Son más vulnerables ante violencia y negación de derechos
El
reciente informe del Programa Conjunto de Naciones Unidas sobre el
VIH/Sida (ONUSIDA) señala que ahora más que nunca las jóvenes están
ante un riesgo “desproporcionado” de contraer el virus, debido a la
violencia de género y las barreras para acceder a sus derechos sexuales
y reproductivos.
El informe de déficits y deficiencias de ONUSIDA –publicado esta semana y disponible en inglés– reveló que de los 35 millones de personas que viven con VIH en el mundo, 19 millones no saben que lo contrajeron, lo que deriva en que no accedan a tiempo al tratamiento médico que podría salvar su vida.
Durante la presentación del informe en Ginebra, Suiza, el director de ONUSIDA, Michel Sidibé, destacó que “la vida y la muerte no deben depender de la posibilidad de acceder a una prueba de VIH”, por lo que urgió a las naciones a que sus servicios de salud sean más incluyentes y enfocados en la prevención, para así “eliminar las diferencias entre las personas que conocen su condición y las que no”.
En el informe se destacan 12 poblaciones con mayor riesgo, entre ellas las “trabajadoras sexuales”, mujeres embarazadas y la población migrante o desplazada, y hace énfasis en las jóvenes y las adolescentes.
ONUSIDA sostuvo que las jóvenes y adolescentes están siendo ignoradas, pese a que la mayoría de las nuevas infecciones por VIH ocurren entre personas adultas mayores de 25 años y “una larga proporción ocurre en mujeres jóvenes”.
Globalmente, de acuerdo con los datos del informe, el 15 por ciento de todas las mujeres con VIH son jóvenes de entre 15 y 24 años, de ellas el 80 por ciento viven en África subsahariana, región donde las mujeres adquieren el virus al menos cinco o siete años antes que los hombres.
El informe destacó que las jóvenes y las adolescentes son “desproporcionadamente” vulnerables y tienen alto riesgo de infección, y señaló cuatro principales causas para ello, entre las que destacan la violencia de género, incluyendo el abuso sexual.
De acuerdo con el documento, la incidencia de este tipo de violencia es extremadamente alta y coloca a las mujeres en un amplio riesgo. Por ejemplo en África subsahariana el 45 por ciento de las jóvenes revelaron que su primera relación sexual no fue consensuada.
Como segunda causa principal están las barreras para acceder a los servicios de salud, así como a seguridad social; posteriormente, los obstáculos para acceder a la educación, y finalmente que las políticas no se trasladan en acciones concretas que les permitan tener las herramientas necesarias para evitar el contagio.
Esto deriva en que a nivel global, cada año haya casi 380 mil nuevas infecciones en niñas entre 10 y 24 años de edad. Si ellas tuvieran las medidas necesarias para protegerse, “el panorama de la epidemia sería distinto”, sostuvo ONUSIDA.
La situación es particularmente grave en naciones africanas, donde más de cuatro de 10 nuevas infecciones corresponde a mujeres entre mujeres de 15 años o más. Lo que “claramente muestra una falla” para protegerlas.
A lo que se suma que los porcentajes en la prevalencia de personas con VIH aumentan conforme avanzan las edades.
En Mozambique, por ejemplo, las adolescentes con VIH tienen una prevalencia del 7 por ciento, porcentaje que se duplica (al 15 por ciento) para las mujeres de 25 años. En Lesoto la prevalencia es del 4 por ciento, que se incrementa a 24 en edades de 20 a 24 años.
En esos países, una de cada tres jóvenes está en una relación en la que su pareja es más de cinco años mayor que ella, lo que según el organismo internacional dificulta las negociaciones del uso del condón.
Por ello, instó a las naciones a crear servicios amigables y garantizar la información a estas poblaciones desde un enfoque basado en las personas, y considerando sus necesidades y características específicas, pues “nunca se logrará acabar con el Sida sin un planteamiento centrado en las personas”.
Anaiz Zamora Márquez. Cimacnoticias | México, DF.-
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