En el foro nacional “El ejercicio de la enfermería en México: panorama, desafíos y compromisos”, convocado por las comisiones para la Igualdad de Género y de Educación, y el Consejo Internacional de Enfermería, las y los legisladores reconocieron que el gobierno tiene muchos “pendientes” con las más de 26 mil enfermeras del país.
Precisaron que hay retos respecto a sus condiciones laborales y formativas, ya que en México hay un déficit de 200 mil enfermeras, a lo que se suman los bajos niveles de formación educativa, de acuerdo con el Consejo Internacional de Enfermería.
La senadora por el PRI Diva Hadamira Gastélum Bajo –principal promotora del evento y presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género de la Cámara alta– dijo a las y los asistentes en un enlace telefónico que la razón del encuentro es que el movimiento de enfermeras que se ha manifestado en el país se sienta “respaldado” por el Senado, desde donde –aseguró– “se harán las revisiones y modificaciones” necesarias a las leyes vigentes, para que el personal de salud goce de condiciones dignas de empleo.
En entrevista al término del evento, el senador por el PAN Juan Carlos Romero Hicks, presidente de la Comisión de Educación, refrendó el compromiso de verificar la legalidad del Programa para la Promoción por Profesionalización del Personal de Enfermería, de Trabajo Social y de Terapia Física y Rehabilitación, su pertinencia, y considerar otras alternativas para garantizar la cobertura universal de esta medida.
El legislador observó que “da la impresión de que no se está haciendo un reconocimiento suficiente” de las y los enfermeros, que se esforzaron para pasar de auxiliares a licenciados, ya que no reciben el nivel de ingreso o el reconocimiento laboral que merecen.
Añadió que esta problemática debe entenderse desde un ámbito integral, ya que debe generarse “un círculo virtuoso desde la formación inicial de la enfermera, su primer ingreso al ejercicio, su desarrollo profesional y una jubilación digna”.
Aseguró que el Senado trabajará de cerca con el sector académico, las direcciones de profesiones de la Secretaría de Educación Pública y de las entidades federativas, la autoridad en salud, laboral y los colegios profesionales.
En el foro también participó Sebastián García Saisó, director general de Calidad y Educación en Salud de la Secretaría de Salud, dependencia donde hasta hace unos días se realizaba una mesa de negociación entre directivos de la Ss y el movimiento de enfermeras, que pide que se modifique el Reglamento del Programa de Profesionalización para que sea universal y no restrinja el acceso a ninguna enfermera.
La mesa de negociación fue suspendida el pasado 3 de febrero y la Dirección General de Calidad y Educación en Salud de la Ss impidió la entrada de las personas integrantes del Comité representativo del movimiento.
No obstante, durante su participación en el foro García Saisó dijo que existen “desdobles” que deben atenderse con urgencia como son el número de enfermeras, cualidades y áreas con las que se están formando, distribución del personal, y la calidad de la atención, pero evadió mencionar el programa de profesionalización y la reciente suspensión de negociaciones.
Cuestionado al finalizar el evento, el funcionario explicó que las mesas se llevaron a cabo como estaban acordadas, pero que en la última sesión “no se cumplieron las generalidades que se habían pactado en términos de quién iba a representar”.
Añadió que la Ss le pidió al movimiento que buscara este consenso al interior de su representatividad, pero en lugar de eso se negaron a continuar el diálogo.
García Saisó agregó que las autoridades de salud están “abiertas al diálogo” y que esperarán un nuevo acercamiento por parte de las enfermeras para hacer una convocatoria que recoja en la medida de lo posible todas las demandas.
Pero respecto de que el Programa de Profesionalización beneficie también a las trabajadoras de instituciones privadas –lo que lo haría universal–, el funcionario detalló que las Ss no puede intervenir en los esquemas laborales de las empresas.
De acuerdo con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, en 2014 había 192 mil 683 personas que estudiaron enfermería en el país, de ellas 86 por ciento tiene un trabajo acorde a su formación.
El 90 por ciento del personal de enfermería son mujeres, de quienes sólo el 10 por ciento recibe el ingreso más alto de la profesión (equivalente a 20 mil pesos), y el 80 por ciento tiene un ingreso menor a la mitad.
Además, en la actualidad 87 mil 197 enfermeras cuentan con licenciatura y hay 72 mil mujeres estudiando esta carrera en escuelas públicas y particulares.
Por: Angélica Jocelyn Soto Espinosa
Cimacnoticias | México, DF.-
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