Leonardo García Tsao
La Jornada
Tras su promisorio debut con ¡Huye!
(2017), el realizador afroestadundense Jordan Peele ha acentuado el
aspecto del horror sin perder de vista las implicaciones sociales en Nosotros,
su segundo largometraje. La película inicia con un prólogo en el que,
en 1985, la niña negra Addy (Madison Curry) se aleja de su familia en un
parque de diversiones de Santa Cruz, para introducirse en algo llamado
significativamente
Find Yourself(Encuéntrate a ti mismo), un salón de espejos. Lo que ella encuentra allí marcará su vida… y el desarrollo de la narrativa.
Ya en tiempo presente, Addy (Lupita Nyong’o) viaja con su marido Gabe
Wilson (Winston Duke) y sus hijos Zora (Shahadi Wright Johnson) y Jason
(Evan Alex) a la misma zona donde ocurrió el incidente, para pasar unas
vacaciones en su casa playera. De noche, los Wilson reciben la visita
inesperada de cuatro intrusos, vestidos de rojo y armados de tijeras
doradas, que resultan ser sus dobles exactos en versión siniestra. Ante
la naturaleza agresiva de los visitantes, Addy les pregunta: “¿Qué son
ustedes? “ Americanos”, contesta su réplica Red (Nyong’o también) con una voz cargada de amenaza.
Ese fenómeno no es exclusivo de los Wilson, sino ocurre también en
todos los hogares de la zona, incluyendo a sus amigos los Tyler, que son
blancos y ligeramente más prósperos. Ellos también son atacados –y
asesinados—por sus réplicas. Sólo los Wilson resisten, armados de
objetos cotidianos como un bate de beisbol, un palo de golf o un
atizador.
Hasta ese punto, Peele consigue equilibrar el terror con el humor,
sobre todo gracias a la presencia simpática de Gabe (de hecho, Duke ha
sido caracterizado para parecerse al director, en otro juego de dobles).
En cuanto las acciones se trasladan a Santa Cruz las cosas se ponen más
misteriosas.
En el prólogo había una referencia a la fallida demostración caritativa y ochentera de Hands Across America,
que pretendía unir a todos los gringos tomados de la mano a lo largo
del país. También había una referencia al mito urbano de los incontables
túneles, líneas del metro y minas bajo el territorio estadunidense.
Mientras, en la secuencia de créditos aparecían docenas de conejos en
sus jaulas. Todos esos elementos entran en los recargadísimas y algo
confusas acciones climáticas, mientras Addy se enfrasca en un duelo
final con Red y revela una sorpresa que vuelve incoherentes muchas de
las cosas vistas anteriormente.
La preocupación central de Peele es aludir a las divisiones entre sus
paisanos, producto de cientos de años de racismo y diferencias de
clase. Us, el título original, también son las siglas de United
States. Y esos estados nunca habían estado tan desunidos como ahora, en
la sintomática era de Trump.
Sin embargo, son tantos los elementos metafóricos que el realizador
ha querido utilizar, además de guiños referenciales a clásicos del cine
de horror, que se encamota en sus propias ambiciones. Es de alguna forma
una lástima que al final Nosotros genera más un encogimiento
de hombros que escalofríos, pues la pericia formal de Peele se ha
refinado mucho, sugiriendo que ha estudiado con detenimiento esos
clásicos a los que alude. Pero le falta disciplina para administrar sus
pretensiones.
Es justo mencionar la actuación de Nyong’o –que algunos medios
insisten en afirmar es una actriz mexicana–, pues el contraste entre
Addy y Red es tan sorprendente que hace pensar en intérpretes
diferentes. La calidad monstruosa de la segunda hace evidente que en el
género puede prescindir de los efectos especiales para generar susto.
D y G: Jordan Peele/ F. en C: Mike Gioulakis/ M: Michael Abels/ Ed:
Nicholas Monsour/ Con: Lupita Nyong’o, Winston Duke, Elisabeth Moss, Tim
Heidecker, Shahadi Wright Joseph/ P: Monkeypaw Productions, Dentsu,
Fuji Television Network, Perfect World Pictures. EU-Japón, 2019.
Twitter: @walyder
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