La Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol)
no acreditó que los recursos del Programa Comedores Comunitarios se hayan aplicado con eficiencia, eficacia, economía y honradez para satisfacer los objetivos a los cuales se destinaron, ni demostró que se aseguraron las mejores condiciones disponibles en cuanto a precio, calidad, financiamiento y oportunidad, indica la Auditoría Superior de la Federación (ASF) como resultado de la fiscalización de Cuenta Pública 2017.
Entre las irregularidades detectadas está el hecho de que algunos
comedores se establecieron fuera de las áreas de atención prioritaria;
en más de la mitad de los productos utilizados para preparar los
alimentos no se pudo corroborar que cumplieran con las normas sanitarias
y la Sedesol no realizó las investigaciones de mercado requeridas para
el abastecimiento.
El programa contaba ese año con 6 mil 52 comedores comunitarios. De
éstos, 844 se instalaron como nuevos con los recursos del ejercicio
2017. La ASF detectó que de los nuevos espacios instalados, 211 no se
ubicaban en zonas de atención prioritaria rural o urbana.
En cuanto a la calidad sanitaria de los productos alimenticios, en 61 de los 110 solicitados a Diconsa
no se preocuparon de que cumplieran los estándares sanitarios requeridos por las normas mexicanas. Tampoco demostró que para adquirirlos haya realizado una investigación de mercado que asegurara
las mejores condiciones disponibles para el Estado en cuanto a precio, calidad, financiamiento y oportunidad.
El programa formaba parte de la Cruzada Contra el Hambre.Carolina Gómez Mena
Periódico La Jornada
No hay comentarios.:
Publicar un comentario