COZUMEL, Q. Roo.- Los gritos desgarradores de Jimena Mari-Fouche se escuchaban hasta la calle mientras luchaba con elementos de la Secretaría de Marina y la Defensa Nacional para evitar que le arrebataran a sus dos hijos, uno de año y medio y otro de cuatro. Los infantes son nietos de Diego Fernández de Cevallos.
Los militares recibían órdenes de tres personas vestidas de civil para evitar que se tomaran fotografías de un operativo que hubiera hecho palidecer al implementado en la captura de un capo de la droga en México.
Minutos antes de las 19 horas corrió como reguero de pólvora la noticia de un fuerte despliegue de elementos castrenses en la 50 avenida entre 11 y 13. Todos abastecidos con armas larga y de grueso calibre. Por las características del operativo, inicialmente se habló de la detención de narcotraficantes y posteriormente de ejecutados.
La realidad era que David y Rodrigo Fernández de Cevallos, hijos del "Jefe Diego", llegaron armados a Cozumel para llevarse a los infantes, producto de la unión entre Jimena y David.
El oficial de más alto rango en la movilización militar era Sergio Ricardo Martínez Ruiz, comandante de la Guarnición Militar en Cozumel.
Los militares entraron a la casa y según testimonios de la agraviada y sus familiares, les arrebataron a los menores y provocaron daños en el interior de su residencia.
Tras un lapso de 30 minutos, los dos menores fueron introducidos a una camioneta tipo Van. Varias personas en el interior los cubrían y partieron con rumbo desconocido.
Jimena Mari-Fouche se controló un poco para poder hablar con los reporteros a quienes dijo que David se aprovecha de la ausencia de su padre, quien nunca hubiera permitido el abuso del que fue objeto y el "rapto" de sus hijos. Agregó que su ex esposo, tras el secuestro de su suegro, la encerró cuatro meses en Querétaro.
Con la ropa desgarrada y un corte en la parte interna del labio, producto de la lucha por retener a sus hijos, dijo con voz quebrada por el llanto que durante todo este tiempo fue abusada física y psicológicamente.
Previo a su separación, David Fernández de Ceballos fue demandado por violencia intrafamiliar y reveló que su divorcio está en proceso, mientras tanto, un juez le otorgó la custodia de los menores.
"Vine a Cozumel porque es un lugar seguro (...) Aquí quiero criar a mis hijos y ahora me los han quitado con todo este despliegue de fuerza. Soldados ¿para qué? ¡Son niños, por Dios!". Expresó la atribulada madre.
Antes de retirarse dijo a los corresponsales de medios impresos y electrónicos que ambos (David y Rodrigo) estaban armados en el momento de los hechos y que entraron con una supuesta orden de cateo, misma que debe ser falsa, ya que un juez le favoreció en la custodia de sus hijos.
David permanece en la isla con sus dos hijos
Hasta el momento David Fernández de Cevallos permanece en la isla con sus dos hijos. Intentó cruzar a Playa del Carmen en el ferry de las 21 horas, pero no fue posible porque llegaron elementos de la Procuraduría General Justicia del Estado en Cozumel, quienes le solicitaron que se identificara y un documento que avale que pueda llevarse a sus hijos. No pudo demostrarlo.
Trabajadores del ferry, aún se desconoce la empresa, impidieron que se trasladara hasta arreglar la situación legal con sus hijos. Aún no hay explicación de porqué las fuerzas Armadas colaboraron para "secuestrar" a los también hijos de Jimena Mari-Fouche.
La última vez que se le vio a Fernández de Cevallos hijo, fue cerca del restaurante "Las Palmeras" frente al muelle donde operan los ferrys que se dirigen a Playa del Carmen.
Los militares recibían órdenes de tres personas vestidas de civil para evitar que se tomaran fotografías de un operativo que hubiera hecho palidecer al implementado en la captura de un capo de la droga en México.
Minutos antes de las 19 horas corrió como reguero de pólvora la noticia de un fuerte despliegue de elementos castrenses en la 50 avenida entre 11 y 13. Todos abastecidos con armas larga y de grueso calibre. Por las características del operativo, inicialmente se habló de la detención de narcotraficantes y posteriormente de ejecutados.
La realidad era que David y Rodrigo Fernández de Cevallos, hijos del "Jefe Diego", llegaron armados a Cozumel para llevarse a los infantes, producto de la unión entre Jimena y David.
El oficial de más alto rango en la movilización militar era Sergio Ricardo Martínez Ruiz, comandante de la Guarnición Militar en Cozumel.
Los militares entraron a la casa y según testimonios de la agraviada y sus familiares, les arrebataron a los menores y provocaron daños en el interior de su residencia.
Tras un lapso de 30 minutos, los dos menores fueron introducidos a una camioneta tipo Van. Varias personas en el interior los cubrían y partieron con rumbo desconocido.
Jimena Mari-Fouche se controló un poco para poder hablar con los reporteros a quienes dijo que David se aprovecha de la ausencia de su padre, quien nunca hubiera permitido el abuso del que fue objeto y el "rapto" de sus hijos. Agregó que su ex esposo, tras el secuestro de su suegro, la encerró cuatro meses en Querétaro.
Con la ropa desgarrada y un corte en la parte interna del labio, producto de la lucha por retener a sus hijos, dijo con voz quebrada por el llanto que durante todo este tiempo fue abusada física y psicológicamente.
Previo a su separación, David Fernández de Ceballos fue demandado por violencia intrafamiliar y reveló que su divorcio está en proceso, mientras tanto, un juez le otorgó la custodia de los menores.
"Vine a Cozumel porque es un lugar seguro (...) Aquí quiero criar a mis hijos y ahora me los han quitado con todo este despliegue de fuerza. Soldados ¿para qué? ¡Son niños, por Dios!". Expresó la atribulada madre.
Antes de retirarse dijo a los corresponsales de medios impresos y electrónicos que ambos (David y Rodrigo) estaban armados en el momento de los hechos y que entraron con una supuesta orden de cateo, misma que debe ser falsa, ya que un juez le favoreció en la custodia de sus hijos.
David permanece en la isla con sus dos hijos
Hasta el momento David Fernández de Cevallos permanece en la isla con sus dos hijos. Intentó cruzar a Playa del Carmen en el ferry de las 21 horas, pero no fue posible porque llegaron elementos de la Procuraduría General Justicia del Estado en Cozumel, quienes le solicitaron que se identificara y un documento que avale que pueda llevarse a sus hijos. No pudo demostrarlo.
Trabajadores del ferry, aún se desconoce la empresa, impidieron que se trasladara hasta arreglar la situación legal con sus hijos. Aún no hay explicación de porqué las fuerzas Armadas colaboraron para "secuestrar" a los también hijos de Jimena Mari-Fouche.
La última vez que se le vio a Fernández de Cevallos hijo, fue cerca del restaurante "Las Palmeras" frente al muelle donde operan los ferrys que se dirigen a Playa del Carmen.
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