Utopía
Eduardo Ibarra Aguirre
Atareadísimos como estuvieron el pasado fin de semana y el comienzo de ésta, los senadores de los partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional y Verde Ecologista para finiquitar las leyes energéticas secundarias, no se percataron que, Perogrullo mediante, el problema central de México no es de nuevas y modernas legislaciones, sino de la aplicación y respeto a las vigentes.
Los monopolios, por ejemplo, constitucionalmente están prohibidos y son los que rigen los procesos económicos, financieros y hasta políticos, ya como duopolios –pero domina uno como Grupo Televisa, favorecido en forma amplia en la reforma reciente–, oligopolios como el de la banca donde BBVA Bancomer y Banamex rigen y con la impotencia y/o anuencia de las autoridades asaltan a los cuentahabientes, a pesar de que Ernesto Zedillo prometió amplias ventajas para los usuarios cuando pasaron a manos de trasnacionales.
Ahora prometen que meterán al orden a los gigantes estadunidenses y británicos de los energéticos. ¿Se imagina usted al señor Enrique Peña Nieto logrando lo que no puede ni Barack Hussein Obama?
Lo anterior es pertinente porque la legislación en vigor no sólo no la respeta la poderosísima plutocracia, sino tampoco los gobernantes que juran y perjuran cumplir y hacer cumplir la Constitución.
Ejidatarios de Durango y Sinaloa libran una muy desigual batalla contra la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para que se investiguen ilegalidades cometidas por los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón en la construcción de la autopista Mazatlán-Durando. Obra que es muy publicitada por el gobierno actual sólo porque le tocó concluirla en octubre de 2013.
Resulta que la Unidad de Enlace de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales acaba de reconocer que únicamente emitió dos de los tres permisos de impacto ambiental requeridos para la autopista de los tres solicitados. La vía mide 230 kilómetros, desde la capital de Durango hasta Villa Unión, Sinaloa, y sólo 130 kilómetros tienen autorización.
El primero de los documentos, emitido en diciembre de 1997, avala los trabajos que se realizaron del kilómetro cero (en Durango capital) hasta el 104, en El Salto. El segundo documento, otorgado en 2002, autoriza las obras realizadas en los municipios de Villa Unión hasta Concordia, Sinaloa.
La SCT solicitó en 2003 permiso de impacto ambiental para el tramo de El Salto, Durango, a Concordia, Sinaloa (del kilómetro 104 al 204), que incluye 53 túneles, pero la dependencia sólo presentó en la solicitud la ubicación de 49.
El documento establece la construcción de 25 puentes, pero no aparece la ubicación de El Baluarte, que el gobierno considera "la joya de la corona" de la autopista, porque dicen que se trata del puente colgante más alto del orbe y el segundo más largo del subcontinente, con casi dos kilómetros.
Como bien informa Saúl Maldonado, corresponsal de La Jornada, tampoco señaló dónde depositaría el material extraído de la excavación de los túneles ni dio a conocer un proyecto para proteger la fauna de la zona, que incluye cuatro especies de mamíferos, siete de aves y una de anfibios en riesgo de extinción. Por éstas y otras anomalías, Semarnat negó el permiso de impacto ambiental.
Pero en este vilipendiado país las decisiones del gran tlatoani están por encima de todo lo que se les atraviese, hasta que los gobernados pongan un alto como lo hacen los tenaces ejidatarios que representa Ernesto Pérez Virgen, quienes demandan también el pago de sus tierras expropiadas, la reparación de los graves daños ambientales y fincar responsabilidades al dueto de ineptos y corruptos panistas.
Acuse de recibo
"Mi querido tocayo: ¿Qué pasó con el contratista de la Comisión Federal de Electricidad y con su yate en Acapulco, quien defraudó por millones de pesos a la Empresa de clase mundial? ¿Y con César Nava, el expresidente del PAN y con su fraude en Petróleos Mexicanos, con los Bribiesca Sahagún y su Dragón Mart, con Excélsior? Ojalá con la fuerza moral que caracteriza al Grupo María Cristina que presides, hagamos algo concreto, ya es tiempo. Un abrazo y cuenta con mi solidaridad siempre, tu amigo Eduardo Daniel Jiménez González, abogado". Lo anterior corresponde a Viejas y nuevas promesas presidenciales (16-VII-14)… "Licenciado Ibarra, Utopía 1420: Productores rurales en las calles (21-VII-14), me pareció veraz, objetiva y puntual. Gracias. Quiero además felicitar por su excelente comentario a José Sobrevilla, periodista e integrante del Grupo María Cristina, que comentó acerca del acoso laboral que reciben los empleados y coincido completamente cuando escribe '...Humillan a su inferior y éste al que sigue, hasta llegar al empleado que vive temeroso de perder su fuente de ingreso. El burnout en oficinas públicas (y muchas privadas) alcanza niveles alarmantes al grado que estamos creando una generación de desquiciados laborales". La opinión es de Abigail Belllo Gallardo, médica en Xalapa, Veracruz.
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