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En
lo que representa en los hechos un cambio sustancial y un
endurecimiento de la política migratoria de México, un país
históricamente abierto a la migración, el secretario de Gobernación,
Miguel Osorio Chong, declaró la semana pasada que el gobierno federal
“no permitirá más la entrada de migrantes sin documentos en la frontera
sur” y, aunque matizó diciendo que tal prohibición será para “que no
sean víctimas de la delincuencia”, el responsable de las políticas de
inmigración anunció que se cerrará el paso a todo aquel migrante que
carezca de documentos o permisos para internarse en territorio mexicano
o para intentar llegar a Estados Unidos.
Con este anuncio, Osorio Chong confirma que el gobierno de México
aplicará en su frontera sur la misma política de control de migración
ilegal para los centroamericanos y cualquier otro inmigrante legal, de
la que históricamente se ha quejado se aplica a los mexicanos en la
frontera con Estados Unidos. La nueva política migratoria mexicana,
dijo el titular de Segob, busca “evitar que el que no tenga los
instrumentos, me refiero a los papeles para adentrarse a nuestro país o
de llegar a Estados Unidos, de una vez por todas, desde ahí mismo, le
bajemos el peregrinar a ese problema”.
Así, luego de intensas presiones desde Washington que se detonaron
por el agravamiento del problema de los niños migrantes
centroamericanos que ha hecho crisis en estados del sur de Estados
Unidos, la administración Peña Nieto modifica las políticas migratorias
mexicanas para endurecer sus controles y buscar disminuir el tránsito
de migrantes centroamericanos indocumentados por el territorio
nacional, tal y como lo ha demandado históricamente la Casa Blanca.
Para justificar este endurecimiento de la política migratoria de
México, un país que también es expulsor de grandes cantidades de
migrantes ilegales hacia Estados Unidos, el secretario de Gobernación
argumentó que lo que se busca es “proteger” a los indocumentados
centroamericanos de la delincuencia y el crimen organizado que los
hacen presas durante su tránsito por la República Mexicana. De hecho,
Osorio anunció también que el gobierno mexicano ya no permitirá que los
inmigrantes de Centroamérica se suban de manera clandestina al tren que
atraviesa su territorio desde el sureste y hasta el Norte conocido como La Bestia.
Nada dijo el secretario Osorio Chong sobre la otra fuente de
extorsión y maltrato a los migrantes que son las propias autoridades
mexicanas, tanto del Instituto Nacional de Migración, que depende
directamente de la secretaría a su cargo, ni de las policías estatales
y municipales que también roban y violan los derechos de los
centroamericanos en su paso por México.
Política y diplomáticamente es totalmente entendible el giro que da
el gobierno de Peña Nieto para endurecer su política hacia la migración
ilegal centroamericana. La administración Obama ha presionado para que
México tome cartas en el asunto y ayude, sellando su frontera sur, a
disminuir la presión sobre varios estados de la Unión Americana que
padecen el problema de la migración ilegal, sobre todo en el tema de
los niños.
Pero así como en Estados Unidos tanto se ha criticado que políticos
hijos de migrantes, en muchos casos mexico-americanos o latinos, sean
los primeros en criminalizar y satanizar la migración mexicana y
latinoamericana hacia su país, ahora aquí, con los anuncios de Miguel
Osorio Chong, podría aplicarse la misma crítica. ¿No es el secretario
que dice que México no permitirá más la entrada de migrantes sin
documentos, descendiente directo de inmigrantes chinos indocumentados?
¿No recibió Osorio Chong como gobernador de Hidalgo un reconocimiento
del gobierno de China por sus orígenes y su apoyo a la comunidad china
en México?
Apenas el 23 de enero de este año, el secretario de Gobernación
recibió en sus oficinas al embajador de China en México, Qiu Xiaoqi,
ante quien “recordó gratamente su visita a China como gobernador del
Estado de Hidalgo y la búsqueda de sus raíces familiares en el país
oriental. Externó que siempre alberga sentimientos afectuosos hacia
China y desea contribuir a promover la amistad entre ambos países y la
cooperación binacional en diversos aspectos”, según el comunicado que
emitió en aquella fecha la embajada China en nuestro país. Es el mismo
secretario que hoy dice que “los migrantes sin documentos no entrarán
más a México”.
NOTAS INDISCRETAS…En el caso del niño muerto en Puebla durante un
bloqueo en la carretera Puebla-Atlixco, mientras se analizan los
peritajes que determinarán si hubo o no brutalidad policíaca, lo que
empieza a quedar claro es que detrás de esos bloqueos y de toda una
estrategia de desestabilización aparece la mano de la diputada Roxana
Luna, perredista de Chalchihuapan, quien ayer fue exhibida en una
conversación telefónica en la que dice que lo que se busca es hacer de
este un “caso nacional” y aumentar el escándalo mediático.
Según testimonios de algunos participantes en aquella movilización,
donde falleció el menor José Luis Tehuantle al ser herido en el
enfrentamiento entre policías y manifestantes, fue la diputada Luna
quien convocó y organizó esos bloqueos para pedir que no se estatice el
Registro Civil del municipio, aunque eso sí, la diputada del PRD vio
los toros desde la barrera y nunca se paró en el lugar donde, además de
la muerte lamentable del niño, varios manifestantes y hasta 26 policías
estatales resultaron heridos en la refriega. Es fácil encender el fuego
y no quemarse…Los dados mandan otra Serpiente. Caída.
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