Juan Arturo Brennan
Políglota, polímata y
polifacético, el filósofo, crítico y profesor George Steiner (1929-2020)
fue, sin duda, uno de los intelectuales más importantes e interesantes
del siglo XX y los primeros años del XXI. Del hecho de que una de sus
áreas principales de conocimiento fue el lenguaje, se desprende
lógicamente que Steiner haya sido también un melómano profundo,
analítico e incluyente; de ello dan testimonio sus numerosos escritos
sobre el fenómeno musical. Recientemente, Rafael Vargas Escalante
publicó, en la editorial Grano de Sal y en su propia traducción, una
atractiva recopilación de artículos, reseñas y conferencias de Steiner
sobre diversos asuntos sonoros.
De la lectura del libro, titulado Necesidad de música, surge
un perfil amplio, variado y a la vez preciso de George Steiner el
melómano, un perfil en el que destaca sobre todo un saludable
eclecticismo y un enfoque incluyente, si bien es cierto que los asuntos
musicales aquí tratados se circunscriben al ámbito de la música de
concierto. La colección de escritos editada por Vargas Escalante arranca
con referencias puntuales a André Malraux, la pugna entre la música en
vivo y la música grabada, y el contexto del acto de la audición musical.
A partir de ahí, el lector se encontrará a un Steiner que aboga con
pasión y conocimiento de causa por la ópera (y la música) moderna y
contemporánea, sin ocultar tampoco su aprecio por la gran tradición
operística del pasado. En este ámbito, el ensayista y crítico declara
una perceptible preferencia por las óperas de Verdi, a las que encuentra
particularmente humanas y en las que percibe un mundo de ideas cercano a
Shakespeare, aun en aquellas óperas verdianas que no están basadas en
textos del dramaturgo de Stratford. Por otra parte, Steiner asume los
méritos indudables de las óperas de Wagner, pero las coloca
inequívocamente en aquel lejano universo fantástico y enrarecido en el
que se mueven sus temas y sus personajes. En otras regiones de Necesidad de música el lector hallará apasionadas apologías del Moisés y Aarón, de Schoenberg; de la Lulu de Berg; del Doctor Fausto, de Busoni, así como de otras obras (y compositores) que no pertenecen al canon usual del teatro musical, como la inconclusa Rodrigo y Jimena, de Debussy, o algunas creaciones de Schliemann, Aperghis y Jolas.
De interés particular entre todos estos textos de Steiner están sus
exploraciones de la literatura, la lectura y las matemáticas,
discusiones que embonan perfectamente con su perfil de lingüista
notable. Uno de los artículos más interesantes de esta Necesida d de música es
aquel en el que Steiner elabora una especie de teoría fundacional sobre
la influencia de algunos mitos importantes (Ulises, Orfeo, Marsias) en
el desarrollo de la historia de la música. Una parte sustancial de los
textos elegidos y traducidos por Vargas Escalante son reseñas de libros,
la mayoría de los cuales se refieren a compositores específicos. Así,
aparecen en estas páginas las visiones de Steiner sobre textos en los
que autores de reconocido prestigio en el ámbito biográfico y
musicológico exploran la vida y la obra de compositores como Beethoven,
Gesualdo, Verdi, Webern, Liszt, Berlioz, Gould, Britten y otros. Uno de
los mejores textos es sin duda su reseña sobre las flamígeras y tan
cuestionadas memorias de Shostakovich contenidas en el libro Testimonio.
Particularmente rica es, asimismo, su reseña de un tratado sobre el
romanticismo firmado por Charles Rosen, quien es quizá más conocido por
su agudo análisis del estilo clásico. En las últimas páginas de este
libro los textos derivan, sin apartarse del todo de la música, hacia los
terrenos de la filosofía, explorando las relaciones, coincidencias y
vasos comunicantes que Steiner halló en el pensamiento de Thomas Mann,
Theodor W. Adorno y Max Horkheimer, con las indispensables referencias a
pensadores como Nietzsche y Walter Benjamin, todo ello relacionado en
buena medida con la teoría y la praxis musical de la Segunda Escuela de
Viena (Schoenberg, Webern, Berg). En suma, esta Necesidad de música,
que aborda mucha música necesaria, es de lectura necesaria para todo
buen melómano que aprecie el análisis del fenómeno musical a la
necesaria luz de prismas diversos.
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