“Queremos que los grupos de auto-ayuda sean una herramienta para transformar a las mujeres en empresarias. Queremos construir comunidades auto-suficientes”
Nachammai Raman
Nagapattinam,
India, 19 feb 2015 (IPS) - Tradicionalmente, las mujeres de esta
comunidad pesquera de India se quedaban en casa o se dedicaban a vender
el pescado que les traían sus maridos. Pero en los últimos años, la
escasez de peces disminuyó la captura a lo largo de la costa sur de
este país y los pescadores salen menos a alta mar.
Geeta Selvaraj
tiene un servicio de comida en Nagapattinam, un pueblo
predominantemente pesquero del sureño estado indio de Tamil Nadu. Ella
y otras mujeres se turnan para preparar platillos, pues solo tienen una
cocina a gas en un diminuto comercio.
Sus ingresos
se duplicaron en los últimos años al tiempo que los de su marido
disminuyeron. “Como las mujeres trabajamos, no tenemos que pedirle
dinero a nadie y eso ayuda con los gastos del hogar”, explicó para
contar cómo se adaptó a la nueva realidad.
India es uno
de los mayores proveedores de pescado del mundo. La industria emplea a
unos 14,5 millones de personas. El sector representa uno por ciento del
producto interno bruto (PIB) del país. La extensa costa de Nagapatinam
convierte a la pesca en la segunda industria más importante, después de
la agricultura.
Según el Banco
Nacional para la Agricultura y el Desarrollo Rural, hay unos 90.000
pescadores en lo que se considera la “capital de la pesquería” de Tami
Nadu.
“Además de un
ingreso, el negocio me da la posibilidad de salir de casa e interactuar
con otras personas y saber un poco más de lo que pasa en el mundo”,
relató Selvaraj.
Las micro-empresas ofrecen grandes oportunidades
Nagapattinam
tiene 1,6 millones de habitantes y una 1.025 mujeres cada 1.000
hombres, por lo que ellas constituyen una parte importante de las
estrategias de desarrollo en este distrito.
El Fondo
Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA) asiste a un Programa
de Sustento Sostenible Postsunami que permitió el surgimiento de miles
de micro-empresas en la zona, conocidas como grupos de auto-ayuda.
FIDA, una
agencia especializadas de la Organización de las Naciones Unidas,
trabaja con el gobierno local para crear por los menos 12.000
micro-empresas en seis áreas costeras de Tami Nadu para 2016; ya hay
entre 9,000 y 10,000 operativas.
“Queremos que
los grupos de auto-ayuda sean una herramienta para transformar a las
mujeres en empresarias. Queremos construir comunidades
auto-suficientes”, explicó Senthil Kumar, oficial de monitoreo e
información para el programa del FIDA en Tamil Nadu.
El tsunami de
2004 en el océano Índico destruyó la pesca en la zona de Tamil Nadu. El
perjuicio a la industria pesquera fue de unos 4.800 millones de rupias
(unos 65 millones de dólares).
Antes del
nefasto episodio, la pesca era una actividad lucrativa para la zona en
términos locales. Los pescadores lograban hacer unos 300 dólares al
mes. Ahora dicen que el ingreso se redujo a la mitad.
Primero fue
porque los pescadores perdieron sus barcos y redes. El gobierno otorgó
una compensación a 17.672 pescadores, pero aun después de reparar y
reemplazar todo el equipo, la industria no se recuperó a lo que era
antes del tsunami.
Los
pescadores, luego, se quejaron de que después del tsunami hubo menos
peces, por lo que buscaron una mejor captura en aguas jurisdiccionales
de Sri Lanka, lo que terminó generando un problema entre Nueva Delhi y
Colombo.
Planes sostenibles para ayudar a las comunidades pesqueras
El programa
del FIDA se creó para disminuir la dependencia de la pesca que tienen
las comunidades costeras. Pero como los hombres se niegan a cambiar de
actividad, las principales beneficiarias son las mujeres.
“Cuando hay un
desastre, se espera que las mujeres se ocupen de la familia. Alimentar
a los niños y otros miembros de la familia se vuelve su principal
preocupación y de inmediato comienzan a involucrarse en esas
actividades”, explicó Vasudha Gokhale, profesora del Colegio de
Arquitectos BN, quien estudió cómo hicieron frente al tsunami las
mujeres de la zona costera de Tamil Nadu.
Pero no todos
los grupos de auto-ayuda fueron exitosos porque el gobierno les eligió
las actividades. “Muchas mujeres comenzaron micro-empresas en áreas que
no les eran afín”, explicó Madhavan Krishnakumar, de la organización no
gubernamental Sociedad para el Bienestar de la Aldea de Avvai.
Otras
organizaciones como la Asociación para el Desarrollo del Pueblo
participaron en la creación de micro-empresas, pero luego optaron por
concentrarse en la capacitación de jóvenes, según contó su director Joe
Velu.
“Había demasiada gente en eso. Se duplicaba mucho el trabajo y se superponía”, apuntó.
Cuando llegó el FIDA hace seis años, lo primero que hizo fue realizar una encuesta.
“Clasificamos
a los grupos de auto-ayuda según su rendimiento y encontramos
debilidades que debían atenderse para que fueran viables. Luego
reestructuramos a las más débiles”, explicó Kumar, del FIDA.
Ingresos suficientes, grandes ahorros
Las mujeres de
los grupos de auto-ayuda ganan en promedio unas 5.000 rupias (unos 80
dólares) al mes, con lo que apenas les alcanza para una familia de
cuatro integrantes, gracias a que los pescadores perjudicados por el
tsunami reciben una vivienda gratuita.
Revathi
Kanakaraj perteneció a un grupo de auto-ayuda creado en 2000 y que se
desintegró tras el tsunami. Hace tres años, se unió a otro creado por
FIDA. “Aprendí sobre micro-crédito y ahorros”, comentó a IPS.
Los
conocimientos financieros son un componente clave del programa del FIDA
porque el objetivo es que las mujeres puedan acceder a un crédito y
fomentarles el hábito de ahorrar.
Según el
gobierno de Tamil Nadu, los grupos de auto-ayuda tenían ahorrado hasta
2012 unos 34.000 millones de rupias (unos 543 millones de dólares). La
mayoría de las mujeres entrevistadas dijeron que aportaban entre 20 y
120 rupias (0,32 a 1,92 dólares) al mes.
Kasturi Ravi
solía observar el horizonte esperando que regresara su esposo pensando
en el dinero que ganarían de la venta del pescado que él traía. Pero en
el Boxing Day (Día de las Cajas, una festividad anglosajona celebrado
el 26 de diciembre) de hace 10 años, apareció sin vida en la orilla
tras el devastador maremoto que dejó 6.000 personas muertas en este
estado, el más perjudicado.
Mientras
limpia pescado en una pequeña choza hedionda con otras integrantes de
su grupo de auto-ayuda, Ravi recuerda las dificultades que sufrió tras
la muerte de su marido y se siente orgullosa de lo que logró.
Ravi gana unos cuatro dólares al día. No es mucho, pero le alcanza para vivir.
Kanya D’Almeida /Traducido por Verónica Firme
Fotos:
Crédito: Nachammai Raman/IPS. 1. Las mujeres de los grupos de
auto-ayuda en un pequeño pueblo pesquero del sureño estado de Tamil
Nadu ganan unos 80 dólares al mes. Apenas les alcanza para mantener a
su familia, a pesar de que el gobierno les otorga una vivienda
gratuita, pero es algo ante la disminución de la pesca. 2. A través de
microempresas, las mujeres del pueblo pesquero de Nagapattinam, en el
sureño estado indio de Tamil Nadu, logran mantener a su familia a
medida que cada vez menos hombres salen a pescar.
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