Entrevista.
María Teresa Priego
lasillarota.com
“Nos
aplastaron los del PRI”, me dijo Ana. “Compraron el voto, les pedían
sus credenciales a la gente, repartieron materiales, los amenazaban,
les pagaban 500 pesos”. “Nos aplastaron. Ellos a eso le llaman ‘la
máquina de los rojos’, y ‘el trabajo de los rojos’, hasta en un carro
del ayuntamiento los llevaban a votar”.
Ana nació y creció en una comunidad en el municipio de Ocuilan,
trabaja en el Distrito Federal y los viernes viaja “al pueblo”. Hace
algunos meses me concedió una entrevista para este espacio en La Silla Rota,
cuando secuestraron y desaparecieron a su sobrino Israel de 18 años. A
pesar del pago de una parte del rescate, el cuerpo de Israel
(torturado) fue encontrado cuatro meses después por unos turistas. No
recibieron ningún apoyo de las autoridades. Ninguno. Fueron las/los
habitantes de las comunidades quienes se lanzaron a las calles, el
campo, las barrancas, a buscar al adolescente desaparecido.
El municipio lo gobierna el PRI (“desde siempre”, dice ella, “salvo
hace nueve años que gobernó el PRD”) pero el PRD contaba con dos
regidores en el ayuntamiento cuando la desaparición de Israel. A raíz
del asesinato impune de su sobrino, y de la total indiferencia de las
“autoridades”, Ana y una parte de su familia, perredistas convencidos,
decidieron que necesitaban buscar una nueva opción. “Nos dejaron solos,
dejan solas a las personas y las desgracias se nos vienen encima y
ellos dicen: que cada quien le haga a como pueda”.
El asesinato de Israel fue el detonador de un enojo y una impotencia
de larga data: “No pensábamos en el PAN, no nos gustaba, pero esta vez
el único candidato que nos dio confianza fue él, nos sumamos a su
campaña porque es un hombre honesto, traía buenos proyectos, escuchaba
a la gente. Tanta gente venía a sus recorridos y sus reuniones que
pensamos que iba a ganar. Llegaron a juntarse hasta 1000 personas para
apoyarlo, casi todos decían que querían un cambio: fuentes de trabajo,
justicia, agua. Tenemos muchos problemas de agua y de seguridad. ¿Por
qué venden su voto? Es la necesidad, el descaro, pero empeoran todo y
se hace más y más pobreza y más y más necesidad”.
Y SE QUEDAN LOS MISMOS QUE SE HACEN CASTILLOS
“Estoy muy triste, los que están gobernando van a volver a gobernar,
comprando a la gente y amenazando para hacerse ellos castillos. La
gente es pobre, tiene miedo y no tiene la información. Teníamos la
ilusión de que todo cambiara. Yo vengo de una familia del PRD, decidí
cambiar porque a pesar de tener dos regidores dentro del ayuntamiento,
los acuerdos que la gente del pueblo tomaba con los regidores no se
respetaban. No nos daban la solución de las cosas y también los del PRD
se iban pasando el puesto de primo a primo como los del PRI, y los de
los dos partidos, los apoyos que mandaban para la gente del pueblo
siempre se los quedaban para sus familias”.
“La decisión que tomamos de retirarnos del PRD fue también porque
los acuerdos eran que se pusiera a otro tipo de personas para la
planilla, pero el presidente del partido dijo que no, que porque ya
todo lo tenían negociado. Negociado no sé cómo. No fueron válidas las
pláticas que tuvimos con ellos y nuestras decisiones no fueron tomadas
en cuenta. Finalmente también dentro del PRD son pura familia igual que
los del PRI. No vimos nunca a ningún candidato de MORENA, entonces
decidimos confiar en el candidato del PAN, sus proyectos eran muy
buenos para Ocuilan y nos beneficiaba a todos, inclusive por la
seguridad. Habíamos muchas personas apoyando, no era por un beneficio
propio de uno, sino el beneficio que queríamos para todo Ocuilan”.
PAGO EN EFECTIVO, MATERIAL DE CONSTRUCCIÓN, ACARREO
“El viernes que llegué al pueblo, por personas de la comunidad me
dijeron que había mucha compra de votos. Estaban entregando material de
ese que guardan meses y luego lo entregan a última hora. Por las noches
lo estaban entregando, y el material lo entregaban PRI y PRD, pero el
PRI tiene más. A mí me llegaban a decir que de la casa de materiales
estaban saliendo las camionetas con varilla, cemento, tinacos, láminas.
Era por la noche que lo entregaban. Fue una tristeza para nosotros ver
que de nosotros como personas nuestro voto era lo único que valía, pero
nada más ese día. Ni como a personas los ven. El voto lo estaban
pagando con material y a otros les daban 500 pesos. Cobran sus 500
pesos y nos hunden a todos”.
“¿Para qué les sirven quinientos pesos un solo día y luego no tienen
ningún derecho? Se siente feo porque nosotros apoyamos al candidato del
PAN sin dar material, pedimos un voto de confianza y no sé si las
personas que vendieron su voto, que recibieron la lámina qué piensen
tocante de eso, porque de ahí para acá las personas no vamos a tener
ningún apoyo. Nada más los usan y no se quieren dar cuenta, algunos
hasta te presumen de que ellos son más inteligentes porque ellos sí
cobraron por votar. Ellos piensan que ellos eso ganaron por lo menos:
su cemento, su varilla, sus 500 pesos”.
“Ni agua para bañarnos tenemos, la escuela de mi comunidad está
frente a la carretera, es una zona peligrosa, ya le dije cuando me
entrevistó que secuestraron a la salida a dos niños, los habitantes
lograron salvarlos, entregaron a los secuestradores y la policía los
liberó, el candidato del PAN quería mover la escuela adentro del pueblo
para que los niños estén más seguros. Es el coraje que tenemos muchos,
la tristeza, pensar que otra vez, hasta ahí llegamos. Vamos a tener
otros tres años a un presidente municipal que va a ver por el beneficio
de su familia y de las personas que trabajan en el municipio que son
sus puros cómplices, y nosotros ciudadanos vamos a seguir en lo mismo,
con delincuencia, falta de agua, de seguridad y la pobreza. Y los
campesinos que pierden sus cosechas, los robos de animales y en casa,
pues, vamos a seguir en lo mismo. Nos roban los malandrines y nos roban
los del ayuntamiento”.
A MI HIJA YO LE COMPRÉ EL PUESTO
“La única obra que hizo el secretario del Ayuntamiento en mi
comunidad fue su casa, que es como un castillo. Le pusieron así en la
comunidad: la casa del castillo. Tenemos en mi comunidad un Centro de
Salud, muy bonito el Centro de Salud, está todo equipado, pero está
cerrado porque no hay médico, ni una enfermera. La gente tiene que
viajar lejos y a veces se muere en el camino o no los reciben en los
hospitales cuando llegan. Cuando se le fue a pedir apoyo a la regidora
de salud le comentamos que necesitábamos un doctor y algunos
medicamentos, la fuimos a ver a su casa porque en la oficina nunca se
encuentra ella, no nos dejaron entrar, salió el papá y cuando se le
explicó la necesidad de un médico, nos contestó muy grosero y nos dijo
que por qué le pedíamos apoyo a su hija, si nadie la apoyó con votos y
él le había tenido que comprar el puesto. Como él le compró el puesto y
fue caro, su hija no tenía por qué aportar nada en el Centro de Salud,
ni razón para ayudar a la comunidad”.
“El miércoles me llamó una amiga acá al Distrito, yo no quería un
hueso, como me decían, ni pensaba dejar mi trabajo y regresar al pueblo
para trabajar en el ayuntamiento, yo quería que se acabara tanta
injusticia. Acá yo vivo bien, pero es ver tanta pobreza, los niños de
las afueras que no tienen ni zapatos que ponerse. Y a esos niños que no
llegan limpios a la fiesta de El día del Niño porque no tienen cómo
bañarse, ese día del niño los dejaron sin dulces y sin regalos, los
desprecian porque son más pobres que los demás, aunque todos somos
pobres. Los sientan hasta atrás con sus mamás para que ya no alcancen
nada. Eso dejamos que hagan aún entre nosotros: humillar a los más
pobres”.
“La campaña del candidato del PAN iba muy bien, los del PRI y el PRD
estaban muy enojados. Mi amiga me dijo por teléfono que en el recorrido
del candidato del PAN, cuando estaba dando su discurso para presentar
su planilla, entraron unos hombres encapuchados y lo golpearon muy
seriamente, y pues allí se armó el relajo entre todos y lo único que sé
es que se lo llevaron al hospital y no volvimos a saber nada de él. Le
preguntamos al presidente del partido y nos dijo que por el momento no
nos podía dar información. Mi amiga dice que se acercó y le vio medio
destrozado el brazo, me imagino que ensangrentado, no sé, luego lo
cubrieron con un chal desde la cabeza y se lo llevaron, no sé que tan
malherido iba, pero ya no pudo volver. No sabemos si sigue en el
hospital, si está amenazado. No sabemos”.
LA FAMILIA DE MI SOBRINO ASESINADO LLEGÓ A VOTAR CON UN MOVILIZADOR DEL PRI.
“El domingo que fueron las votaciones yo me encontraba en la casilla
y el coraje que daba como los ‘movilizadores’ del PRI y del PRD estaban
acarreando a la gente para llevarlas a votar y entraban con ellas hasta
adentro de la casilla. Era mucho descaro el que había, pero nadie decía
nada. Tomamos fotografías, se las presentamos al representante del INE
y le decíamos que eso estaba contra la ley de las personas y él
solamente nos dijo: ‘platiquen con su representante’, pero no vimos que
el del INE pusiera un reglamento, porque pasaba frente a ellos y eran
las mismas personas las que iban y venían con acarreo. Inclusive un
coche que dice: Ayuntamiento del Municipio, hasta en ese llevaban a la
gente acarreada”.
“Yo nada más veía a las personas y me decepcionaba muchísimo de
ellas, pero sabíamos que la noche anterior ya habían recibido el dinero
y el material. Y ya así ellos se sentían comprometidos. Me daban ganas
de llorar porque los proyectos que nosotros teníamos para Ocuilan eran
diferentes, pero desgraciadamente estas personas no lo pensaron así y
más tristeza me daba saber que algunas de esas personas que vendieron
su voto, ya habían sido afectadas en robos y en secuestros”.
“Era como un mercado, yo veía llegar a personas que conozco,
algunas de mi familia, que a mí me dijeron que querían un cambio, que
estaba muy bien el proyecto por el que íbamos. Ellos sufrieron el
secuestro de mi sobrino Israel que le conté a las personas que leen el
periódico de La Silla Rota, la vez pasada, cuando me entrevistó,
entonces todavía lo estábamos buscando. Apareció asesinado. En un acto
público del PRI, el candidato (que ahora ganó) dijo en el micrófono que
‘quién sabe en qué andaría metido para que le haya pasado eso’, era un
joven de 18 años que manejaba un taxi, mi sobrino”.
“Cuando mi hermano que estaba en el mitin oyó que hablaba así de
Israel se subió al templete y le dijo que por qué tenía que andar
usando el dolor de la familia, decir que lo asesinaron porque andaba
metido en malas cosas. La gente también se enojó con el candidato por
haber usado a mi sobrino. Ahora no entendemos por qué la gente lo
apoyó, si a todo Ocuilan nos duele todo lo que está pasando en cada una
de las comunidades. Estaba en la esquina de la delegación cuando vi
pasar a varios de mi familia, a la familia de Israel, acompañados de
un ‘movilizador’ del PRI y me dijeron: ‘vamos a votar’, yo les dije:
‘yo ahorita voy a votar’ y ellos me dijeron: ‘nosotros vamos por el que
va a ganar’. Sentí mucho coraje, porque yo sabía que iban a votar por
el PRI”.
VOTAMOS POR EL QUE VA A GANAR
“Cuando salieron me dijeron: ‘ya votamos Anita, por el que va a
ganar, allí nos estamos viendo, las cosas van a cambiar’. El señor que
los acompañaba me vio y se empezó a reír y me dijo: ‘de nada sirve el
trabajo que hicieron, se les cayó, ya no vas a tener hueso’. El trabajo
que hicimos no era para nosotros, era para beneficio de la comunidad,
para mejorar. Yo no soy como ese tipo de personas que le diría, son
unos malandrines porque viven de la gente. Porque saben que si perdían,
su familia se quedaba sin muchas cosas que deberían ser de todos”.
“El ‘movilizador’ fue a dejar a mi familia al carro, iban como diez
en un carro y dijo: ‘Como ves, los hombres tenemos más poder que la
mujer. Yo tengo una capacidad de política que tú no la vas a tener, y
cuando pienses en ti nada más, serás alguien dentro del ayuntamiento.
Me quedé callada, reflexionando muchísimas cosas. Me daban ganas de
gritar y de decirles: ‘como engañan, como utilizan a la gente’ y tenía
coraje con todos porque no estaban viendo la realidad de todo lo que se
iban a llevar otra vez estas personas. Ellos repartieron mucho,
nosotros no teníamos y no queríamos repartir nada”.
“Al rato regresó solo el hermano de mi primo, o sea el tío de Israel
mi sobrino, es que yo siento que ellos traicionaron a Israel. Su misma
familia lo traicionó. Este primo se paró junto a mí y me dijo: ‘¿Cómo
ves?’ Le dije: ‘Veo todo muy mal, esto es un asco porque hasta ustedes
mismos de la familia, sabiendo el dolor que llevábamos por Israel,
hayan apoyado a este candidato’. Y él me dijo: ‘Hace tres años pasó lo
mismo, se compraron votos y la misma mecánica de material’, así me lo
dijo, ‘Me sorprende que no lo sepas y no te des cuenta que los rojos
(así le llaman a los del PRI) así trabajamos’. Y me dijo:
‘trabajamos’. Y yo decía, ¿con quién estoy hablando, cuando hemos
luchado por algunas cosas y finalmente ellos se vendieron?”
ESTA GENTE ES MÍA. NO, SON MÍOS
“Llegó con el movilizador la mamá de Israel, su papá, la abuelita,
las primas y los tíos. Toda la familia completa. Y luego me dijo mi
primo: ‘deberías hacer lo que te dijo el ‘movilizador’ piensa en ti y
en tu familia, y no pienses en los demás’. Y me dijo que hace tres
años dieron 500 pesos, ahora igual dieron 500 pesos y me dijo: ‘anoche
se les entregaron todos los paquetes que se estaban dando. No se
entregan antes porque no se confía en el voto, tiene que ser la noche
anterior, así no hay riesgos de que venga otro partido después y les de
más. Si alguna persona nos dice: ‘nos dieron 300 pesos’, nosotros
aumentamos 200 pesos más y aumentas el material, así es como se ha
trabajado, y ya ves que si funcionó. Júntate con nosotros y
aprenderás’”.
“Mi primo está muy orgulloso porque él cree que eso es trabajar. Y
yo me preguntaba: ¿en las manos de quién estamos? Si tu familia piensa
así después de lo que vivieron, ¿qué nos podemos esperar? Y yo me
acordaba de todo lo que pasamos con Israel y me decía que no era
posible, cuando necesitamos la ayuda de esas personas, de la autoridad,
nos la negaron, y ahora resulta que ellos se venden con los mismos.
Dicen que el papá de Israel andaba entregando despensas y entregaba
también los 500 pesos. Es un coraje que la verdad no sé ni cómo
explicarlo”.
“Traicionó a su hijo. Por dinero que le dieron, quizá para pagar lo
que debe por lo que pagó a los secuestradores, se endeudó muchísimo con
préstamos hasta de intereses del 10%. Primero no dan seguridad los que
gobiernan, y no les ayudan a buscar a su hijo, y luego se tienen que
vender con ellos para pagar sus deudas. ¿Dónde quedó el dolor de la
familia y de las comunidades? Amigos de Israel me decían: ‘Ana, estoy
muy triste por lo que estoy viendo, ¿les interesa más el dinero?’ El
dolor que yo veía en ellos, en esta ocasión ya no lo vi. Quisiera
entenderlos, pero no puedo. El papá de Israel decía: ‘yo quiero que
haya seguridad para tanto niño que tenemos aquí en la comunidad’”.
“Me pregunto: ¿por qué lo hacen? Es horrible decirlo pero lo hacen
por dinero. Todo el día estuve allí, de 8 a 6, viendo quiénes llegaban
voluntariamente y quiénes eran los acarreados. La mayoría fue
acarreados del PRI y luego del PRD. Algunos llegaron solitos, de la
gente que conozco, que nos dijo que nos iba a apoyar, esos todos
llegaron solos, daba coraje cómo entre el PRD y el PRI se peleaban a la
gente. Los dejaban sobre la carretera y los ‘movilizadores’ llegaban
allí para llevarlos adentro a votar. Por ejemplo, se bajaban del carro
e iba el movilizador del PRI y el otro le decía: ‘es la gente mía’.
Porque así hablan ellos allá. Y los del otro partido decían: ‘No, son
míos’, allí se estaban peleando el dinero que iban a tener y allí
tratan a las personas como a una cosa material. Las personas ni
existen”.
“Estuvieron pidiendo muchas copias de credencial. Una señora me
dijo: ‘yo ya me comprometí con el PRI porque le di mi copia de
credencia y me hizo firmar un papel que estaba en blanco’. Ella les
firmó el papel en blanco y tenía que votar por ellos porque si no le
escriben cualquier cosa en el papel que firmó. Hasta el representante
del INE lo escuchó y se quedó callado. Yo esperaba que dijera algo,
pero todo pasó enfrente de él, enfrente de su cara y no hizo ni dijo
nada. Ante eso, ¿qué podemos hacer? Al del INE le dije que todo era
muy descarado y que era contra la ley y él me dijo: ‘pues sí, pero
habla con tu representante’, no le vi actitud de poner orden, dejó que
pasaran los movilizadores con la gente en su cara”.
SUS VOTOS YA ESTÁN MÁS QUE BIEN PAGADOS
“Los cajones donde la gente vota eran tres en esa casilla y no
tenían cortina para cerrarse, entonces la persona votaba y la persona
que la llevaba estaba pegada a ella y veía por quien votaba. Yo sé que
eso está contra la ley. Me dijeron que en el panteón atrás de la
delegación estaban entregando dinero, fue uno de mis amigos a ver y
supuestamente había mucha gente poniendo flores en las tumbas,
casualmente todos ellos fueron al panteón a enflorar a sus familias ese
día de la votación, allí les daban el dinero también. El panteón y la
delegación estaban llenos de gente ese día”.
“Una señora que llevaba gente del PRI les dijo a cuatro señoras:
‘recuerden que nos tienen que dar su voto por las becas que les dieron
en el municipio, su voto ya está más que bien pagado’. Eso se los
estaban diciendo en la tienda, cuando fui a comprar una botella de
agua. La señora de la tienda nada más me vio y me dijo: ‘¿Cómo ves todo
tan descarado?’ Yo nada más le conteste: ‘Pues sí, nos quedamos
callados y no queremos decir lo que vemos, y cuando intentamos
denunciar las cosas la gente no quiere hacer nada’. Tienen miedo de que
los perjudiquen, los amenazan que les van a quitar los programas
sociales que llegan, pero como usted me ha dicho y yo pienso: esos
programas son nuestro derecho, no es limosna, es derecho”.
YO TE COMPRÉ TU VOTO
“En tiempo de seca, en el mes de abril y mayo fuimos a pedir agua al
municipio, agua para la casa, y teníamos que dejarle 50 pesos al
regidor del agua, nada más para que aceptara la solicitud de mandarnos
una pipa que tenemos que pagar en 800 pesos y es para cuatro familias.
Nunca llegó la pipa. Nos vimos obligados a comprársela a una empresa, y
en el ayuntamiento se quedaron con nuestro dinero. Uno de mis primos
fue al ayuntamiento a solicitar una pipa de agua, de todas maneras las
tenemos que pagar, más los cincuenta pesos de la solicitud; cuando
exigió que le mandaran la pila el regidor del agua le dijo: ‘Tu no
tienes por qué pedirme ni exigirme, no te tengo que dar nada, porque yo
te compré tu voto’”.
“Yo le dije a mi primo: ‘¿Cómo, eso te dijo?’ Sí estaba muy enojado
él por lo que le dijeron, y le dije: ‘¿No te da vergüenza?’ Y me dijo:
‘Pues no’. Y yo le dije: ‘Saca tus 500 pesos de hace tres años y
cómprale tu pipa de agua a una empresa, pero ni para una pipa de agua
te alcanza’. Cuestan 800 pesos las pipas que manda el ayuntamiento.
Ahora con ese presidente municipal, otro corrupto, ¿Qué nos espera?
¿Dónde tenemos nuestra seguridad puesta? ¿De quién nos tenemos que
cuidar? Porque del ayuntamiento seguridad no la vamos a tener, son
otros tres años de seguir viviendo con el miedo y viendo como se hacen
ricos ellos, porque hay mucha pobreza y ellos aumentan sus propiedades”.
“Estoy decepcionada, triste, con mucho coraje, esto nos afecta a
todos y a algunos los va a beneficiar con la corrupción, más de lo que
tienen. El candidato del PAN, tenemos miedo de que le haya pasado algo
grave. No nos han informado. Me dijeron que qué sentía yo de que
habíamos perdido y yo les dije que nosotros no habíamos perdido, porque
lo intentamos, y ese es el orgullo que nos queda, quedamos con la
frente en alto: no repartimos nada y no nos repartieron nada,
intentamos que las cosas fueron diferentes.”
“A mí nadie nunca me va a poder decir: ‘Tu no tienes derecho a nada, porque yo te compré tu voto”.
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