4/28/2010

Libro sobre caso Chiapas, presentan Incide Social y Sin fronteras

Vacío legal propicia violación a DH de mujeres migrantes

Por Guadalupe Cruz Jaimes

México, D. 27 abr. 10 (CIMAC).- A fin de evitar las múltiples violaciones a los Derechos Humanos (DH) de las mujeres migrantes centroamericanas en su tránsito por el país rumbo a Estados Unidos, es necesario que en México por primera vez se construya una política migratoria integral con enfoque de género, aseguraron representantes de la academia y de la sociedad civil, especialistas en el tema.

Durante la presentación del libro “Hacia la construcción de políticas públicas a favor de las mujeres migrantes, caso Chiapas”, Nancy Pérez García, directora general de Iniciativa Ciudadana y Desarrollo Social (Incide Social), señaló que el vacío legal es uno de los principales factores que propician la violación a los DH de las migrantes en la frontera sur del país.

Otros aspectos que vulneran la condición de estas mujeres son los altos niveles de corrupción, la inseguridad creciente, así como la falta de una cultura de DH en la sociedad mexicana, la cual “también discrimina y violenta derechos de esta población”.

Frente a las agresiones en contra de estas mujeres, “necesitamos ver la migración con perspectiva de género, y buscar políticas públicas encaminadas a ellas”, indicó Pérez García.

El estudio realizado por las organizaciones Incide Social y Sin Fronteras, con el apoyo de la delegación de la Unión Europea en el marco del Instrumento Europeo para la Democracia y los Derechos Humanos, muestra parte de la realidad que afrontan las migrantes en la frontera sur, de quienes no se tienen cifras oficiales.

A pesar de ello, se estima que en México del total 80 por ciento ingresa con la intención de llegar a Estados Unidos, sólo 20 por ciento se queda a trabajar en el país, informó la directora de Incide Social.

De las migrantes que se quedan en México, más de la mitad se ocupa en el trabajo doméstico remunerado en la frontera sur, el resto se ocupa en el sector servicios, actividades agrícolas, y trabajo sexual.

Cabe mencionar que en el mundo existen 214 millones de migrantes, de los cuales las mujeres representan el 48 por ciento, es decir, alrededor de 103 millones, equivalente al 15 por ciento de la población global, según el documento.

Internacionalmente la migración femenina va en aumento, ejemplo de ello es que en América Latina, la proporción de mujeres que migran de sus lugares de origen pasó de 45 a 50 por ciento, de 1960 a 2005.

La principal razón por la que las mujeres abandonan sus hogares es porque buscan mejorar su situación económica, aunque muchas de ellas salen de sus países porque sufren violencia o en busca de mayor independencia, señaló en la presentación Pamela Higuera Hidalgo, de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres.

Una vez en México, las migrantes, que son mayoritariamente centroamericanas, ven transgredidos sus DH, a la salud, educación y al empleo, sumadas a las transgresiones físicas y sexuales derivadas de la impunidad que impera en las corporaciones policíacas.

Frente a este panorama, es preciso caminar hacia la construcción de una política migratoria integral, que afronta como primer reto, que México carece de una política migratoria de Estado, señaló Pérez García a Cimacnoticias.

Indicó que actualmente en el país sólo existe una política que gestiona los flujos migratorios, y está supeditada a la Ley General de Población, ésta comprende los lineamientos que sustentan el trabajo del Instituto Nacional de Migración.

Estos lineamientos son insuficientes para responder a los requerimientos de la población migrante, por lo que, se necesita de una política que involucre a todas las dependencias de Estado, ya que se trata de un fenómeno social y no de un tema de control de fronteras.

El país, añadió, es signatario de varios instrumentos internacionales que no han sido armonizados con las leyes federales y estatales, estos vacíos son campo fértil para la corrupción y abuso por parte de autoridades.

El libro propone seis acciones inmediatas y cuatro permanentes para atender la problemática, entre las que destaca el derecho a la identidad de las mujeres migrantes, a quienes se les niega el registro de sus hijas e hijos nacidos en México.

Además, entre las propuestas de las organizaciones están, la educación y sensibilización de servidores públicos en el tema de derechos humanos de las mujeres, su derecho a la educación, salud, empleo, y acceso a la justicia.

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