1. En los últimos 10 años he asistido a otras 10 “primeras asambleas
constitutivas” y es de aplaudir los esfuerzos de los organizadores y
convocantes de cada una de ellas: auditorios de sindicatos del IMSS,
SME, Telefonistas, Monumento de la Revolución, Sección IX, Atenco,
Oaxaca, Querétaro, San Cristóbal, Oventic, Ocosingo, Tlahuac,
Ayotzinapa, Chilpancingo. A cada una han acudido alrededor de unos mil
delegados (con gasto propio) que se han esforzado en discutir
apasionadamente acerca de los problemas del país, de la miseria en que
viven nuestro pueblo y del mal gobierno. En las semanas siguientes
nunca sé lo que pasa, pero todos aquellos acuerdos parecen haberse
quedado sólo en el papel.
2. ¿Será que las tareas que se
acuerdan son producto sólo del entusiasmo, de la emoción y resultan muy
difíciles e imposibles de aplicarlas; simplemente nos comprometemos en
algo que no podremos cumplir o, de plano, competimos en radicalismo
discursivo para no quedar mal? ¿Será acaso que nuestros discursos sean
siempre los mismos, que ya estemos cansados a tantos “rollos” y haya
que hablar menos y reinventar otros métodos que de verdad pongan en
jaque al poder? En estos años se ha hablado mucho de autodefensas, de
boicot, de políticas alternativas de bloqueos, de tácticas gandhianas y
demás. Quizá nuestras cinco mesas de trabajo en lugar de analizar
tengan que ser para discutir acciones concretas para enfrentar al
poder.
3. También se ha hablado de las causas de la división
entre la amplia izquierda entre gremialismo, liderazgos, caudillos
autoritarios y confrontaciones entre personajes de electricistas,
telefonistas, la CNTE, del EZLN, de lópezobradoristas, cardenistas,
sicilistas, teología de la liberación, radicales y demás. Sin embargo
pienso que en México todavía no estamos maduros como pueblo para
avanzar o por lo menos para defender nuestros derechos. ¿O seremos
acaso los mismos dos mil “grillos” que estamos en todas las asambleas y
somos complemento de los movimientos de los trabajadores? Pienso que en
estar “asambleas nacionales” debe hacer un recuento muy preciso de las
fuerzas con que contamos.
4. Los convocantes –que han formado
comités estatales en 27 estados-escriben: “Conscientes de la grave
crisis humanitaria que vive nuestro país a consecuencia de la
injusticia y la desigualdad, además de la rapaz irresponsabilidad
económica por parte de grupos gobernantes y empresas transnacionales
depredadoras, de políticos y partidos corruptos que han legislado en
contra de la ciudadanía y a favor de sus lobbies, nosotras y
nosotros, mujeres y hombres, herederas y herederos de las luchas de
todos los pueblos que han construido este país ofrendando su vida por
la justicia, soberanía y libertad, nos apropiamos del sueño y el
compromiso de cambiar el rumbo de nuestra nación, tomando como base el
proyecto de la Constituyente Ciudadana-Popular.
5. Estos
convocantes de hoy son los que hace unos meses se reunieron en el CUC
(centro con más de 50 años influido por la Teología de la liberación)
se han levantado con sus acciones en defensa de los oprimidos supliendo
a muchos pedantes “intelectuales”, políticos y artistas que por sus
ligas o compromisos con el poder gubernamental, empresarial o de los
medios de información, no se atreven a abrir la boca. Los curas
Solalinde, Vera, (como lo hubiese hecho otros curas Méndez Arceo o
Samuel Ruiz) así como la mayoría de los asistentes, han planteado la
elaboración de una nueva Constitución que eliminé todas las reformas
privatizadoras que han beneficiado a los grandes ricos. ¿Podrían ser
estas personas factor de unidad?
6. “¿Qué queda de la
Constitución –preguntan- emanada de un movimiento social armado que
pretendió beneficiar a las masas populares, cuando hoy la nación está
puesta más que nunca al servicio de las élites locales y extranjeras?
¿Cómo conmemorar lo hecho por un Constituyente que tenía un
intransigente mandato social tras de sí, cuando ahora tres pandillas de
aprovechados cambiaron cuanta letra constitucional importante pudieron,
todo a su contentillo y a título de un pacto tejido en las penumbras?
¿Sigue siendo la Constitución la Carta Magna del país, el contrato
social que permite a los mexicanos medio aspirar a vivir en paz, con
armonía, seguridad y progreso?”.
7. ¿Puede olvidarse que
“Nuevas Constituciones” fueron elaboradas en Cuba, Nicaragua,
Venezuela, Bolivia, Ecuador, después que nuevos gobiernos asumieron el
máximo cargo en esos países. Esas nuevas “cartasmagnas” echaron abajo
todos aquellos artículos o leyes que beneficiaban al antiguo régimen
para aprobar otros que beneficien al pueblo. Sin duda se lograron y
siguen poniéndose en práctica enormes avances; sin embargo en tanto
siga existiendo la poderosa fuerza del imperio de los EEUU todos los
avances siempre estarán amenazados o serán muy limitados porque el
capitalismo imperialista nunca permitirá que se consoliden. Pero como
consigna de lucha: “Una nueva Constitución”, seguirá siendo válida.
8. Hay que “refundar a México”, como lo ha dicho los compañeros del
Congreso Social y ahora lo argumentan los nuevos convocantes de la
Constituyente Ciudadana sí, pero esto sólo será posible con un pueblo
consciente, indignado, luchando en las calles y plazas de todo el país,
como lo han estado durante décadas los maestros de la CNTE y desde hace
más de cuatro meses los padres y compañeros de los estudiantes
desaparecidos de Ayotzinapa. En tanto el país siga gobernado por las
mafias políticas del PRI, PAN, PRD, los gobiernos y Constituciones
seguirán respondiendo a los intereses de los más poderosos centros de
dominación. Necesitamos un “nueva Constitución”, pero antes un pueblo
liberado.
9. Todas las estrategias de lucha contra la
explotación y la miseria en el capitalismo son válidas. Si por probada
resulta imposible el triunfo de la lucha armada en un país y asciende
al poder –por la vía electoral- un gobierno socialdemócrata puede
aceptarse siempre que garantice la plena libertad de protesta para el
pueblo. Pero si ese gobierno –para congraciarse con los grandes
empresarios, con los medios de información- comienza a legislar y a
prohibir las manifestaciones del pueblo explotado y oprimido, entonces
debe combatírsele como un gobierno de la burguesía. Por ello siempre
debemos contar con un nuevo gobierno, una nueva constitución y
concepciones anticapitalistas.
10. En el programa de la
Constituyente Ciudadana se celebrará el 2 de mayo a las 10 horas en el
deportivo de Calzada del hueso de Villa Coapa, se plantea que después
de un mensaje de 30 minutos de Raúl Vera y las indicaciones
organizativas, se han planeado cinco mesas (de trabajo) de análisis y
discusión (de 11 a 14 horas y de 15.30 a 18 horas) y una plenaria final
de 18 a 20 horas. El primero de mayo una gran marcha de trabajadores
contra la explotación capitalista; también los compañeros del MTS
convocan a su importante reunión nacional y el EZLN invita a adherentes
y no, para el domingo a un foro internacional anticapitalista en
Oventic, Chiapas.
Blog del autor: http://pedroecheverriav. wordpress.com
alterar@gmail.com
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