Entrevista a Elaine Brown
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Elaine Brown presidió el Partido de las Panteras Negras entre 1974 y 1977. Es autora de la autobiografía Una cata de poder. Historia de una mujer negra (Ediciones del Oriente y del Mediterráneo, 2015) y actualmente se dedica a la lucha contra el complejo penitenciario industrial de EEUU. |
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Dices
que «nuestro objetivo era lograr la liberación de los negros, no la
igualdad ante la ley, la que suponía aceptar el sistema tal cual era». ¿Cómo valoras, en este sentido, el movimiento Black Lives Matter?
Bueno, en primer lugar preguntaría ¿qué es esto? ¿es un movimiento? No me suena que sea un movimiento. Voy haciendo esta pregunta en todas partes y esta gente se enfada mucho conmigo, pero a mí me da ya que no están haciendo nada. No puedo entender cómo se les puede decir movimiento. ¿Qué nos hace pensar que este hashtag haya evolucionado hasta convertirse en un movimiento? Pero es que a pesar de que se pudiera calificar como iniciativa organizada, ¿qué hacen? ¿Cuál es su objetivo? La mayoría de la gente de BLM apoyó a Hillary Clinton. ¿Cómo puedes ser negro y apoyar a Hillary Clinton?
Empezaron como una iniciativa para denunciar la brutalidad policial, y no era más que eso. Después evolucionaron con lemas como «Manos arriba, no dispares». Qué pensamiento más revolucionario, ¿eh? Veo
que no dicen nada sobre cuestiones relacionadas con cambios
fundamentales, ni que tengan una agenda ni que hagan ninguna acción en
este sentido.
En la misma línea, ¿qué piensas sobre el feminismo liberal?
El movimiento feminista en Estados Unidos está dominado por ideales burgueses blancos. Te
hablan de derechos reproductivos, pero sin recordar que la tan
honorable Margaret Sanger, quien nos dio la planificación familiar, era
realmente una eugenicista, partidaria de eliminar ciertas poblaciones, y
que las primeras clínicas de interrupción del embarazo las abrieron precisamente en Harlem.
Por
otra parte, cuando hablan de romper el techo de cristal, lo que quieren
decir realmente es que quieren participar en el ámbito empresarial y
que quieren igualdad para oprimir en igualdad de condiciones, entre
otras a otras mujeres.
Igualmente, en este movimiento no encontrarás prácticamente a ninguna mujer negra o latina. En la práctica, se trata de un movimiento de mujeres blancas, y así ha sido en la primera ola, en la segunda y en la tercera.
En cualquier caso, ¿no crees que sí existen unos derechos por los que tenemos que luchar las mujeres trabajadoras?
Claro,
esto no quiere decir que no considere que sí hay determinadas
cuestiones que afectan de manera específica a las mujeres pobres y las
mujeres negras y latinas, y que no crea que estas cuestiones deben
abordarse como problemas de las mujeres. Las
mujeres negras son el colectivo más pobre del mundo y en el África
subsahariana, por ejemplo, las mujeres negras son aún más pobres que los
hombres. Pero nadie habla de estas mujeres, al igual que en EEUU nadie habla de las mujeres pobres que se dedican a cuidar a sus hijos.
Así
pues, vemos como muchas feministas lo que hacen es imponer su estilo de
vida y sus valores burgueses, ya que consideran que son los correctos y
que ellas deben definir qué es lo que queremos y necesitamos. Esto
se refleja claramente en la Reforma de la Asistencia Social aprobada
por Bill Clinton, la cual básicamente criminalizaba las mujeres pobres. La gente votó a favor porque pensaban que sólo afectaría a las mujeres negras. Pero
resulta que la mayoría de las personas que viven de la asistencia
social son mujeres blancas, debido a su mayor peso demográfico.
Con
esta reforma, Clinton impuso una agenda neoliberal a un nivel que
George Bush no podría haber hecho y consideró que uno de los problemas
que tenía la comunidad negra era el gran número de madres solteras.
Fueron
individualizando el problema, ocultando el componente racista,
machista, etc., y decidieron dejar sin ayudas sociales a todo de
mujeres, sin que ninguna organización feminista se le opusiera. La
consecuencia de esta criminalización de las mujeres ha sido empujarlas a
hacer cosas desesperadas para poder ocuparse de sus hijos, así como
acentuar aún más su pobreza y la de sus hijos. Y ¿dónde están las feministas ante esto? Pues
la mayoría de sus organizaciones están centradas en cuestiones LGBTQ,
lo cual me parece perfecto, porque a todas nos preocupa que cualquier
grupo sea oprimido. El problema es que con ellas esto se convierte en una cuestión de estilo de vida.
Creo que lo fundamental es que volvemos a las cuestiones esenciales que nos preocupan a las mujeres. ¿Nos preocupa la igualdad con los hombres? Pues, yo no quiero ser igual a un hombre que es un general que se dedica a matar gente en Afganistán, por ejemplo. Pero sí me preocupa que mi capacidad de vivir se vea afectada por el hecho de ser una mujer. Me preocupa no tener dinero o no poder cuidar a mis hijos, por el hecho de ser mujer. Las mujeres negras ganan menos que las mujeres blancas, y éstas menos que los hombres. Esto
es clave, y no se habla de ello, como tampoco se habla de las mujeres
sin hogar, de las mujeres que están en prisión … Estas feministas se
limitan a hablar de derechos reproductivos y de romper el techo de
cristal …
¿Qué opinas de la iniciativa #MeToo?
El
movimiento #MeToo se ha transformado en una especie de aventura, en un
evento de Hollywood en el que ves a actrices protestando porque no les
pagaron lo mismo que a otros hombres, por lo que en lugar de recibir dos
millones de dólares, sólo recibieron uno. Y,
mientras tanto, no han dicho ni media palabra sobre las mujeres
normales y corrientes de la calle que luchan cada día para salir
adelante. Esto es lo que está dominando el discurso incluso alrededor de la violación. Y es que si Harvey Weinstein ha tenido tanta repercusión, es porque todas las mujeres que violó eran blancas. Lo mismo ocurre con Bill Cosby y con O.J. Simpson. Este último, si en vez de a una mujer blanca hubiera matado una negra, nunca habría sido imputado. Está claro que la vida de las mujeres blancas es mucho más importante que la de las mujeres negras.
En cualquier caso, tengo que decir que sí soy feminista. ¿Cómo no lo debería ser, si soy una mujer ?! Estoy oprimida como mujer, como negra y como pobre. Es
cierto que tengo mis necesidades básicas satisfechas y una vida digna,
pero no tengo control sobre las cosas que afectan a mi vida como mujer,
como negra y como ser humano.
Y ¿cuál era la postura del Partido de las Panteras negras en cuanto al feminismo?
El
Partido adoptó una posición muy clara en relación con el movimiento de
liberación de las mujeres: consideró aquella lucha como propia, como
también lo era la lucha por la liberación gay, y lo hizo no sólo en
términos retóricos, sino que actuamos en consecuencia. Nosotros
entendíamos la liberación de las mujeres como la conquista de la
libertad para definir su destino sin que éste estuviera definido en
función de la dependencia económica hacia los hombres. Las
feministas blancas solían decir que una mujer sin un hombre es como un
pez sin una bicicleta, pero el verdadero problema es que si no tienes un
hombre o no tienes dinero, no te puedes valer por ti misma. En
todo caso, la mayoría de mujeres que conozco tienen suficiente dinero
para sobrevivir y no necesitan ningún marido para tener un lugar donde
vivir y pueden cuidarse de sí mismas, de manera que no tolerarán ningún
abuso por parte de un hombre. Por eso sé que esta cuestión social es en realidad una cuestión económica.
Has dicho que los negros sólo se pueden liberar a través de un cambio radical del sistema. Ahora
que parece haber una reacción generalizada contra los derechos de las
personas negras y latinas, de las mujeres, de los migrantes, etc., ¿cuál debería ser el camino a seguir? Y ¿cuál es la probabilidad de que las cosas cambien?
Bueno, debemos partir de la constatación de que vivimos en un sistema de explotación económica. Igualmente, cuando hablamos de inmigración en Estados Unidos hay que empezar por el principio, y es que EEUU fueron fundados a partir de la colonización inglesa de Virginia que tuvo lugar mediante la aniquilación de las treinta tribus indias que vivían allí. Una vez conquistado el territorio comenzaron a cultivar tabaco y algodón, para venderlo a la metrópoli, pero para ello necesitaban mano de obra. Como no podían esclavizar a los nativos, que preferían dejarse morir que someterse y, además, al estar en su propio territorio se podían organizar y rebelarse, decidieron capturar a africanos, meterlos en barcos y enviarlos, por millones, en EEUU. Esto se hizo durante 250 años. Y es que, como bien dijo Marx, sin el algodón, y sin los esclavos que lo cultivaban, la revolución industrial no hubiera sido posible.
El
mismo sistema sigue vigente y si alguien cree que se puede lograr la
reforma de la política migratoria o de la política penitenciaria
mientras este sistema sigue intacto es que realmente no quiere hacer
nada al respecto. Sólo quiere hablar, pero no de verdad. Intento
convencer de ello a los jóvenes con los que trabajo cada día, y los
animo a resucitar el Partido de las Panteras Negras, les digo que ya les
diré qué hacer. ¿Lo han hecho? No. Porque tienen miedo, porque son perezosos y quieren vivir cómodos. Quieren
una pequeña beca para ir a la universidad, tener su cochecito, poder
pagar su factura de teléfono, salir a cenar siempre que quieran …
Como
decía Marx debemos ser despiadadamente críticos y analizar cuáles son
las condiciones reales en las que vivimos y trabajar a partir de estas y
no según como nos gustaría que fueran. Esto
no significa, sin embargo, que no tenga esperanza eterna, porque creo
que la gente siempre termina eligiendo la vida por encima de la muerte,
aunque sólo sea porque se ven afectados por esta elección, no
necesariamente porque sean seres morales. La gente tiene un interés personal en seguir viva. Y aunque no sean conscientes, su vida depende de la mía, y viceversa. En
cualquier caso, quienes somos marxistas leninistas sabemos que si
mantienes la gente oprimida, acabarán degollándote, así que lo que más
les conviene es asegurarse de que todos tengan alimentos y vivienda, y
atención médica y educación, y el resto de cosas que necesitamos, y luego construir una sociedad interconectada y solidaria.
Esto es en lo que tengo esperanza. Que
la gente se de cuenta de que somos dependientes, interdependientes, y
parte del mismo planeta, y que tendremos que encontrar maneras para que
todos vivamos una vida digna, porque, de lo contrario, la vida de todas
estará en peligro. Y no digo que esto ocurra durante mi vida, pero que sí ocurrirá, ya que no nos queda otra.
A
diferencia de otros movimientos políticos, las Panteras Negras le
dieron mucha importancia al lumpen proletariado, de donde provenía gran
parte de la militancia, que considerábamos que «era el sector más
motivado en EEUU para liderar la revolución». El partido decidió formar y politizar estas personas. ¿Cómo hicieron para «transformar la rabia del gueto en acción revolucionaria»?
Durante los últimos veinte años he estado trabajando con gente que está en la cárcel o que ha salido de la cárcel. En
mi opinión, representan el mismo grupo de gente que tenía el mayor
potencial para convertirse en la vanguardia revolucionaria. No
digo que las masas no deban implicarse en algún momento, pero todo el
resto de la gente está conectada al sistema: tienen un trabajo, o
quieren una. Estos otros, en cambio, no quieren un trabajo, y lo sabemos porque se han dedicado a vender drogas, o robar cosas, etc. y no tienen vínculos con el sistema. No
les gusta el sistema, no les gusta la policía, han tomado riesgos en su
vida, y tienen un mayor potencial que una persona acomodada que va a
trabajar cada día y que, al salir del trabajo, vuelve a casa, mira la televisión y se va de vacaciones a Disneylandia.
Por
otra parte, creo que Marx se equivocó al considerar el lumpen
proletariado como la escoria de la Tierra, porque él valoraba la clase
obrera y quien tenía valor eran las personas que trabajaban. Bueno, quien vende drogas en una esquina dieciocho horas al día también trabaja, pero esta es otra historia. Lo que quiero decir es que no consideró que los esclavos fueran una clase única en EEUU compuesta sólo por personas negras. Era una clase obrera, a la que no se le pagaba un salario. Y esta situación continúa hoy en día. La
mayoría de los negros, a pesar de tener un trabajo, tienen que hacer
otras cosas para completar su sueldo, ya que no ganan suficiente ni para
formar parte del grueso del proletariado. Y otra cuestión sumamente importante es que a los negros nos dejaron fuera de los sindicatos. La historia de los sindicatos industriales de Estados Unidos es vergonzosa en este sentido.
Entonces, sigo pensando lo mismo, porque los hechos no han cambiado. Los
negros seguimos siendo pobres, seguimos fuera del sistema, no tenemos
trabajos de verdad, no tenemos nada de dinero, no tenemos relación con
el sistema. Y en la parte baja de todo esto se encuentran las personas que han sido encarceladas.
EEUU es el país con la población penitenciaria más numerosa del mundo, con 2.120.000 prisioneros. ¿Cómo se ha llegado a esta situación?
El
crecimiento tanto en el número de personas encarceladas como en la
duración es un fenómeno relativamente nuevo, y es consecuencia de una
ley aprobada por Bill Clinton en 1994 para perseguir a los reincidentes.
Entre
1994 y 2004 el número de presos en Estados Unidos se duplicó, y casi la
mitad de todos los presos son negros, aunque sólo representan el 13% de
la población total. Pero no es que haya una política dirigida directamente a meter los negros en la cárcel. No es eso. Lo
que pasa es que hay una especie de funcionamiento automático vigente
desde 1865, cuando se crearon los departamentos de sheriffs con la
función de cazar esclavos fugitivos. Vemos, pues, que la cuestión de los negros está presente desde el inicio en EEUU.
Thomas
Jefferson, uno de los Padres Fundadores y uno de los autores de la
Declaración de Independencia, articuló perfectamente esta mentalidad en
un libro suyo, titulado “Notes on the state of Virginia”. En
este libro explica que el motivo por el que no ha incluido los negros
en su proyecto de emancipación basado en la idea de que “todos los
hombres son creados iguales”, es porque, según indica, los negros son
seres inferiormente dotados los blancos, tanto mentalmente como físicamente, tienen un color desagradable y huelen mal, además de ser perezosos, etc. Según Jefferson, los negros ni siquiera llegan a la categoría de seres humanos, por lo que está legitimado esclavizarlos. Esta ha sido la ideología dominante en EEUU desde 1710.
¿Nos puedes explicar cómo opera el complejo industrial penitenciario?
Los
presos producen muchas cosas, pero el valor de los presos no reside
tanto en eso, sino en todo el dinero que tanto ellos como los estados
gastan. En prisión
tienen de todo: llamadas telefónicas, videollamadas, comida, ropa … Se
puede comprar de todo, pero mucho más caro que en la calle. Por otra parte, el estado de California, por ejemplo, gasta 70.000 dólares al año por cada preso.
También está el trabajo gratuito que los presos hacen, fabricando muebles, arreglando jardines, limpiando autopistas …. Y todo esto lo hacen gratis, o prácticamente gratis. El complejo industrial penitenciario es como el complejo industrial militar, pero con presos. Mucha gente cree que este concepto tiene que ver con las prisiones privadas, pero no es así. La mayoría de prisiones son públicas, propiedad del Estado, y hay mucha gente que trabaja. Sólo
en California hay más de cien mil funcionarios de presos, con sus
sindicatos, que luchan para asegurar que sus afiliados no se queden sin
trabajo. Y ¿cuál es la principal mercancía que tienen? Los presos. No quieren que se dejen de llenar las cárceles. Todo el mundo está ganando dinero a costa de los presos, que eran pobres cuando entraron y lo serán cuando salgan.
¿Han hecho cosas terribles? Absolutamente. Algunos de ellos. No todos. Yo ni siquiera utilizo los términos inocente o culpable. Porque la mayoría de los presos lo están por delitos económicos, como atracar una tienda. Y ¿por qué lo hacen? Pues, porque tenemos grandes disparidades económicas en nuestro país. Vemos, por tanto, que todo está tan interconectado que casi no se puede separar. Y los negros son la mejor carne de cañón para meter en la cárcel. ¿Quien dirá algo por ellos? Nadie. No tenemos dinero ni para sufragar demandas legales. Y a todo esto también se le añade el racismo.
Elaine Brown dirigió el Black Panther Party de 1974 a 1977
En 2014 fundaste Oakland and the World Enterprises, una iniciativa para crear empresas gestionadas por ex-presos. ¿En qué consiste este proyecto?
Uno
de los aspectos de nuestra continua opresión como negros en Estados
Unidos es que cuando alguien sale de la cárcel no puede conseguir
trabajo, ya que es necesario presentar un formulario de antecedentes
penales, que los empleadores utilizan para negarse a contratar ex -presos. Y, realmente, se quedan sin alternativas. En California, por ejemplo, al salir de prisión te dan 200 dólares para comenzar tu vida de nuevo. Y
si no tienes a nadie que te ayude, que te ofrezca un lugar donde vivir,
con 200 dólares no haces nada, y vas a tener que prostituirte, vender
drogas y hacer algo ilegal, que probablemente te lleve de nuevo a prisión. Ante
esta situación, junto con un cargo electo negro decidimos hacer algo
para reducir la reincidencia, y pensamos que la única forma de
conseguirlo era que estas personas tuvieran sus propios ingresos. Así
pues, compramos un terreno en Oakland, creamos una asociación sin ánimo
de lucro llamada Oakland and the World Enterprises, y ahora queremos
poner en marcha empresas con fines de lucro y de propiedad cooperativa
para los ex-presos y otras poblaciones vulnerables y marginadas . En otras palabras, negros pobres.
Pusimos
en marcha la iniciativa y ahora tenemos un huerto urbano y creamos un
banco de alimentos, al que la gente venía a las 4:00 de la mañana a
hacer cola, ya que estamos en una comunidad extremadamente pobre. Ahora
queremos construir vivienda asequible, pero según nuestros criterios,
es decir, que la asequibilidad se defina en función de las posibilidades
de cada persona, y no de la media de la zona o de criterios similares. Y también tenemos algunos pisos reservados a personas que no tienen nada de dinero.
La
idea es que esta iniciativa se extienda a otras ciudades, en Detroit,
en Filadelfia …, por lo que a nadie se le niegue el acceso a la vivienda
o al empleo por el hecho de haber sido encarcelado. El
modelo que usamos es el de una cooperativa de trabajo asociado, pero
como algunos esto les suena demasiado comunista y se ponen nerviosos,
les digo que se trata de empresas la propiedad de las cuales es
cooperativa. Es lo mismo. Los
trabajadores son los dueños, los dueños son los trabajadores, pero se
benefician de manera colectiva, y es que dijimos que los beneficios no
tenían nada de malo per se, lo que está mal es la explotación.
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