Hermosillo, Son. Ciudadanía y colectivos sonorenses
exigieron al secretario de salud del estado de Sonora, aplicar la
perspectiva de género a los planes y programas de salud, y dejar de
reforzar la desigualdad durante la pandemia.
En un comunicado dirigido también a la gobernadora de Sonora, Claudia
Pavlovich Arellano, se refirieron al llamado que hizo el funcionario
para que las mujeres le ayuden a prevenir el COVID-19.
Quienes firman el comunicado, solicitaron que se aplique la
perspectiva de género a los planes y programas de salud, sobre todo a la
campaña de combate a la pandemia provocada por COVID-19.
Agregaron que no es la primera vez que se evidencia la necesidad de
prevenir, atender, y reforzar los programas dirigidos a mujeres y niñas
en situación de violencia de género y familiar, ya que el aislamiento
que se adoptó como medida para prevenir contagios, la incrementó.
El pasado 5 de junio el secretario de Salud, Enrique Clausen, pidió a
las mujeres ayuda y colaboración para combatir el COVID-19, pasando la
responsabilidad del cuidado y prevención a las mujeres, lo cual recarga
la doble o triple jornada que muchas mujeres y niñas cumplen por ser
roles asignados a su género.
Consideraron que la petición refuerza la desigualdad entre mujeres y
hombres y refleja la falta de visión por parte del Estado sobre las
necesidades, bienestar y salud de las mujeres y las niñas, pues también
ellas deben cuidarse a sí mismas.
Recordaron que, de acuerdo con ONUMujeres, las mujeres realizan 59
horas de trabajo de cuidados no remunerados. Además, en México los
hombres dedican en promedio cuatro horas menos que las mujeres al
trabajo no remunerado de cuidados.
Las firmantes señalaron que un reporte de la Comisión Interamericana
de Mujeres señaló que el confinamiento agudizó la crisis del cuidado,
aumentando la carga global de trabajo de las mujeres. La OIT aseveró que
las mujeres tienen a su cargo 76.2 por ciento de todas las horas del
trabajo de cuidado no remunerado, y son ellas quienes tienen doble o
triple jornada laboral, situación que se ha agravado con las medidas del
confinamiento.
Esta mayor carga de trabajo impacta negativamente el trabajo
remunerado y la salud de las mujeres, sobre todo en ausencia de sistemas
de cuidados institucionalizados.
Las ciudadanas sonorenses le pidieron en el comunicado que se apegue a
las recomendaciones de dicho organismo, ya que ahí establecen que se
tienen que adoptar medidas para los cuidados de los grupos vulnerables
entre el Estado, el mercado y las familias.
Durante la vigencia de las medidas de confinamiento, los gobiernos
pueden abordar el tema a través de campañas dirigidas tanto a mujeres
como a hombres para promover sobre todo la corresponsabilidad,
insistieron.
Las empresas que tienen la opción de facilitar el teletrabajo a su
personal, deben promocionar la flexibilidad que permita a todo su
personal de manera igualitaria conciliar las responsabilidades del hogar
y del cuidado con las actividades laborales, desde el reconocimiento a
la mayor carga de trabajo en las familias que están asumiendo
principalmente las mujeres.
Y agregaron que es importante garantizar las licencias y permisos
para el cuidado, para mujeres y para hombres. Con un balance igualitario
en las responsabilidades productivas y reproductivas, pueden continuar
en el mercado laboral en igualdad de condiciones, sin ser las mujeres
quienes se vean afectadas en mayor grado por recortes o despidos por su
desigual distribución del trabajo del hogar.
Sustentaron su petición en los postulados de los organismos
internacionales como la Organización de los Estados Americanos (OEA),
ONU Mujeres, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Comité
de Expertas de la Convención Belém Do Pará.
Esos organismos han alertado por las medidas de confinamiento en los
hogares por el COVID-19, pues traería a las mujeres mayor carga de
cuidados y limpieza, así como mayor riesgo de perder el empleo o el
ingreso por sus condiciones precarias, informales y desiguales de
trabajo, además del incremento de la violencia de género.
Preocupadas por el alargamiento sin fecha de término del
confinamiento, las 47 mujeres y ocho colectivas, aseguraron que la
pandemia continuará y el Estado tiene que asumir la responsabilidad de
incluir todos estos aspectos para garantizar los derechos a la salud,
económicos y a una vida libre de violencia para las mujeres y las niñas.
Finalmente hicieron un llamado al titular de Salud para que
rectifique el discurso del viernes pasado y en lo sucesivo evite
responsabilizar a las mujeres de lo que la Secretaría a su cargo debe
realizar.
El día de ayer, el funcionario, quien recibió el comunicado a través
de redes sociales, sin ofrecer una disculpa, ni compromiso de incluir la
perspectiva de género, señaló en sus mensajes:
“La ayuda solicitada el viernes pasado a todas las mujeres, no fue
para cargarles más trabajo de lo que ya tienen. Fue una petición de
auxilio, una petición de apoyo, así como se la he realizado a todas las
familias, a la juventud, a diversos profesionistas, entre otros, a
muchos grupos. Fue un llamado a la solidaridad por todo lo que estamos
viviendo ante esta pandemia”.
“Me queda claro que la responsabilidad de la salud de todas y todos
los sonorenses es mía. Nunca fue la intención de hacer sentir mal a
nadie, ni mucho menos cargarle la mano a nadie. Es por ello que hago un
llamado a mujeres y hombres, para que, con la misma corresponsabilidad,
en la medida de sus posibilidades, me apoyen en esta lucha”.
Cabe recordar que no es la primera vez que el secretario de Salud en
sus mensajes utiliza estereotipos de género, así como mensajes
religiosos ajenos al ámbito científico, y recurre a frases y peticiones
de oración para quienes se encuentran enfermos o han muerto por la
infección de COVID-19.
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