Cárdenas: sin cambios constitucionales, menor carga fiscal y autonomía a la paraestatal, dicen
Israel Rodríguez
Periódico La Jornada
Lunes 19 de agosto de 2013, p. 6
Mientras
la propuesta de reforma energética que hoy presenta Cuauhtémoc Cárdenas
descarta cambios constitucionales y propone una descarga en el régimen
fiscal de Petróleos Mexicanos (Pemex), en alrededor de 10 puntos
porcentuales, y pugna por otorgar a la petrolera mexicana y a Comisión
Federal de Electricidad (CFE) autonomía de gestión, analistas
financieros consideran que en la iniciativa del gobierno federal,
presentada la semana pasada, el verdadero interés de las compañías
petroleras internacionales será conocer si en la legislación secundaria
se concede la posibilidad de reconocer reservas en sus estados
contables.
Los especialistas del Grupo Financiero Santander advirtieron en una nota especialque en caso de que el
reconocimiento de reservasno fuera posible, el nivel de interés de gran número de empresas privadas sería significativamente menor, lo cual se reflejaría en menores flujos de inversión privada en el sector.
Por ello, añadieron, la legislación secundaria deberá ofrecer un marco claro de definición de los recursos propiedad del Estado y, a la vez, tener flexibilidad para permitir la incorporación de estos activos en la contabilidad de las empresas privadas, para que la reforma tenga el éxito esperado.
Hasta ahora sólo se conoce el texto de la propuesta de reforma constitucional que establece la apertura al capital privado en exploración y explotación de petróleo y gas por medio de contratos, manteniendo la prohibición de otorgar concesiones y la completa apertura a la inversión privada (mediante permisos) en las actividades de refinación, petroquímica, procesamiento de gas natural, transportación, almacenamiento y comercialización de refinados de petróleo y gas natural, y la generación de energía eléctrica para servicio público.
Pese a que el gobierno ha adelantado algunos detalles sobre el nuevo modelo petrolero mexicano, desafortunadamente estos no son suficientes para evaluar el nivel de interés (el monto de inversiones potenciales) que puede haber del sector privado, ya que existe gran número de elementos que pueden hacer la diferencia.
De acuerdo con los expertos de Santander, entre los puntos críticos que faltan de hacerse públicos, de los cuales depende el nivel de éxito de la reforma, están los contratos y reconocimiento contable de reservas. Hasta ahora el gobierno ha planteado el uso de contratos de utilidad compartida como la modalidad a utilizarse en México.
El
punto crítico sobre este tipo de contratos es la posibilidad, aún
incierta, de que estos puedan tener un equivalente en reservas que
puedan reconocerse contablemente en el balance de las compañías
contratistas.
Otro punto importante a definir en la legislación secundaria es el papel que jugará Pemex. En el modelo actual, en ocasiones se confunde el rol de Pemex con el de la industria petrolera en general, o hay confusión entre quién es el regulador y quién el regulado; lo mismo entre las figuras de operador o accionista. Por ello es indispensable conocer el papel que tendrá Pemex en el nuevo modelo, refirieron.
Hay preguntas como ¿quién será el encargado de celebrar los contratos a nombre del gobierno federal, Pemex o alguna entidad regulatoria del Ejecutivo? ¿Quién sería el encargado de la comercialización final del crudo a partir de lo cual se monetizaría la renta petrolera? ¿Quién sería el encargado de establecer los mecanismos de control y auditoría de los trabajos para la correcta medición de costos, volúmenes producidos, uso de insumos, etcétera? Todos estos puntos necesitan una respuesta, ya que si persisten conflictos de interés que afecten la rentabilidad de los proyectos, el atractivo de los inversionistas podría reducirse de manera importante.
Incentivos para inversión
Este punto, destacaron, es fundamental ya que de él
depende el incentivo económico (tanto en cuanto a rentabilidad del
proyecto como del reconocimiento del valor económico de la compañía
contratista privada) para llevar a cabo la inversión, sobre todo
considerando que se trata de inversiones de montos elevados y de alto
riesgo.
En opinión de Santander, el reconocimiento de las reservas en los
balances no implica necesariamente que los hidrocarburos dejen de ser
propiedad de la nación, el cual seguirá siendo un elemento central en
el nuevo modelo petrolero mexicano.Otro punto importante a definir en la legislación secundaria es el papel que jugará Pemex. En el modelo actual, en ocasiones se confunde el rol de Pemex con el de la industria petrolera en general, o hay confusión entre quién es el regulador y quién el regulado; lo mismo entre las figuras de operador o accionista. Por ello es indispensable conocer el papel que tendrá Pemex en el nuevo modelo, refirieron.
Hay preguntas como ¿quién será el encargado de celebrar los contratos a nombre del gobierno federal, Pemex o alguna entidad regulatoria del Ejecutivo? ¿Quién sería el encargado de la comercialización final del crudo a partir de lo cual se monetizaría la renta petrolera? ¿Quién sería el encargado de establecer los mecanismos de control y auditoría de los trabajos para la correcta medición de costos, volúmenes producidos, uso de insumos, etcétera? Todos estos puntos necesitan una respuesta, ya que si persisten conflictos de interés que afecten la rentabilidad de los proyectos, el atractivo de los inversionistas podría reducirse de manera importante.
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