.
El libro está dividido en tres secciones. En la primera parte se
aborda la epistemología feminista, su desarrollo y debate en la ciencia,
mientras que en la segunda se exponen las diversas metodologías y
herramientas que hacen posible integrar un análisis con perspectiva de
género.
“En la tercera parte del libro, de igual manera, exponemos la
importancia que tiene el integrar teorías que permitan analizar los
procesos sociales de la cultura desde un posicionamiento dinámico para
estudiar y reportar las diferencias que se han convertido a lo largo de
la historia en inequidades", expresó.
En este apartado del libro se desarrollan algunas categorías
centrales de la teoría de las representaciones sociales que son
factibles de utilizar en los estudios de género, aportando explicaciones
desde la realidad que se construye en los procesos simbólicos.
REPRESENTACIONES SOCIALES
Fátima Flores, adscrita al Centro Peninsular en Humanidades y en
Ciencias Sociales (CEPHCIS) de la UNAM, ha dedicado 30 años de su
trayectoria académica al estudio de las representaciones sociales y su
entrecruce con la categoría de género, la vulnerabilidad social y la
salud.
De acuerdo con la investigadora, la teoría de las representaciones
sociales apunta a un proceso en el que el ser humano es considerado
capaz de construir y reconstruir sus propios pensamientos a partir de la
interacción social.
La teoría de las representaciones sociales surgió en Francia en la
década de 1960 a partir del trabajo del psicólogo social Serge
Moscovici, cuya propuesta demostró la importancia de las
representaciones sociales como proceso en el que las personas y las
diferentes culturas integran sistemas de símbolos y significados para
construir un mapa cognitivo a partir del cual dotan de sentido a la
realidad, y a todo su proceso de interacción en la cultura.
Para la investigadora, entender cómo se construye una representación
social permite a la ciencia reconocer que la experiencia vivida y el
sentido común también forman parte del bagaje de conocimientos de las
poblaciones.
“Para que nosotros, desde la ciencia, podamos tener una materia prima
para trabajar en categorías conceptuales y generar nuevas herramientas
que nos permitan avanzar en el conocimiento y en el sentir de la
población, con el fin de que sea un conocimiento que tenga una
correlación desde la realidad que ellos construyen cotidianamente”,
apuntó.
PESPECTIVA EPISTEMOLÓGICA DEL FEMINISMO, UN NUEVO PARADIGMA
La epistemología del feminismo se planteó como un paradigma que rompe
con el funcionalismo de las ciencias clásicas y las formas en que se
demostraba la veracidad del conocimiento y del saber. “Además de
reconocer la importancia de la multidisciplina y lo transdisciplinario”,
apuntó Flores Palacios.
Esta epistemología resalta la necesidad interdisciplinaria de
diálogo, de la generación y traslación de métodos de investigación de
una disciplina a otra. “Planteamos como muy importante el hecho de que
la realidad finalmente se construye, está en el momento en que se
practica, y la experiencia vivida genera estos conocimientos”.
Busca recuperar el significado social de la realidad a partir de la
experiencia de las mujeres, los hombres y todos los actores sociales que
la conforman a partir de un proceso dialéctico como proceso de
construcción.
“También recupera muchas de las propuestas que incluso hoy están
planteadas en las disciplinas del conocimiento social incluyente, a
partir de una visión mucho más centrada en la perspectiva de la equidad y
la igualdad del ser humano. Y, sobre todo, plantea una ética del
proyecto humano de liberación”.
Esta perspectiva permitió a la investigadora vincular la visión
evolutiva, cognitiva y simbólica de la diferencia desde la
interdisciplinariedad, retomando el paradigma de las representaciones
sociales para abordar las problemáticas en torno a la diferencia entre
mujeres y hombres.
IMPORTANCIA DEL CONTEXTO
De acuerdo con Flores Palacios, el contexto situado es una de las
categorías más importantes en la investigación feminista, pues más que
pretender alcanzar conclusiones generalizadas, se busca aportar un
conocimiento situado de acuerdo con las culturas o grupos con quienes se
desarrolla una investigación. “Esto constituye un interés común entre
la teoría de las representaciones sociales y la perspectiva de género”.
Otro aspecto significativo de la perspectiva feminista es que no
busca responder, sino abrir nuevas preguntas a sus temas de
investigación. “Mi planteamiento es claramente feminista y trabajo desde
una epistemología feminista, que es la construcción del pensamiento a
partir del propio discurso de mis informantes”, expresó la
investigadora.
PERSPECTIVA DE GÉNERO EN INVESTIGACIONES APLICADAS
En el libro, el artículo “Diferencias de género en la representación
social de las matemáticas: un estudio con alumnos y alumnas de
secundaria”, realizado por Sonia Ursini Legovich, investigadora del
Departamento de Matemática Educativa del Centro de Investigación y
Estudios Avanzados (Cinvestav), se exploran las concepciones de género
que subyacen en la forma en que las y los estudiantes construyen sus
actitudes hacia las matemáticas y la autoconfianza para trabajar en esta
disciplina.
“Sonia Ursini demuestra claramente cómo el objeto de estudio de las
matemáticas puede ser muy interesante cuando se estudia desde las
representaciones sociales y viendo cómo el estereotipo puede incidir en
la hipótesis falsa de que los niños tienen mayor aptitud para las
matemáticas que las niñas”, describió Flores Palacios.
La investigadora del Instituto Nacional de Psiquiatría, Jazmín Mora
Ríos, colaboró con el artículo “Intervención comunitaria, género y salud
mental. Aportaciones desde la teoría de las representaciones sociales”,
en el que planteó que la investigación en el campo de la salud mental
también está diferenciada según se trata de hombres o mujeres.
Otro estudio sobresaliente es el de la investigadora adscrita a la
Universidad Federal do Rio de Janeiro (UFRJ), Ángela Arruda, quien
participó con una aproximación teórica a la relación que existe entre
las representaciones sociales y las teorías de género.
“El libro plantea ejemplos de investigaciones aplicadas, lo que sirve
mucho no solo para los lectores sino también para los interesados en
hacer investigaciones con perspectiva de género”, describió Flores
Palacios.
EL FEMINISMO MILITANTE Y PERSPECTIVA DE GÉNERO
La compilación reúne investigaciones que se encontraban dispersas en
diferentes instituciones y recupera la historia de los estudios de
género iniciados al final de la década de los años ochenta —cuando la
perspectiva de género arribó al continente americano proveniente de
Inglaterra— hasta la actualidad, reflexionando sobre los nuevos retos
que se imponen en la ciencia.
Fátima Flores formó parte del equipo de trabajo que tuvo como
resultado la conformación del primer Centro de Estudios de las Mujeres
en México en la Facultad de Psicología de la UNAM, que más tarde se
constituyó en el Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG), y
recientemente en el Centro de Investigaciones y Estudios de Género de la
UNAM.
"Esto ha significado un logro importantísimo no solo para quienes
hemos trabajado desde hace años en pro de este sueño, sino en lo que
implica para la ciencia, el conocimiento y la misma sociedad", expresó
la investigadora.
“Sin duda, en los años ochenta lejos se estaba de considerar ciencia a
todas estas iniciativas académicas, sin embargo, hoy se desarrollan
importantes proyectos de investigación a nivel nacional e internacional,
los planes y programas de estudio ofertan especialidades y posgrados en
la materia y la producción editorial es muy extensa en este ámbito de
conocimiento, así que el libro que hemos comentado es solo una muestra
de las aportaciones que se han registrado a lo largo de esta historia",
finalizó.
*Este artículo fue retomado del portal http://conacytprensa.mx
Imagen retomada de la UNAM
Por: Marytere Narváez*
Cimacnoticias | Ciudad de México.-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario