REPORTAJE
Las mujeres constituyen 48 por ciento del padrón electoral
La
agenda de género de los 3 últimos presidente se enfocó en crear
programas de desarrollo social para dar dinero a las mujeres, que lejos
de abrirles mejores oportunidades de empleo, salario, salud y educación,
las sigue mirando como “grupo vulnerable” que debe recibir “ayuda
económica”.
Los candidatos presidenciales de todos los partidos políticos han
dejado de lado propuestas para atender temas prioritarios de la agenda
feminista como la violencia de género y el derecho a decidir sobre el
cuerpo y la maternidad.
A propósito del presente proceso electoral, Cimacnoticias revisó las
agendas políticas de género de las últimas 3 administraciones: los dos
gobiernos emanados del Partido Acción Nacional (PAN) en los periodos
2000-2006 y 2006-2012 y el gobierno encabezado por el Partido
Revolucionario Institucional (PRI) de 2012 a 2018.
LOS CLAROSCUROS DEL CAMBIO DE RÉGIMEN
Si bien en el 2000 el triunfo del candidato del PAN a la Presidencia
de la República, Vicente Fox, significó un contrapeso político y la
“esperanza de democratizar la política”, las mujeres estaban ausentes de
las propuestas presidenciales.
Aún con ello con Fox se inició la institucionalización de la
perspectiva de género en la administración pública. El movimiento de
mujeres y el feminista en alianza con diputadas y senadoras del Congreso
de la Unión lograron avances en normativas para los Derechos Humanos
(DH) de las mujeres, como el derecho a una vida libre de violencia, de
discriminación y para garantizar la igualdad o erradicar la trata de
personas.
En este periodo se creó el Instituto Nacional de las Mujeres
(Inmujeres) para dirigir la política nacional de igualdad; se publicó la
Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres; y se publicó la
Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia
(LGAMVLV).
Otros avances de la agenda de género en los gobiernos panistas fueron
los programas Integral para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la
Violencia Contra las Mujeres; y el Nacional para la Igualdad de
Oportunidades y No Discriminación contra las Mujeres. Ambas
administraciones se comprometieron a incluir un enfoque de género
transversal en materia de empleo, educación y vivienda.
Aún cuando el movimiento amplio de mujeres logró concretar
aspiraciones legislativas en materia de violencia, Vicente Fox se negó a
reconocer la situación del feminicidio en Ciudad Juárez, Chihuahua,
asegurando que era un problema local.
Fueron feministas y diputadas quienes exigieron a Fox reconocer el
feminicidio en Juárez y a los funcionarios llegar a la verdad de los
asesinatos y desapariciones de mujeres en la frontera norte del país. En
materia de violencia, un paso importante para los DH de las mujeres fue
la creación de la LGAMVLV y su reglamento, que hizo posible el decreto
de la Alerta de Violencia de Género en 12 entidades del país.
DSyR, LOS INNOMBRABLES
Pese a que el PAN se apropió del discurso feminista sobre la igualdad
de género, éste fue reelaborado desde la tradición conservadora del
partido, manteniendo a las mujeres en el rol reproductivo y como pilares
de la familia “tradicional”. Fox y Calderón reafirmaron su postura en
contra de la maternidad voluntaria y otros temas en Derechos Sexuales y
Reproductivos (DSyR).
Cuando en 2007 el movimiento amplio de mujeres y feminista en el
entonces Distrito Federal lograron la despenalización de la interrupción
del embarazo hasta las 12 semanas de gestación, los panistas cerraron
todas las vías para que este derecho se replicara en otros estados del
país. Así, en el periodo calderonista, 17 entidades reformaron sus
Constituciones para “proteger la vida desde el momento de la
concepción-fecundación”.
Con el triunfo del PRI en la elección de 2012, el tema del acceso al
aborto continuó sin tocarse y ausente en la agenda. Si bien Peña Nieto
en su campaña aseveró que no se puede criminalizar a las mujeres por
tener un aborto, no se comprometió a legalizarlo y aclaró que los
Congresos de cada estado debían decidir “en razón de sus costumbres y
tradiciones”.
PROGRAMAS SOCIALES
Las agendas de género se reducen a la creación de programas sociales
que no se traducen en un cambio en la condición social, educativa y
económica de las mujeres. Los panistas crearon el Programa de Desarrollo
Humano Oportunidades (antes llamado Progresa y creado por Ernesto
Zedillo) para garantizar la entrega de dinero en efectivo y acceso a
servicios de salud y educación a “familias en extrema pobreza”. Los
apoyos económicos se entregaban a las jefas de familia.
Lo mismo sucedió en 2012 con Enrique Peña Nieto quien prometió
generar políticas de desarrollo social; dar créditos a mujeres
emprendedoras, erradicar la pobreza alimentaria, crear un seguro de vida
para las jefas de familia y mantener el programa Oportunidades, que más
tarde cambiaría de nombre a Prospera.
Cuando asumió el poder, se diseñó el Plan Nacional de Desarrollo que
incluyó la perspectiva de género como eje transversal pero en términos
reales sólo destacó una política que supuestamente favorecía a las
mujeres: la creación de un fondo para otorgar dinero a los hijos de amas
de casa que murieran.
PARIDAD Y PARTICIPACIÓN POLÍTICA
Una demanda añeja del movimiento de mujeres fue conseguida en este
sexenio. En octubre de 2013 Peña Nieto presentó ante el Senado una
iniciativa para modificar el Código Federal de Instituciones y
Procedimientos Electorales con el fin de eliminar la cuota de género del
40 por ciento e instaurar la paridad (50-50) en candidaturas a
diputaciones federales, locales y senadurías.
Aunque el mandatario presentó la propuesta fueron las legisladoras y
las defensoras de la participación política quienes debatieron en el
Congreso para defender este derecho. Durante la discusión de la reforma
político-electoral entre 2013 y 2014, diputadas y senadoras enfrentaron a
sus compañeros varones para insistir en la necesidad de elevar a rango
constitucional la obligación de dar la mitad de las candidaturas a las
mujeres.
Para estas campañas presidenciales -que comenzarán el 30 de marzo y
cerrarán el 27 junio próximos- los candidatos tendrán la oportunidad de
crear propuestas acordes a las necesidades reales del 52 por ciento de
la población que son las mujeres quienes constituirán 48 por ciento del
padrón electoral.
CIMACFoto: Guadalupe Cabañas
Por: Anayeli García Martínez y Hazel Zamora Mendieta
Cimacnoticias | Ciudad de México .-
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