Mujeres políticas y funcionarias se suman a garantizar derechos
Marcelina
Bautista Bautista, que integra la secretaría colegiada del recién
creado Sindicato Nacional de Trabajadoras y Trabajadores del Hogar
(Sinactraho) de México, pidió a un grupo de empleadoras conformado por
mujeres políticas, funcionarias, investigadoras, activistas y actrices,
que firmen y revisen con ella el contrato de trabajo colectivo que
presentará próximamente.
En un desayuno hoy en esta ciudad, al que convocó la Secretaría del
Trabajo y Fomento al Empleo del Distrito Federal (STyFE) para reunir a
varias empleadoras –algunas con cargos públicos–, se abordaron los
derechos de las trabajadoras del hogar.
Bautista, también directora del Centro de Apoyo y Capacitación para
Empleadas del Hogar (CACEH) –invitada al evento– aprovechó para pedir a
las empleadoras reunidas que firmen en próximas fechas el contrato de
trabajo colectivo en el que está trabajando, así como que participen con
opiniones en la elaboración del mismo.
Adelantó que en próximos días se hará la toma de nota para dar legalidad
al sindicato ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCyA),
tras la cual se procederá a la elaboración del contrato colectivo.
También agradeció que algunas personas ya hayan firmado un contrato
individual con sus empleadas en sus hogares, pero pidió que también
consideren dar salarios justos, días de descanso y al menos tres o
cuatro horas en las tardes para que las trabajadoras puedan capacitarse
sobre sus derechos.
Al desayuno llegaron en calidad de empleadoras más de 30 mujeres, entre
ellas la secretaria del Gobierno capitalino, Patricia Mercado Castro; la
directora del Instituto de las Mujeres del DF, Teresa Incháustegui
Romero; y la presidenta del Consejo para Prevenir la Discriminación en
la Ciudad de México (Copred), Jacqueline L’Hoist Tapia.
Amalia García Medina, titular de la STyFE, se dijo “profundamente
comprometida” con las exigencias del gremio que encabeza Marcelina
Bautista –quien lleva más de 20 años en el reconocimiento de garantías
laborales para este sector–, pero “¿cómo reclamar los derechos en otros
ámbitos si no se empieza en nuestra propia casa?”, declaró.
Y convocó a que el próximo 5 de noviembre las empleadoras del hogar
puedan reunirse nuevamente en compañía de sus empleadas y con un
contrato de trabajo individual ya firmado; y adelantó que los días 29 y
30 de noviembre se llevará a cabo en la Universidad Obrera un foro con
ministros y representantes de la Organización Internacional del Trabajo
(OIT) sobre trabajo del hogar remunerado.
Por su parte, Incháustegui dijo que las empleadoras que ahí estaban
reunidas tenían los recursos económicos para brindar estos derechos a
las trabajadoras del hogar, pero que el resto de las capitalinas que
perciben hasta dos salarios mínimos no están en las mismas condiciones,
por lo que llamó a “revisar finanzas”, y generar un nuevo sistema en el
que todas las mujeres sean beneficiadas.
En su turno, Jacqueline L’Hoist remarcó que las trabajadoras del hogar
tienen derecho a una vida digna y sin discriminación, ya que algunas han
denunciado ante la Copred que son obligadas a dormir casi junto al
excusado, y exhortó a que las empleadoras celebren –como ella hizo–
contratos retroactivos.
Otras mujeres con cargos importantes en el ámbito federal también
asistieron, como la senadora Marta Tagle –que reconoció que la Cámara
alta tiene rezagada la aprobación del Convenio 189 de la OIT porque el
IMSS se opone a brindar la seguridad social–, y la diputada Cecilia
Soto, que reveló que hay muchas resistencias y opacidad en el Instituto
del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit),
para la ratificación de esta norma.
La escritora Guadalupe Loeza aprovechó para proponer la elaboración de
un libro que integre algunas historias de trabajadoras del hogar, así
como un manual digital que contenga derechos de este gremio y el
contrato colectivo de trabajo.
La mayoría de las mujeres presentes –entre ellas la política panista
Margarita Zavala– aseguró haber firmado ya un contrato de trabajo formal
con sus empleadas del hogar, aunque no lo enseñó.
Cuestionado respecto a cómo va el proceso del registro del sindicato,
Pablo Franco Hernández, secretario general de asuntos colectivos de la
JLCyA –que asistió al evento en representación de la presidenta de la
Junta, Margarita Darlene Rojas Olvera– expresó:
“Las famosas tomas de nota, por desgracia, muchos sindicatos las
utilizan para hacer negocio y para privar a los trabajadores de sus
derechos, en complicidad con muchos patrones. En el caso del sindicato
al que se han referido tendrá que cumplirse, salvo algunos
requerimientos de carácter formal que tenemos todavía que revisar no
para trabar el registro, sino para asegurar que el sindicato nace con
todas las de la ley, y más porque todos coincidimos en la necesidad de
promover la libertad sindical, pero hay sectores que no opinan así”.
El funcionario aseguró que la Confederación de Trabajadores de México
tiene un acuerdo con la Confederación Patronal de la República Mexicana
para bloquear los registros sindicales, y que la representación patronal
se opone a la ratificación del Convenio 189.
Por: Angélica Jocelyn Soto Espinosa
Cimacnoticias | México, DF.-
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