Crónica de una derrota anunciada
Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos |
El
primero de los debates presidenciales celebrado el 22 de abril de 2018
adoptó la forma de todos contra uno. La apariencia de un debate civil
aunque México se ha forjado sobre la avaricia de pomposas y avariciosas
élites nacionales y extranjeras fue una demostración encubierta de
indiferencia respecto a los ciudadanos pobres y trabajadores. El
destacado candidato progresista Andrés Manuel López Obrador (AMLO) era
el candidato principal. Los cuatro candidatos presidenciales recibieron
múltiples puñetazos, ganchos y golpes debajo de la cintura. Sin embargo,
como un boxeador experimentado AMLO esquivó los golpes agachándose,
flotando y sobrepasando el tiempo que tenía asignado para responder. Sus
mejores golpes están por llegar todavía en el asalto final, el día de
las elecciones el 1 de julio de 2018. La tarde siguiente AMLO, de la
coalición Juntos Haremos Historia, afirmó en un mitin en Ixtapaluca,
México, “salimos de esta calamidad sin rasguños”.
Las
calamidades van desde las tácticas de generar miedo hasta las reiteradas
mentiras sobre las tendencias anticlericales de AMLO haciendo circular
panfletos vinculados a la coalición Juntos Haremos Historia en los que
aparece la Virgen de Guadalupe tachada .
El candidato
del partido ultraconservador Ricardo Anaya (Partido Acción Nacional,
PAN) un veterano y curtido orador, intentó un primer golpe de gracia
dirigido contra AMLO. Entró en el ring dispuesto a demostrar su poderío
verbal con fichas y fotos. Seguros de que resultaría ganador, él y sus
preparadores habían calculado mal la capacidad de esquivar de AMLO, ¡no
responder a los amagos y mantenerse con los pies firmes en el suelo!
Anaya acusa a AMLO de ser una amenaza para los inversores extranjeros y
un peligro para la estabilidad económica de la nación. Su plan educativo
consiste en privatizar y que profesores bilingües mejor preparados
enseñen inglés. Cuando se descifra su doble discurso centrado en el
inglés se descubren sus políticas migratorias que evitan abordar las
cuestiones igualdad, distribución de la riqueza y la reinversión en la
agricultura a pequeña escala como forma de autosostenibilidad.
P.S. El candidato Anaya afirma que AMLO pone en peligro la libertad de
prensa mientras que un periodista ha amenazado de muerte a AMLO [1] .
Mientras tanto el candidato que va a la cola, José Antonio Meade, del
tradicional y actual partido gobernante, el Partido Revolucionario
Institucional (PRI), se parapetó detrás de Anaya usándolo como escudo
para reforzar su ataque a AMLO. La argumentación de Meade está en la
línea de Anaya, que considera a AMLO intolerante y autoritario. La
agenda neoliberal tanto de Anaya como de Meade consiste en seguir
privatizando los recursos, la educación y la política.
P.S. El candidato Meade promete luchar hasta la muerte por el bien de la patria .
La única mujer que es candidata independiente, Margarita Zavala, esposa
del expresidente Felipe Calderón (2006-2012), amagó una serie de golpes
ligeros con gestos manuales dirigidos a la cámara. Se olvidó de que el
combate estaba a su derecha y no contra la cámara. En dos momentos
aislados un lapsus reveló dos errores: se atribuyó al pueblo y no al
Estado la causa de los problemas de México. El segundo desliz fue
confundir a las fuerzas de seguridad con delincuentes. Inmediatamente
rectificó a medias sus respuestas en su turno de réplica de dos minutos.
Se considera que Zavala, que tiene una agenda poco clara, recicla temas
como el progreso, la seguridad y la inversión extranjera.
P.S.
Zavala renunció a la candidatura el miércoles 16 de mayo. Según su
declaración de prensa, tenía posibilidades remotas de ganar.
A la izquierda de AMLO estaba el candidato independiente y gobernador de Nuevo León, México, Jaime Rodríguez, conocido como Bronco .
Su actuación se pareció más a la de un boxeador de segunda línea que
lanzaba golpes fáciles a AMLO y a los otros candidatos desde fuera del
ring . Rodríguez cree que reducir el gasto social es la solución a
la pobreza, en otras palabras, castigar a los pobres por ser pobres. Su
estrategia de tener éxito únicamente gracias al propio esfuerzo se hacía
eco de otro plan de simulacro neoliberal para México. Su burda postura
sobre el crimen consiste literalmente en cortar las manos a los
ladrones. Su respuesta pilló a la moderadora por sorpresa. Repitió la
pregunta dos veces y las dos veces obtuvo la misma respuesta. Su
petición de castigar a los ladrones tendría respuesta horas después del
debate. En una carretera principal que une la ciudad de México y
Acapulco se encontró un cadáver mutilado con un letrero que decía:
“Bronco lo ha dicho, cortar las manos a quienes roban. Aquí está el
primero” [2].
Andrés Manuel López Obrador (AMLO), uno de los
fundadores del Movimiento Regeneración Nacional (MORENA), actuó con
calma, especialmente respecto al neoliberal lanzador de dardos Ricardo
Anaya. AMLO le rebatió en el debate: “No se lucha contra el fuego con
fuego ni contra la violencia con violencia”.
La coalición
progresista Juntos Haremos Historia es una mezcla de trabajadores
sindicados, electricistas, el sindicato de profesores, agricultores,
estudiantes, partidos independientes, ciudadanos y fuerzas progresistas.
El proyecto de AMLO para la nación está más allá de los intereses
partidistas y de los candidatos. Es un movimiento de ciudadanos que se
unen cansados de la corrupción, la falta de seguridad, de oportunidades y
de empleo, y que buscan restaurar los valores democráticos y detener la
hemorragia de violencia del país y la huida de capital hacia
multimillonarios y naciones ricas. Defiende valores nuevos y una nueva
forma de vivir que anteponga a las personas. En una conversación con los
alumnos celebrada en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores
de Monterrey, México, un estudiante moderador preguntó a AMLO “¿Qué
cualidad debería tener un presidente?” y este contestó: “Honestidad”. El
mismo estudiante le hizo otra pregunta: “¿Cree usted que la honestidad
es suficiente?” y AMLO lo reiteró afirmando: “Sí, si no se puede partir
de la honestidad no se puede gobernar con justicia” [3].
Al
comparar a AMLO con el presidente venezolano Hugo Chavez el PAN, PRI y
Movimiento Ciudadano (PRIAN) tratan de aplicar la política del miedo
repitiendo la misma táctica que utilizaron en las elecciones
presidenciales de 2006 [4]. Cuando dos días antes se le preguntó a AMLO
si asistiría al ensayo del sábado antes del primer debate presidencial
del domingo, contestó: “Después de 20 días de campaña tengo tiempo para
estar en mi casa y pegar estampitas que le traje a Jesús de la gira por
el norte” [5]. Y añadió que no necesita preparación especial porque
todos los días le habla a la gente en plazas públicas. En los últimos
doce años ha estado conversando con la gente por todo México, desde
pueblos pequeños a grandes ciudades.
Según una de las
principales instituciones financieras de México, Citibanamex, los
candidatos Meade y Anaya representan una continuación de las reformas
neoliberales. AMLO cuestiona estas mismas reformas estructurales [6]. En
caso de que AMLO gane las elecciones, esta institución financiera está
preparando escenarios para ayudar a abordar el cambio de guardia si
llega a ser presidente. Citibanamex afirma que lo más probable es que
gane. Tras una reunión con 20 de las empresas más ricas de México e
inversionistas extranjeros el candidato de Juntos Haremos Historia
estaba lo suficientemente confiado como para calificar la reunión de muy
buena. AMLO ha dejado a claro a la élite, a la clase empresarial, a los
banqueros y a todos los representantes del gobierno que su propuesta de
modificar la enmienda constitucional 108 permitirá juzgar a cualquier
presidente en activo acusado de corrupción.
Desde que se
celebró el debate las acusaciones contra AMLO se han intensificado hasta
llegar a afirmar que se hará cargo de las instituciones eclesiásticas
si llega a ser presidente. La élite dirigente y los medios dominantes lo
califican de demagogo populista [7]. Sus propuesta más polémica es la
creación de un programa de amnistía para aquellas personas implicadas en
la delincuencia organizada y crímenes violentos. Para sus oponentes un
acuerdo con delincuentes es absolutamente imposible. No para AMLO. Se
trata de una propuesta que se debe consultar y discutir con cada
ciudadano mexicano, expertos y organizaciones de todo el país. No es una
decisión tomada de arriba hacia abajo. La Iniciativa de Amnistía
consiste en crear mecanismos que puedan facilitar una transición hacia
la paz, lograr un futuro más prometedor sin violencia y acabar con la
impunidad política. No es la primera vez que se sugiere un plan similar.
En 1977 un plan de amnistía exoneró a los grupos políticos armados en
México. En 1994 después del Levantamiento Zapatista en Chiapas, México,
el artículo 4 de un decreto presidencial estipula que ninguna persona
que hubiera participado en el Levantamiento podía ser perseguida,
investigada, detenida, encarcelada o interrogada [8]. Ambas resoluciones
han desempeñado un papel fundamental en paliar los conflictos internos
de México.
Se está examinando la propuesta de un nuevo
aeropuerto que sustituya al Aeropuerto Internacional Benito Juárez en
ciudad de México (el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de
México, NAICM). Se prevé que el coste de la construcción de este
megaproyecto ascienda a varios miles de millones, lo que supone una
pesada carga financiera para las generaciones futuras. AMLO considera
necesario detener el proyecto. Propone como alternativa ampliar una base
aérea existente (Santa Clara), lo que reduciría los costes en tres
quinta partes. El actual gobierno del PRI está en contra de la petición
de AMLO de volver a evaluar los contratos y la transparencia. Los demás
partidos tampoco están a favor de paralizar la construcción. Para AMLO,
si los promotores e inversionistas tienen tanto interés en construir el
aeropuerto, este se debe construir sin fondos públicos. AMLO insiste en
lo siguiente: “Si tanto desean el nuevo aeropuerto, los ricos tienen
dinero suficiente para construirlo ellos mismos y pueden gestionarlo
como quieran mientras no haya dinero público de por medio”.
La
apuesta está poniendo a todo el mundo nervioso e inseguro. En una cena
celebrada en la residencia del expresidente Carlos Salinas de Gortari
(1988-1994, partido PRI) el 5 de abril de 2018 se reunieron
representantes de la oposición a AMLO, la élite empresarial de México y
el propio presidente actual Enrique Peña Nieto. La cena y celebración de
cumpleaños de Salinas de Gortari se consideró una reunión estratégica.
Hay un intento de unir (PRIAN) a los dos principales partidos políticos
con otros grupos independientes a favor del candidato Anaya [9]. El
candidato Meade (PRI) no tiene intención de abandonar la carrera
presidencial.
Para el EZLN (Movimiento Zapatista de Liberación
Nacional) la izquierda institucional parece estar obnubilada con una
victoria que todavía no ha logrado y carece de un plan B en caso de que
le roben las elecciones. El pastor y activista de los derechos humanos
Alejandro Solalinde ha hecho un llamamiento a todos los candidatos, y en
particular a AMLO, a integrar a los dirigentes indígenas de México en
el gobierno. Para Solalinde, “los pueblos originarios no pueden seguir
siendo condimento de un proyecto de nación, sino que tienen que ser
parte de los espacios donde se planeen, evalúen y ejecuten las políticas
públicas”. Afirma: “No habrá cohesión social progresista si no se
incluye de hecho a los indígenas” [10].
Notas:
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