Entrevista a Julia Navarro, integrante del nodo de la Red Federica Montseny en Bruselas
Madrid, 22 jul. 14. AmecoPress. La
Red Europea para el Acceso Seguro al Aborto Federica Montseny está
formada por grupos de personas en diferentes países con el objetivo de
ayudar a las mujeres residentes en el Estado español que lo deseen a
interrumpir su embarazo de forma legal y segura en el extranjero, en
caso de que se apruebe la nueva ley propuesta por el Partido Popular
sobre la interrupción voluntaria del embarazo. Amecopress ha hablado con
una de las integrantes del nodo de la red en Bruselas, Julia Navarro.
¿Cómo surge el proyecto? ¿De quién o quiénes fue la idea y cómo se articula la propuesta?
La idea nace
del grupo de feminismos del 15M en Berlín y se propone al resto de
ciudades a través de la red creada por los diferentes nodos de la Marea
Granate. Emigrantes españoles y españolas llevamos varios años
organizándonos desde el extranjero en asambleas y contamos ya con una
infraestructura virtual lo suficientemente consolidada como para
coordinar acciones globales y apoyar proyectos comunes. Es así como ha
sido posible que en tan poco tiempo tantas ciudades europeas y no
europeas hayan respondido a la llamada de Berlín y hayan creado sus
propios nodos Montseny (Londres, París, Lisboa, Burdeos, Bruselas,
México DF etc).
La propuesta
que nos llegó a ciudades como Bruselas en abril era muy clara: la ley
que pretende sacar adelante el gobierno es una ofensiva misógina y
reaccionaria ante la que debemos mostrar, también desde fuera del
Estado, nuestro más profundo rechazo. Ante el enorme riesgo en el que
deja a las mujeres que quieran ejercer su derecho a la interrupción del
embarazo, debíamos autogestionar soluciones, y por ello se planteó la
creación de una red de ayuda al aborto en Europa.
Independientemente
de la legalidad, las mujeres han abortado siempre y seguirán abortando
tras la entrada en vigor de la normativa. La cuestión es en qué
condiciones. La ley no es solo un ataque contra los derechos sexuales y
reproductivos, sino un atentado contra la salud pública, en tanto que
supondrá prácticas clandestinas que pueden provocar la muerte de muchas
mujeres. Por ello, los nodos de la Red Montseny buscamos ofrecer
asistencia e información a aquellas mujeres que voluntariamente decidan
poner fin a su embarazo. Las
mujeres podrán conocer toda la información a través de la página web
(www.redmontseny.net) y ponerse en contacto con el nodo que escojan.
¿Vivís fuera de España porque aquí no encontráis trabajo?
Tristemente la
crisis y su gestión en nuestro país han condenado al exilio a cientos de
miles de jóvenes. Una gran parte de nosotras está en el extranjero
porque no hay trabajo en nuestro país de origen o porque el poco que hay
es demasiado precario como para poder vivir dignamente. En Europa las
cosas no son fáciles, pero aún existen oportunidades que se nos niegan
en el Estado español.
¿La ley Gallardón es “negociable”?
No. Los
derechos no son negociables. Como mujeres tenemos derecho a decidir
sobre nuestro propio cuerpo y no nos podemos conformar con supuestos ni
medias tintas. Esta ley esconde detrás un planteamiento profundamente
misógino que entiende a la mujer como un sinónimo de madre. El propio
ministro afirmó en el Congreso que “la maternidad hace a las mujeres
auténticamente mujeres”. Intolerable. En el anteproyecto que conocemos
se presenta además a las mujeres como incapaces de tomar sus propias
decisiones, las infantiliza y las condena a un proceso tortuoso en el
que la última palabra no la tendremos nosotras. Exigimos que se
reconozca nuestro derecho a decidir libremente sobre la maternidad.
Vuestro
proyecto ¿es una especie de “medicina preventiva” o ya dais por hecho
que el gobierno español aprobara la controvertida reforma de la actual
ley del aborto?
No nos damos
por vencidas. Estamos luchando por impedir la aprobación de una ley que
atenta contra la libertad y la igualdad de las mujeres. Por ello, además
de la vertiente asistencialista de la Red, existe una clara vocación de
denuncia y presión política que desearíamos que pueda contribuir a
frenar el ataque que estamos sufriendo. La propia presentación de la Red
es una denuncia en sí misma. Nos recuerda que retrocederíamos a tiempos
de la dictadura franquista, cuando las mujeres debían emigrar para
ejercer su derecho a la interrupción voluntaria del embarazo.
Además
de ayudar a las mujeres que lo necesiten –cuando se vean obligadas a ir
abortar fuera de España si no quieren hacerlo en la clandestinidad, con
los peligros que conlleva-, vuestro enfoque es reivindicativo. ¿Qué
otras cosas hacéis o tenéis previstas hacer? ¿Cuál es vuestro mensaje?
Como decía, la
vertiente reivindicativa es muy importante en esta iniciativa. De hecho
existen nodos creados tan solo con esta finalidad, ya que su situación
geográfica hace imposible cualquier otro tipo de apoyo. Es el caso de
México DF por ejemplo, que también se centrará en visibilizar la
situación de las mujeres en países latinoamericanos. Igualmente nosotras
en Bruselas somos conscientes de que destinos como Lisboa, Burdeos o
París sean posiblemente más demandados por cuestiones obvias. Por ello
en ciudades como la nuestra tenemos muy presente este enfoque de
denuncia y presión política.
Por un lado
creemos fundamental la labor informativa y de difusión. Buscamos que la
ciudadanía de los países en los que residimos sepa lo que está
sucediendo en España, queremos visibilizar el ataque que estamos
sufriendo y crear lazos de solidaridad. No se trata de una cuestión
nacional. Queremos que la sociedad española y europea sea consciente de
la amenaza a la que nos enfrentamos. Debemos evitar la deriva política
reaccionaria y machista a la que tiende Europa. La organización de
conferencias, colaboración con asociaciones locales y preparación de
manifestaciones son algunas de las acciones que tenemos previstas en un
futuro próximo.
Por otro lado, a
través de la difusión y concienciación buscamos presionar políticamente
desde fuera, conseguir el respaldo y la condena de la sociedad civil
europea y así señalar con el dedo a un gobierno que debería avergonzarse
ante Europa por promover leyes como la que plantea. Nuestro mensaje es
claro: Basta de machismo. Derecho a decidir sobre nuestro propio cuerpo.
Por un aborto legal, seguro y gratuito.
¿Cómo nos miran en Europa, al conocer las intenciones de Gallardón?
A muchos y
muchas europeas les resulta difícil de creer que estemos luchando por
los mismos derechos por los que lucharon nuestras madres y abuelas. La
ley nos situaría al nivel de los países con las leyes más restrictivas
de Europa, países tan católicos como Polonia o Irlanda. Y no es
casualidad. El gobierno ha utilizado nuestro derecho a decidir como
moneda de cambio frente a la Iglesia y su electorado más conservador.
Hasta la líder de la extrema derecha en Francia negó cualquier simpatía
con una ley tan restrictiva como la que Gallardón defiende. El propio
Tribunal Europeo de Derechos Humanos se mostró contrario a las leyes
restrictivas sobre el aborto por poder constituir éstas un trato
inhumano y degradante hacia las mujeres.
La entrada en
vigor de la normativa supondría un demoledor retroceso y como tal es
percibido por la sociedad europea. Durante los últimos meses han sido
varias las organizaciones europeas que han convocado acciones en contra
de la ley Gallardón en Londres, Edimburgo, Ámsterdam o París entre otras
ciudades. Aquí en Bruselas, en abril, se organizó una multitudinaria
manifestación enfrente de la embajada española donde se congregaron más
de 2000 personas. Fue una muestra clara de la indignación que provoca el
anteproyecto en Europa y de la solidaridad que existe en torno a este
tema.
¿Creéis
que una joven menor de edad puede tomar la decisión de interrumpir su
embarazo voluntariamente sin necesidad de autorización?
Para una mujer
nunca es fácil tomar la decisión de interrumpir un embarazo y es
necesario todo el apoyo posible, pero mi opinión es que en último
término es la voluntad de la mujer la que debe prevalecer. La Red
siempre va a respetar la legalidad escrupulosamente y las edades y
condiciones en las que una mujer puede abortar libremente varían
dependiendo del país. Nos ajustaremos a la normativa de cada país.
¿Cómo puede participar alguien en la red? ¿Qué compromisos asume?
Cualquier
persona puede participar en la Red. Tan solo tienen que entrar en la
página web y rellenar el formulario contándonos cómo podría ayudar.
Puede ser desde traslados desde el aeropuerto, alojamiento, contacto con
clínicas, compañía y apoyo, traducción… El grado de compromiso depende
de la persona y de lo que pueda aportar en cada momento.
¿Habéis encontrado apoyo en las mujeres europeas, organizaciones feministas, profesionales de la salud…?
Sí, sentimos
que no estamos solas y cada vez son más las personas extranjeras que se
acercan indignadas a interesarse por lo que está sucediendo. Igualmente
varias organizaciones internacionales han denunciado públicamente la
amenaza que supone el proyecto español, por ejemplo Amnistía
Internacional. En Europa y fuera de ella se han organizado acciones y
manifestaciones en los últimos meses como condena al abuso de poder del
gobierno en este tema.
Aquí en
Bélgica, varias organizaciones nos han mostrado su preocupación por la
situación en el Estado español y nos han ofrecido su colaboración para
poner en marcha la Red. Lo mismo ha ocurrido en otras ciudades. Como he
dicho antes, esto no es una cuestión nacional, sino una ofensiva
violenta y misógina contra las mujeres en general. Frente a estos
ataques, no nos vamos a quedar paradas. La lucha sigue. Nuestro cuerpo,
nuestra elección, nuestra libertad.
Foto: archivo AmecoPress
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