Por: Emma Martínez
(11 de junio, 2015. Revolución TRESPUNTOCERO).- “Hay que dejar claro
que eso de que México cuenta con un ‘arsenal’ de 270 mil millones de
dólares para hacerle frente a la volatilidad económica internacional,
solamente aplica a empresarios, o tal vez ni siquiera a ellos, y nada
más sea para los allegados de Peña Nieto y su gabinete, el Congreso, al
que todo se le paga, porque podemos dar un sinnúmero de explicaciones
económicas y financieras, pero la realidad es que cuando los precios
suben, quien tiene que pagar las ganancias que pierden los empresarios
al invertir más, es el de abajo; para la madre soltera que tiene que
mantener a sus hijos, al campesino que vive de lo poco que recolecta de
café y al trabajador que solamente gana un salario mínimo en una zona
pobre como la de Guerrero, para ellos no existe ese ‘arsenal’, porque
en este país se sacrifica al pobre a cambio de mantener al rico. En una
crisis venidera, es el de abajo quien va morir primero, es lo que
caracteriza a este país”, asegura el ecónomo Ismael de la Rosa.
“El principal problema que tiene el país ahora, es la devaluación de
la moneda mexicana frente al dólar, lo que provoca una importante
repercusión, ya que se encarecen las importaciones de México, es decir,
con el dólar al alza y la depreciación del peso se produce un
incremento en los costos de los productos nacionales, que sin dudarlo
afecta a todos, posiblemente no por igual, pero sí causa un impacto en
la economía de la población, en especial si hablamos de un país donde
los salarios son de los peores, a menor sueldo, menor poder
adquisitivo”, asegura de la Rosa.
Al mismo tiempo asegura que “México hoy tiene una moneda que vale
menos que el quetzal guatemalteco, siendo ésta una economía
tercermundista, podemos hablar que estamos en graves problemas; el
temor por la inminente alza de tasas de interés en Estados Unidos y un
mayor estímulo por parte del Banco Central Europeo en la eurozona
podrían intensificar la volatilidad en el mercado y contribuir a una
mayor depreciación del peso”.
La diputada Lilia Aguilar asegura que “es posible que el dólar suba
aún más, lo cual se da ante un panorama donde el crecimiento del dólar
en mercados internacionales es inminente, mientras que la situación de
incertidumbre de decrecimiento del peso mantiene su curso. Una señal
más es que el Banco de México acaba de hacer otro ajuste del
crecimiento promedio al 2.5, a diferencia de lo que había planteado
Videgaray hace un par de días, lo cual es una señal, que ellos están
vislumbrando que el dólar siga creciendo y nuestra moneda vaya en
picada”.
Aguilar explica que dicha situación afecta al país, porque los
bienes y servicios tendrán un alza generalizada que será totalmente
perceptible si esta tendencia sigue a la alza. Otro punto que debe ser
mencionado es en la deuda externa que mantiene nuestro país, la cual
cotizada en dólares, ésta aumenta por lógica, además la mayoría de los
compromisos comerciales están en dicha moneda, también afectando los
egresos del país”.
Comenta que no existen posibilidades en puerta para que la
devaluación del peso por si sola se llegue a considerar un factor que
provoque una crisis, sin embargo, México no está exento de padecerla. Y
explica que los principales factores se relacionan, además del tema del
cambio, también con la balanza de pagos y con la producción nacional.
“Podríamos estar hablando de una próxima crisis si seguimos con una
tendencia hacia la baja del peso, si no existe crecimiento económico,
pero sí un decrecimiento, además de una falta de producción nacional,
que tendría como consecuencia inmediata una repercusión en los precios
internacionales de bienes y servicios, que forma parte de la producción
nacional, lo que traería consigo una inflación que haría que cayera el
ahorro, y después se daría paso a una crisis”, explica Aguilar.
La diputada afirma que ante dicha problemática, “el gobierno, por
medio de la Secretaría de Hacienda y Banco de México, no ha sabido
implementar medidas funcionales, ya que en su lugar han seguido las
instrucciones del ‘librito’ del Fondo Monetario Internacional
(FMI), que principalmente se basa en el recorte del gasto, lo cual no
es un método que genere efectos satisfactorios, porque se ha comprobado
en los últimos meses; pero mientras el gobierno sigue la receta de cocina al
pide de la letra, el obstáculo no se soluciona, ya que los mercados no
necesariamente son iguales, mucho menos las economías se comportan
igual, así que se pueden seguir literalmente las recomendaciones, pero
es lógico que no siempre se podrá obtener los mismos resultados”.
“Lo que debería hacer Peña Nieto es centrarse en el fortalecimiento
de la industria interna, porque precisamente son los que centrarán las
bases del mejoramiento económico, ya que en ese rubro ha sido bastante
apático; no se ha visto y sería un problema si no se ve hablar al
gobierno de un fortalecimiento del mercado interno, el cual es
indispensable para poder competir en el mercado externo; sin duda
alguna falta, también, una coordinación más cercana entre el Banco de
México y la Secretaría de hacienda”, puntualiza Aguilar.
De la Rosa asegura que “no debemos olvidar el factor Petróleos
Mexicanos (Pemex), según la iniciativa de Ley de Ingresos de la
Secretaría de Hacienda, la empresa mantendría una carga tributaria
equivalente a 2.73 % del PIB en el 2015, superior a 2.46 % proyectado
para este año, tomando en cuenta que es la principal compañía que
sostiene la economía del país, el gobierno debería estar invirtiendo
tiempo en buscar soluciones, y no intentar distraer al pueblo con
discursos baratos, como ese que dice que tenemos ‘un arsenal’ para
afrontar una crisis que podría desatarse en los próximos meses, esas
son falacias”.
Porque asegura que “Pemex recibe más de 90 % de sus ingresos en
dólares, lo que vienen siendo poco más de 108 mil millones de dólares
en 2014, la compañía reporta 85 % de sus gastos operativos y
financieros en dólares, significa que alrededor de tres cuartas partes
de su inversión, podríamos calcular 23 mil millones de dólares para
este año, también serán realizadas en esa divisa, y si al 31 de
diciembre de 2014 Pemex mantenía una deuda de 78 mil millones de
dólares, con el alza del dólar la deuda puede llegar incluso a
triplicarse”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario