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Vigilancia en Tamaulipas. Foto: Víctor Hugo Valdivia |
MÉXICO,
D.F. (apro).- En respuesta al despliegue de dos helicópteros de guerra
estadunidenses en la zona fronteriza entre Texas y Tamaulipas, la
cancillería mexicana rechazó hoy “cualquier expresión orientada a ver a
la frontera como un espacio de amenaza a la seguridad y no de buena
vecindad”.
En un comunicado, planteó que “México y Estados Unidos cuentan con
mecanismos de cooperación sólidos que permiten un diálogo franco y
directo en materia de seguridad fronteriza”.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) insistió en que los dos
UH-60 Blackhawk blindados son “unidades de mayor capacidad de
transporte de personal y de exclusivo uso civil”. Y aseveró que
“tendrán como objetivo mantener actividades cotidianas de supervisión
en territorio estadunidense”.
El viernes pasado, integrantes del crimen organizado dispararon con
armas de grueso calibre contra un helicóptero de la Aduana y Protección
Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) que sobrevolaba la zona del
Río Grande y lo obligaron a realizar un aterrizaje de emergencia en el
noroeste de Laredo.
A raíz de lo ocurrido, el diputado estadunidense republicano Henry
Cuéllar anunció ayer el despliegue de los dos helicópteros de guerra.
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