Ciudad de México. “La protesta social no es un
delito. No, no es lo mismo protestar ni manifestarse que delinquir, pero
ese es el mensaje que quieren transmitir: que si tú sales a luchar
entonces te pueden fabricar delitos”, dijo la defensora de Derechos
Humanos, Kenia Hernández Montealván, tras conocer que fue vinculada a
proceso por un delito que no cometió.
Este 12 de junio, el Juzgado Primero Penal de Primera Instancia de
Ecatepec, Estado de México, a cargo de la jueza Susana Avilés Marín,
determinó la vinculación a proceso a Kenia Hernández Montealván, bajo la
causa penal 853/20 por el delito de robo con violencia. Ella es
coordinadora del Colectivo “Zapata Vive”, dedicado a la defensa de las
personas presas políticas, pueblos indígenas y los derechos de las
mujeres. La jueza determinó que Kenia seguirá su proceso en libertad.
“Seguimos en un sistema de justicia en el que basta que una persona
te acuse para que ya seas privada de tu libertad (…) vemos una intención
por parte de la juez de querer criminalizar la protesta social. La
protesta social no es un delito. No, no es lo mismo protestar ni
manifestarse que delinquir pero ese es el mensaje que quieren
transmitir: que si tú sales a luchar entonces te pueden fabricar
delitos”, expresó Kenia Hernández en entrevista telefónica con
Cimacnoticias tras dar a conocer la noticia de su vinculación a proceso.
La defensora explicó que la jueza determinó esta situación bajo el
argumento de que en el actual sistema penal acusatorio basta con que
haya indicios de una probable participación de un delito y, para ella,
ese indicio es la acusación que le hacen las supuestas víctimas.
De acuerdo con la defensa legal de Kenia, Esther Flores, del Centro
de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero, la jueza dio peso probatorio al
testimonio de las presuntas personas a quienes se les robó 500 pesos.
En contraste, la Jueza no integró en la valoración de pruebas por
“estar fuera de tiempo” los videos que demuestran que el día que ocurrió
el presunto delito, Kenia estaba dentro de un refugio que le
proporcionó el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras y
Periodistas, del cual es beneficiaria por otros actos de hostigamiento
político que vivió en el pasado. La defensa legal de Kenia tiene un mes
más para acreditar estas pruebas. Kenia y su defensa legal señalaron que
en adelante presentarán los recursos de impugnación a su alcance, como
el recurso de apelación o el amparo directo.
Por su parte, Kenia aseguró que, mientras continúa su proceso en
libertad, seguirá en la defensa de los Derechos Humanos. En un video que
hizo circular ayer, 11 de junio, en las redes sociales, Kenia expresó
que “definitivamente se trató de callar las voces que representamos en
el Colectivo cuando hemos luchado por la libertad de presos y presas
políticas, cuando hemos luchado por el derecho al agua, cuando hemos
luchado por el derecho a la manifestación de las mujeres, cuando hemos
luchado por la igualdad, por la libertad en este país. El resultado es
que cuando luchamos de esta manera contra quienes detentan el poder hay
una respuesta por parte de ellos que es patearnos de algún modo a
quienes defendemos los DH en este país. En mi caso fue esta detención
injusta, esta privación de mi libertad durante cinco días”.
En ese video, la defensora también relató que cuando las autoridades
judiciales la detuvieron no le informaron debidamente de qué se le
acusaba y la retuvieron sin fundamento durante una hora. Cuando logró
escapar en un auto, la persiguieron hasta detenerla de nuevo pero con
violencia.
Por la forma en la que se le detuvo, Kenia temió que fuera
desaparecida o asesinada, por lo que en un momento que pudo llamó al
Mecanismo de Protección para Personas Defensoras y Periodistas. La
defensora permaneció cinco días recluida en el Penal de Chiconautla,
Estado de México.
Kenia dijo que el penal al que fue llevado es uno de los más
inseguros del país y que, luego de que intervino el Mecanismo de
Protección, se le dio un trato respetuoso de sus derechos dentro del
Centro Penitenciario, lo que –aseguró– no es la condición generalizada
cotidiana de las mujeres en reclusión. Y denunció que entre las 10
mujeres en esta condición con las que compartió celda, recibió un golpe
del Ministerio Público aún estando embarazada.
Kenia fue detenida el pasado 6 de junio. La Fiscalía General de
Justicia del Estado de México la detuvo por presuntamente haber robado
con violencia una cartera con 500 pesos. No obstante, las pruebas que se
presentaron en su contra fueron un reporte con información personal y
política que realizó de manera ilegal la empresa Concesionaria
Mexiquense, quien en el pasado 5 de mayo presentó una denuncia contra la
defensora por “ataques a las vías de comunicación y daño a bienes”,
esto derivado de las manifestaciones sociales en las que ella participa
en las casetas de cobro como parte de su labor en defensa de los DH,
pero esta denuncia no procedió por falta de pruebas.
Además del reporte de la empresa Conmex, las autoridades no
presentaron ninguna orden de aprehensión; el proceso de detección facial
por parte de las personas que la acusan fue irregular porque, tras dar
una descripción general de la presunta asaltante, la Fiscalía les
presentó inmediatamente imágenes de Kenia obtenidas por internet; y no
existen pruebas de que ella estuviera en el lugar y tiempo en el que
presuntamente ocurrió el delito, toda vez que las fotografías que usa la
Fiscalía no la muestran a ella sino a una manifestación.
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