Rigoberta Menchú
Por Dora Villalobos Mendoza/ corresponsal
Chihuahua, Chih., 9 sep 08 (CIMAC).- “Si no se comprende la filosofía de vida de los pueblos indígenas y su riqueza cultural como civilizaciones milenarias, entonces serán vistos solamente como algo folclórico”, advirtió Rigoberta Menchú durante la conferencia “Los Derechos Culturales de los Pueblos Indígenas” que ofreció el domingo pasado.
Invitada por el Gobierno del estado en el marco del Festival Internacional, la Premio Nobel de la Paz 1992 lamentó que en Chihuahua no haya una ley que defienda los derechos de las comunidades indígenas.
Recalcó que una ley de este tipo, hecha sin la participación directa de los pueblos autóctonos, será letra muerta.
En su conferencia ofrecida en el Teatro de los Héroes y ante la presencia del gobernador del estado, José Reyes Baeza, Rigoberta Menchú expresó su deseo de visitar pronto la Sierra Tarahumara, “antes de que me haga más vieja”.
Menchú indicó en su intervención que las sociedades modernas y las comunidades indígenas miden el tiempo y la vida con dos relojes distintos. En las primeras, el reloj está regido por cuestiones como la codicia, el materialismo y lo superficial, mientras que para el indígena su filosofía de vida está regida más por su relación con la naturaleza, las fuerzas cósmicas y la madre tierra, comparó. “Los indígenas mamamos de esas tetas y gracias a eso es que somos una cultura milenaria y rica”, enfatizó.
La conferencista, quien ha recibido a la fecha más de 30 doctorados Honoris Causa por parte de diversas universidades del mundo, dijo que la identidad cultural y derechos de los pueblos indígenas deben ser defendidos ante el avasallamiento de un mundo donde impera la tecnología y la globalización del comercio y los negocios.
Rigoberta Menchú, de origen maya quiche, fue invitada a Chihuahua como parte de las actividades del Omáwari (Encuentro de Naciones Hermanas) organizado dentro del Festival Internacional Chihuahua.
En el Omáwari participan diferentes grupos indígenas del norte de México, sur de Estados Unidos, Canadá y Veracruz, quienes se reúnen a través de una serie de ceremoniales místicos de danzas sagradas, cantos, rituales y exposición de sus productos culturales.
El Omáwari es el arranque del Festival Internacional Chihuahua, donde participarán representantes de más de 21 países, con más de 450 eventos que se desarrollarán en 53 de los 67 municipios del estado.
08/DVM/VR/GG
Por Dora Villalobos Mendoza/ corresponsal
Chihuahua, Chih., 9 sep 08 (CIMAC).- “Si no se comprende la filosofía de vida de los pueblos indígenas y su riqueza cultural como civilizaciones milenarias, entonces serán vistos solamente como algo folclórico”, advirtió Rigoberta Menchú durante la conferencia “Los Derechos Culturales de los Pueblos Indígenas” que ofreció el domingo pasado.
Invitada por el Gobierno del estado en el marco del Festival Internacional, la Premio Nobel de la Paz 1992 lamentó que en Chihuahua no haya una ley que defienda los derechos de las comunidades indígenas.
Recalcó que una ley de este tipo, hecha sin la participación directa de los pueblos autóctonos, será letra muerta.
En su conferencia ofrecida en el Teatro de los Héroes y ante la presencia del gobernador del estado, José Reyes Baeza, Rigoberta Menchú expresó su deseo de visitar pronto la Sierra Tarahumara, “antes de que me haga más vieja”.
Menchú indicó en su intervención que las sociedades modernas y las comunidades indígenas miden el tiempo y la vida con dos relojes distintos. En las primeras, el reloj está regido por cuestiones como la codicia, el materialismo y lo superficial, mientras que para el indígena su filosofía de vida está regida más por su relación con la naturaleza, las fuerzas cósmicas y la madre tierra, comparó. “Los indígenas mamamos de esas tetas y gracias a eso es que somos una cultura milenaria y rica”, enfatizó.
La conferencista, quien ha recibido a la fecha más de 30 doctorados Honoris Causa por parte de diversas universidades del mundo, dijo que la identidad cultural y derechos de los pueblos indígenas deben ser defendidos ante el avasallamiento de un mundo donde impera la tecnología y la globalización del comercio y los negocios.
Rigoberta Menchú, de origen maya quiche, fue invitada a Chihuahua como parte de las actividades del Omáwari (Encuentro de Naciones Hermanas) organizado dentro del Festival Internacional Chihuahua.
En el Omáwari participan diferentes grupos indígenas del norte de México, sur de Estados Unidos, Canadá y Veracruz, quienes se reúnen a través de una serie de ceremoniales místicos de danzas sagradas, cantos, rituales y exposición de sus productos culturales.
El Omáwari es el arranque del Festival Internacional Chihuahua, donde participarán representantes de más de 21 países, con más de 450 eventos que se desarrollarán en 53 de los 67 municipios del estado.
08/DVM/VR/GG
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