Fue
descortés (para usar un término suave) el procedimiento que el ocupante
de Los Pinos escogió para exhibir a Enrique Peña sometido a las
políticas dictadas por Estados Unidos a México en materia de combate al
crimen organizado (no gubernamental). En Washington, luego de reunirse
con integrantes de un grupo clave (el Council on Foreign Relations o
Consejo de Relaciones Exteriores), un sonriente Felipe Calderón declaró
al priísta virtualmente aherrojado a la belicidad en los términos que
al panista le fueron impuestos durante su sexenio.
Asumiendo esa presunta inevitabilidad como un triunfo personal, como
una confirmación de buen tino, Calderón negó a Peña la posibilidad de
encontrar alternativas viables e inteligentes para enfrentar el
problema de los cárteles y la violencia en México. No porque
Enrique no fuera capaz de encontrarlas, sino porque, a fe del Mesías
del Cuerno de Chivo, esas opciones no existen. “Creo –explicó ante una
de las preguntas del público asistente a la reunión con el CFR– que
(los futuros gobernantes de México) tienen el derecho, por supuesto, y
el deber de analizar otras alternativas. Pero, con toda honestidad,
¿quieren acaso ustedes pensar en otra alternativa?” Así, el Hijo
Predilecto de Atlacomulco sólo tendría el camino de seguir la ruta
calderonista o echarse para atrás(en el diccionario macho de lo mexicano la traducción sería
rajarse) y “dar mano libre a los criminales y decir ‘bueno ya no voy a luchar más. Aquí por favor ¿les gusta este gobierno?, tómenlo. ¿Les gusta esta ciudad, está muy bonita?, me gusta mucho, pero tómenla, no voy a luchar’”.
Lo peor fue que el presunto ofendido, cerrando en Perú su extraña gira latinoamericana (aún sin acercarse a los niveles de excelsitud alcanzados por Vicente Fox en algunos viajes), ni siquiera hizo el intento de declararse libre de los grilletes made in USA que el actual usuario michoacano pretende transferirle. Gustoso reconoció que esa lucha es
irrenunciabley solamente anunció
cambios y ajustesque preservarán lo bueno del historial felipista y mejorarán lo conducente.
La tibia reacción de EPN frente al triunfal FCH abona la percepción de que el PRI se alista para ahondar en la estrategia felipista de
guerra. Una oferta nunca puntualizada en público, pero que muchos votantes genuinos en favor del PRI daban por sentada era la rápida devolución de la paz social mediante tratos imperiosos con los cárteles que realizaría un gobierno de tres colores que tendría experiencia en esos manejos de sótano. Ellos sí saben cómo negociar con los jefes del narco (¿por experiencia propia?), era una especie de cartulina de campaña invisible pero bien sabida.
Sin embargo, el tramo rumbo a la reinstalación priísta en Los Pinos está caracterizado por una explosión nacional de la violencia, pero no solamente porque (en la hipótesis anterior, del veloz reordenamiento priísta del mercado compartido) hubiera resistencia de algunos grupos ante la inminencia de los nuevos mandos
institucionales, reformadores, sino porque pareciera haber un creciente descontrol, con bandos en constante proceso de pulverizaciones y reintegraciones, de alianzas y traiciones, al que el priísmo peñanietista no podría manejar tan fácilmente como algunos suponían, agravado todo por las evidencias de que buena parte del dinero invertido en la compra electoral de 2012 tenga orígenes relacionados con ese mismo negocio oscuro y, por tanto, la conformación del poder público venidero esté impregnada de esos mismos gérmenes de descomposición y descontrol. Es decir, el cuento de nunca acabar: la misma gata bélica, cargada en favor de ciertos cárteles
oficiales, nomás que revolcada a causa de la llegada de nuevos operarios. Hasta Marcelo Ebrard, deseoso más de gobernar que de protestar, dijo a El País:
Me preocupa mucho que vayan a profundizar en la estrategia de guerra, porque ha fallado y ha sido muy costosa. Hay que sentarse con Peña Nieto y preguntarle qué es lo que va a hacer, porque si es lo mismo no estamos de acuerdo.
Esos
aires de alternancia violenta (colores distintos, gerentes y
beneficiarios distintos, pero en el fondo sigue lo mismo) no se quedan
solamente en el terreno del crimen organizado. También han tocado
fibras sociales delicadas, en las amenazas y la represión tanto a
periodismo crítico como a personajes disidentes. Por ejemplo, en
Ensenada, donde ha desaparecido Aleph Jiménez, un maestro en ciencias
que colaboraba con el Centro de Investigación Científica y de Educación
Superior de esa ciudad y que además fungía allá como vocero del
movimiento #YoSoy132. No se sabe dónde está Aleph desde el jueves
pasado, y la angustia por su destino tiene fundamento si se toma en
cuenta que el pasado 15 fue uno de los ciudadanos que por protestar
contra la imposición de Peña Nieto fueron maltratados, amenazados y
detenidos por policías municipales (más información puede leerse en http://bit.ly/QzMH2A).
Pero los propios priístas tienen asuntos para preocuparse. La procuraduría de justicia de Sonora ha señalado a un militante de tres colores de ordenar el asesinato de un correligionario, con la intención de quedarse con la curul que ni siquiera había sido ocupada. Manuel Alberto Fernández Félix pagó 40 mil pesos, según la autoridad norteña, para matar a Eduardo Castro Luque, de quien era suplente en la diputación local electa, con sede en Ciudad Obregón. En Ciudad Nezahualcóyotl, por su parte, la muerte por apuñalamiento de un diputado local en funciones, muy cercano al gobernador Eruviel Ávila, motivó hasta la irrupción del Ejército en tareas de patrullaje. Pero Jaime Serrano Cedillo habría sido ultimado por su esposa, en una riña conyugal en la que según la versión femenina el varón habría ejercido violencia física.
Y, en espera de la sesión nocturna de jueves en San Lázaro sobre reforma laboral ¡hasta mañana, con Fidel Herrera que se apareció como
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero
Pero los propios priístas tienen asuntos para preocuparse. La procuraduría de justicia de Sonora ha señalado a un militante de tres colores de ordenar el asesinato de un correligionario, con la intención de quedarse con la curul que ni siquiera había sido ocupada. Manuel Alberto Fernández Félix pagó 40 mil pesos, según la autoridad norteña, para matar a Eduardo Castro Luque, de quien era suplente en la diputación local electa, con sede en Ciudad Obregón. En Ciudad Nezahualcóyotl, por su parte, la muerte por apuñalamiento de un diputado local en funciones, muy cercano al gobernador Eruviel Ávila, motivó hasta la irrupción del Ejército en tareas de patrullaje. Pero Jaime Serrano Cedillo habría sido ultimado por su esposa, en una riña conyugal en la que según la versión femenina el varón habría ejercido violencia física.
Y, en espera de la sesión nocturna de jueves en San Lázaro sobre reforma laboral ¡hasta mañana, con Fidel Herrera que se apareció como
invitado especialal informe del gobernador potosino Fernando Toranzo y al otro día fueron detenidos 16 policías veracruzanos “al servicio de Los Zetas” en el aeropuerto de SLP, según reporte marino!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Esta
película ya la habíamos visto varias veces. El pleno de la Cámara de
Diputados se declarará en sesión permanente desde el próximo jueves
hasta que sea aprobado el reformón laboral de Enrique Peña
Nieto y Felipe Calderón. Los diputados pripánicos, junto con los verdes
y los panales, así como algunos chuchos y bugambilios, temen que los
más radicales de la izquierda se apoderen de la tribuna; ayer se
pronunciaron en contra del reformón. Mientras tanto, bajo la batuta de don Beltrone
le dan pinceladas aquí y allá al dictamen que será presentado al pleno
por la comisión del trabajo. Dos de sus miembros representan a lo más
rancio del sindicalismo: el presidente de la comisión, el cetemista
Carlos Aceves del Olmo, y Ricardo Aldana, líder del sindicato
petrolero. ¿Alguien creyó que permitirían que la comisión dictaminaría
en contra de los
derechosde los caciques sindicales? Son ellos mismos. Al final de cuentas, los caciques sindicales saldrán fortalecidos. No prosperará ninguna de las disposiciones democratizadoras que contiene la iniciativa y tampoco la pretendida transparencia en el manejo de los recursos.
Huevos a la Ferrari
Un restaurante de Polanco incorporó a su menú un
platillo para el desayuno: huevos a la Ferrari. Sólo con una yema, ya
que a la clientela no le alcanza para pagar dos. Pasan las semanas y el
secretario de Economía, Bruno con apellido de desayuno, no puede poner
orden. Lo peor es que en un futuro los huevos se sirvan hasta sin
jitomate. Los cosecheros de Florida siguen insistiendo en que debe ser
revisado el acuerdo comercial para la exportación de jitomates. Lo que
persiguen es limitarla por medio de un arancel. Las calamidades siempre
llegan juntas: Ferrari ha asumido la defensa de los cosecheros
mexicanos. Y en los dos meses y días que le quedan en el cargo puede
perder el asunto y los tomateros salir igual o más perjudicados que las
armadoras de automóviles frente a Argentina.
Los intocables
El periodista mejor informado de los ires y venires de
la clase empresarial y política, Beto Tavira, da cuenta en una de sus
leídas crónicas de los personajes que asistieron a la boda, el pasado
fin de semana, del hijo del ex presidente Salinas de Gortari y su ex
esposa Cecilia. Los contrayentes fueron Juan Cristóbal Salinas Occelli
y Natalia Esponda. “Entre los asistentes, dicen mis informantas,
estaban el ahora diputado del PRI Manlio Fabio Beltrones, el gobernador
electo de Chiapas, Manuel Velasco, con su novia, la cantante Anahí; la
actriz Yadhira Carrillo con su esposo Juan Collado, quien aunque no es
precisamente político ha llevado tantos asuntos legales de los Salinas
que ya es como de la familia; Raúl Salinas de Gortari, tío del novio,
quien llegó con su pareja, Ana Cecilia; el priista Enrique Jackson
también fue convidado, así como el ex regente Óscar Espinosa Villarreal
y Rolando Santiesteban, quien fuera secretario privado de Jorge Emilio
González, ahora líder del Partido Verde en el Senado; también los ex
gobernadores del estado de México Emilio Chuayffet y Alfredo del Mazo,
quienes fueron de los primeros en llegar, y de los últimos en irse
fueron los hermanos del novio, Ceci Salinas, con su esposo
Alfie Gatica, así como Emiliano Salinas, con su prometida Ludwika
Paleta, quienes, como ya les había dado la primicia, se casarán el
próximo año”.
Agitada semana la que arranca, con la denominada
reforma laboralen la marquesina con letras de neón y los no pocos enjuagues entre las fracciones parlamentarias de San Lázaro como platillo principal. Se modificará la Ley Federal del Trabajo –dicen los brujos,
aunque no en los términospretendidos por Felipe Calderón, pero sí en beneficio y a la medida de la patronal–, y los únicos que pagarán la factura serán los trabajadores, cuyos
dirigentespermanecerán intocados, porque eso de la transparencia no es
políticamente correcto.
Dicen los defensores de la iniciativa calderonista que nadie debe
espantarse de nada, porque todas las modificaciones propuestas por el
susodicho
ya estánprevistas en la Ley Federal del Trabajo; de acuerdo con sus promotores en San Lázaro, los aspectos
sobresalientesde la
reforma laboraldel inquilino de Los Pinos ya están en la legislación vigente, de tal suerte que lo único que se busca es
su ratificación; el país acumula
40 años sin reforma laboral, se quejan los voceros oficiosos, y para que México se
modernicelo que urge es
reformaríntegramente a favor de uno solo de los factores de la producción. Entonces si, según ellos, todo está contemplado en la LFT, pues para qué tanto escándalo, porque de lo que se trata no es
ratificar, sino hacer cumplir la ley, algo por demás impensable en esta república de discursos.
No por su gusto, pero los trabajadores volverán a pagar los platos
rotos, aunque en aras de los equilibrios políticos, económicos y
sociales, junto a la
reforma laboraldebería aprobarse una
reforma patronal, para meter al orden a los
modernoscuan desbocados empresarios que exigen que no se les toque ni con el pétalo de una rosa, pero al mismo tiempo se creen con el de derecho de reimplantar las condiciones laborales del porfiriato. ¿Transparencia sindical y cuentas claras? Bien, urge, pero no puede ser a modo: ¿cuándo se legislará para transparentar a los barones y sus multimillonarias operaciones, y de paso a los partidos políticos y sus no pocos negocios turbios?
Ya viene la
reforma laboral, gritan a coro los sastres de San Lázaro, pero a ninguno de ellos le importa los nefastos efectos que esa misma ruta ha provocado en naciones europeas, donde, tras una
modernizaciónidéntica a la que pretende implantarse en México, las tasas de desempleo y la pérdida de beneficios sociales han crecido como la espuma. Para no ir más lejos, en España ya se
modernizaronlaboralmente, y el número de parados no deja de incrementarse. A estas alturas uno de cada cuatro españoles permanece en el desempleo, y contando. Y aquí sólo hasta que la soga les roza el cuello, las llamadas
dirigenciassindicales (léase cacicazgos) han manifestado su
repudioa la iniciativa calderonista, pero sólo para proteger sus intereses, no los de la masa trabajadora, la cual deberá rascarse como pueda, si puede, entre dos enemigos.
Pero de afuera llega una sonado reclamo, dirigido al Congreso
mexicano, de uno de los mayores sindicatos de Canadá y Estados Unidos,
United Steelworkers, presidido por Leo W. Gerard, también
vicepresidente de la AFL-CIO, quien en carta a los inquilinos de San
Lázaro subraya: “en nombre de nuestros 800 mil integrantes les escribo
para expresar nuestra profunda preocupación por la iniciativa
‘preferente’ de ‘reforma laboral’ propuesta por Felipe Calderón, la
cual, de aprobarse, daría lugar a una reducción drástica de los
derechos de los trabajadores. Los invita a
poner fin a esta iniciativa y a poner en marcha un diálogo nacional, conforme a lo solicitado por el Comité de Libertad Sindical, que dará voz a los sindicatos independientes y es plenamente compatible con los trabajadores, los derechos humanos y laborales, con especial atención a la plena realización de los derechos a la libertad de asociación, y la negociación colectiva.
Luego
de revisar detalladamente la citada iniciativa, el dirigente de United
Steelworkers advierte que de aprobarse de inmediato se
debilitaría el derecho de huelga; se perpetuaría el sistema de contratos de protección, que sólo benefician al empleador, y que han sido cuestionados por la Organización Internacional del Trabajo, pues lo único que tiene que hacer un empresario es pagar a otro sindicato de protección para que presente una demanda y puede evitar, indefinidamente, que los trabajadores, por medio del voto democrático, elijan a su representante. El Comité de Libertad Sindical ha declarado reiteradamente que tales disposiciones violan la libertad sindical.
De igual forma, apunta Gerard, “debilitará la protección de los
trabajadores y promoverá el trabajo precario. Las reformas propuestas
disminuyen o eliminan muchas protecciones laborales básicas
relacionadas con el empleo estable. Pretende legalizar la
subcontratación (outsourcing) sin crear un mecanismo de
regulación para garantizar que las empresas que subcontraten el trabajo
sean responsables de las condiciones en las cadenas de producción. Los
trabajadores pueden ser contratados sin seguridad social en los seis
meses de prueba, por periodo de capacitación o alquilados por hora”,
todo ello violatorio de los más elementales derechos laborales. En
apariencia la reforma laboral beneficiaría a los sindicalizados, pero a
cambio de otros requisitos para que el gobierno mexicano intervenga en
la vida sindical, violando el Convenio 87 de la OIT y la decisión de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación (2 de mayo de 2012) que
claramente limita el alcance de la injerencia gubernamental en los
asuntos sindicales.
Gerard reclama que en contraparte
no se imponen requisitos similares a los empleadores. La legislación propuesta (por Calderón) es claramente antidemocrática y presenta una imagen verdaderamente lamentable de México: el desprecio absoluto por las opiniones de los trabajadores y ciudadanos, y un claro desprecio por el trabajo y las normas internacionales de derechos humanos, todas ellas incorporadas a la Constitución mexicana. La promulgación de esta legislación plantea serias dudas sobre el compromiso del gobierno mexicano de respetar los derechos laborales en los acuerdos comerciales futuros.
Las rebanadas del pastel
El regalito es para todos los mexicanos, especialmente
para los de menores ingresos, que son la mayoría: la inflación general
llegó a 4.73 por ciento al cierre de la primera quincena de septiembre
de 2012; los precios de alimentos procesados, bebidas y tabaco
aumentaron 6.9 por ciento; los correspondientes a productos
agropecuarios, 14.98 por ciento, y los energéticos 8.11 por ciento.
Todo, desde luego,
para vivir mejor(Calderón dixit)
El sábado 29 de septiembre se celebra el Día Nacional del Maíz. Quienes estén leyendo esta mañana del martes 25 La Jornada
tienen tiempo de acudir a la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS)
en la Universidad Nacional Autónoma de México. Un bello cartel diseñado
por Xóchitl Corach anuncia conferencias y una expo-venta en la
explanada, desde las 11 de la mañana, hora en que Leticia Cano,
directora de la escuela, inaugura las actividades que se prolongarán
hasta las 18 horas.
Es el cuarto año que la ENTS conmemora el Día Nacional del Maíz. El
propósito es reflexionar sobre la problemática alimentaria del país, la
producción del campo y la salud, así como la búsqueda de alternativas
para recrear la cultura alimentaria del maíz. Coordina Monserrat
González.
Beltrones sabe que la reforma laboral es anticonstitucional
Manlio Fabio Beltrones miente
al dividir en dos partes el proyecto de reforma laboral: la parte
inconstitucional de la autonomía sindical y la huelga, y la otra, la
supuestamente legal, la que va a modernizar las relaciones de trabajo y
a fomentar la creación de empleos.
Definida
a escala mundial como la palanca fundamental del desarrollo en la
sociedad del conocimiento del siglo XXI, asumida plenamente en los
hechos por diversos países europeos y asiáticos y probando que sí es
tal, en México el consenso es también amplio, quizá muy amplio, sobre
esta idea fuerza que se ha convertido en un axioma; aunque en México
decimos sí, no decimos cuándo.
La
noche del pasado 15 de septiembre las cámaras de televisión se
volvieron ciegas y los micrófonos sordos. Las protesta de centenares de
jóvenes que, empapados por el aguacero que cayó esa noche en la plancha
del Zócalo, gritaron
¡fraude!,
¡fuera Peña!y
¡asesino!, y desplegaron mantas de denuncias, fue silenciada en las pantallas de televisión.
Miles
de ciudadanos y el país en su conjunto han sufrido los resultados de
una terrible confusión por parte de su gobierno: creer que los soldados
son útiles como policías. Una manifestación más de cuál es el grave
nivel de ignorancia de Calderón sobre la naturaleza de las fuerzas
armadas, desde el elemental nivel del conocimiento conceptual hasta el
no saberlas operar, ha sido su guerra. Pinochet produjo 40 mil muertes,
Calderón ya va por el doble. La conclusión, según él y ahora parece que
de Enrique Peña, es que sirven para todo aquello para lo que no existan
fuerzas orgánicamente destinadas a ello o sean incompetentes.
Es
muy importante situar en una dimensión correcta el artículo de Eric
Séralini y sus colaboradores, en el que se reporta que la ingestión de
una variedad de maíz transgénico provoca muerte prematura y daños
orgánicos muy graves en ratas. Creo que es indispensable dimensionarlo,
porque el debate que ha provocado desde que apareció publicado el
pasado miércoles, comienza a rebasar sus significados estrictos para
dar lugar a posturas extremas que van desde el rechazo absoluto al
empleo de organismos genéticamente modificados (OGM) hasta la defensa a
ultranza, incluyendo posiciones francamente anticientíficas y
acusaciones sobre conflictos de interés. Sin desconocer que este debate
existe desde hace varios años, es indispensable examinar estrictamente
los hechos y extraer de ellos sus posibles significados y consecuencias
para nuestro país.
La
última junta colegiada en el Instituto de Investigaciones Estéticas
(IIE) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), presidida
por su director, Renato González Mello, tuvo lugar el pasado viernes
14. No pocos de los asistentes, todos investigadores, hemos tenido que
ver directa o indirectamente con museos, algunos por muy largo tiempo.
Así, v.gr. Diana Magaloni es la actual directora del Museo Nacional de
Antropología.
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