Hace 46 años, un enfrentamiento entre alumnos de preparatoria,
controlado por fuerzas del Estado, encendió la mecha de lo que sería el
movimiento estudiantil de 1968 y que, meses más tarde, culminaría un 2
de octubre
Según
reportes periodísticos, fue la mañana de un 22 de julio durante un
partido de fútbol en la plaza de la Ciudadela cuando estalló el grito:
“Manosearon a la novia del ‘Caballo’”.
Exclamación que
desató la gresca entre estudiantes de las Vocacionales 2 y 5 del IPN y
alumnos de la escuela preparatoria privada Isaac Ochoterena.
Los
alumnos de la Ochoterena corrieron a resguardarse en su escuela. De la
Ciudadela, los politécnicos marcharon hacia la calle de Tres Guerras
con rumbo a Lucerna al otro lado de Bucareli, y ya frente al plantel,
con piedras y palos arremetieron contra las instalaciones y contra
quienes no encontraron refugio.
Lo que habría comenzado como una “cascarita”, más tarde se convertiría en un campo de batalla.
La
disputa terminó con el arribo de la XIX Compañía de Policía Preventiva;
dos transportes de granaderos, con más de 60 hombres, camionetas y
patrullas lograron disolver la multitud, a petición de las autoridades
escolares.
Pero los indignados amenazaron con volver al día
siguiente, lo que obligó a las fuerzas del orden a instalar una guardia
permanente.
Al día siguiente, como se esperaba, los estudiantes
se volvieron a enfrentar, pero esta vez pandilleros de la zona,
conocidos como “las arañas” y “los ciudadelos” se sumaron a las riñas,
que aparentemente eran estudiantiles.
Arremetieron contra unos
200 granaderos, quienes no dudaron en responder con gases lacrimógenos
lo que desencadenó una larga trifulca en distintos puntos de las
colonias Juárez y Centro.
Los estudiantes se refugiaron en la
Vocacional 5, sin embargo, elementos del la XIX Compañía de Policía
Preventiva ingresaron al plantel, donde golpearon alumnos, profesores y
empleados que encontraron a su paso.
Este acto provoca el
descontento y la indignación de estudiantes y maestros, quienes deciden
realizar un paro inicial de 24 horas en protesta por las agresiones de
la policía.
Adicionalmente, el Comité Ejecutivo de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM declaró una huelga indefinida.
El
26 de julio, tuvieron lugar dos protestas: la primera, organizada por
la Federación Nacional de Estudiantes Técnicos del IPN en contra de la
represión policiaca en la Vocacional 5; y la segunda, organizada por el
Partido Comunista por el inicio de la Revolución Cubana.
Las
marchas se encontraron en la Alameda y avanzaron con dirección a la
plancha del Zócalo, sin embargo, en la calle de Madero la policía
interviene y es recibida con una lluvia de piedras. Los jóvenes huyen a
San Ildefonso, pero tres pierden la vida.
De esta manera, la
última semana de julio de ese año se vio marcada por un exceso de
represión policiaca y por el activo protagonismo de los jóvenes en las
protestas, lo que, 46 años después, se traduce como la primera etapa de
lo que se convertiría en el movimiento estudiantil de 1968.
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