7/24/2014

Política de “limpieza social” atenta contra DH de mujeres y niñas


   Autoridades del GDF violentan a población en situación de calle


Postales que forman parte de la la campaña “Existo, si me nombras tú”
Miguel Ángel Mancera Espinosa, jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF), debe reunirse con las mujeres y niñas que sobreviven en las calles de esta capital, quienes constituyen uno de los grupos más vulnerables, discriminados y violentados de la población femenina; de hacerlo se avanzaría en la construcción de una ciudad de derechos para todas las capitalinas.

Ayer la organización Commenta Diálogo de Saberes, en coordinación con otros grupos civiles, puso en marcha la campaña “Existo, si me nombras tú”, que tiene como objetivo visibilizar a las mujeres y niñas que sobreviven en las calles, y lograr que les sean respetados sus Derechos Humanos (DH), sobre todo su derecho a la no discriminación.

En la campaña participan la cantante Natalia Lafourcade y la actriz Tiaré Scanda.

Nisaly Brito Ramírez, directora de Commenta, explicó que la primera meta de la campaña es lograr que el jefe de Gobierno escuche a estas mujeres y niñas, para que así conozca, sin intermediarios, sus necesidades específicas y las reiteradas violaciones a sus DH de las que son víctimas por parte de la ciudadanía, pero también a manos de servidores públicos, especialmente policías y prestadores de servicios de salud.

Brito sostuvo que las violaciones más recurrentes que se cometen en contra de ellas están relacionadas con los derechos sexuales y reproductivos, pues no se les brinda el acceso a anticonceptivos, incluida la anticoncepción de emergencia, y no se les garantiza el acceso a la salud.

A lo que se suma que se les niega el derecho a ejercer la maternidad segura y sin riesgos, ya que en algunos casos optan por parir en la calle, pues saben que en los servicios médicos corren el riesgo de que no les regresen a sus hijas o hijos con el argumento de que “no serán buenas madres”.

También se han dado casos de mujeres a quienes les retiran la matriz sin su consentimiento, para evitar que tengan más descendencia.

En el colmo, cuando son madres se les niega el derecho a registrar a sus hijas e hijos, lo que deriva en que posteriormente no puedan acceder a servicios de educación o programas sociales por carecer de un acta de nacimiento.

HISTORIAS

“María”, joven que sobrevive en la calle de Artículo 123 –en el Centro Histórico de la Ciudad de México–, relató que son las mismas autoridades las que les quitan a sus hijas e hijos, y constantemente son víctimas de señalamientos de personas que pasan y les gritan que “no saben ser madres”.

“Lo que hacemos es luchar por sobrevivir todos los días, cuando recorremos las calles buscando recursos traemos a nuestras hijas e hijos con nosotras, y eso las personas no lo entienden y piensan que los estamos explotando o maltratando, cuando la verdad es que los queremos y los amamos (a sus hijas e hijos)”, explicó.

“Blanca”, otra mujer en condición de calle, expuso que ella y sus compañeras son constantemente agredidas por las personas. “Te miran feo, te gritan, te escupen, algunos hasta nos avientan orines, pero yo les digo que si estamos ahí es porque no tenemos trabajo, no tenemos papeles y no tenemos oportunidades para salir adelante.

“Cuando estamos enfermas luego no nos dejan entrar a los hospitales sólo porque nos consideran delincuentes o que nos vemos mal; siempre tenemos que ir a un doctor similar. Si conseguimos comida o medicina, luego luego piensan que nos la robamos y nos echan a la patrulla”, relató.

Ambas mujeres pidieron a las autoridades capitalinas terminar con la política de “limpieza social” que las ha perjudicado, ya que son retiradas, junto con su familia y demás compañeros, de los lugares que acondicionan sin que se les garantice un espacio seguro.

Al mismo tiempo pidieron que se les considere como parte de la población del DF y se les garanticen sus derechos.

“CIUDAD DE DESIGUALDAD”

Luis Enrique Hernández, director de El Caracol –agrupación que atiende a poblaciones callejeras y en riesgo social–, expuso que las condiciones que enfrentan estas mujeres y niñas, “que por alguna razón se ven obligadas a sobrevivir en la calle”, demuestran que en “esta ciudad de vanguardia hay desigualdad”.

Resaltó que las mujeres en las calles tienden a ocultar su identidad y se disfrazan de hombres, para evitar ser víctimas de violencia sexual u otro tipo de agresiones, pues hay una violencia estructural en su contra.

Aclaró que no hay cifras fiables que reflejen la situación de las mujeres en el espacio público, y sólo se cuenta con datos del Instituto de Asistencia e Integración Social (Iasis), que señalan que hay 4 mil 14 personas en esta condición y que hacen uso de los servicios, de los cuales 514 son mujeres.

Dio a conocer que El Caracol hizo un conteo de muertes de 1995 a 2006 y se identificó que han perdido la vida 63 mujeres, el 23 por ciento de estos decesos por situaciones que se pudieron prevenir y ligadas a la maternidad, el embarazo o al consumo de drogas.

Hernández adelantó que la organización está realizando una investigación en la que se ha logrado identificar que en promedio estas mujeres tienen tres hijas o hijos, aunque algunas llegan a tener hasta siete.

De los datos disponibles, se habla de 48 menores de edad, de ellos cinco están desaparecidos, ya sea porque no se los entregaron en los servicios de salud o porque alguien se los llevó; 10 perdieron la vida y se tienen cinco testimonios de mujeres que aseguran que alguien intentó comprarles a sus hijas o hijos.

“Estamos hablando de mujeres que no tienen la protección del Estado mexicano”, advirtió el director de El Caracol.

En tanto, José Ramón Amieva, consejero jurídico y de servicios legales de la Ciudad de México, aseguró que el GDF ya trabaja en la creación de programas y políticas públicas que beneficien a esta población, y se comprometió a una reunión entre el jefe de Gobierno con mujeres y niñas en condición de calle, en la que habrá respuestas a sus demandas.

Por: Anaiz Zamora Márquez/Cimacnoticias 

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