2/20/2019

Autoridades anuncian que evaluarán rescate de restos


Renace esperanza para familiares de mineros de Pasta de Conchos


Hace 13 años que la mina 8 Unidad Pasta de Conchos, en el estado de Coahuila, sufrió una explosión en la que 65 de los 73 obreros que se encontraban trabajando quedaron atrapados.
Los meses posteriores al derrumbe pudieron rescatarse solamente 2 cuerpos, pero 63 permanecen desde entonces sepultados bajo los escombros de la mina de carbón ya que la empresa responsable de la mina, “Minera México”, anunció desde el 4 de abril de 2007, la suspensión del rescate bajo el argumento que se ponían en riesgo las vidas de los rescatistas.
En los últimos 100 años, solamente los 63 mineros junto con un ingeniero atrapado en 1973 en una mina, han sido los únicos cuyos cuerpos no han podido recuperarse, pero esta historia podría cambiar para las familias de los mineros de Pasta de Conchos, quienes ven una esperanza para recuperar los restos de sus seres queridos tras la reunión que sostuvieron la tarde de ayer con el Subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas.
En entrevista con Cimacnoticias, la representante de la Organización Familia Pasta de Conchos (OFPC) Cristina Auerbach, informó que el funcionario les prometió que en la próxima semana se establecerá una mesa para evaluar la recuperación de los restos en la que participarán las Secretarías de Economía, de Trabajo, y de Relaciones Exteriores, ésta última toda vez que el caso está en su etapa de fondo en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Frente a las omisiones del Estado y la falta de debida diligencia e investigación, las familias se unieron con el Centro de Reflexión y Acción Laboral de Fomento Cultural y Educativo (Cereal), el Equipo Nacional de Pastoral Laboral (ENPL) y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) para presentar ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos una petición a fin de encontrar justicia y la reparación integral del daño.
Cristina Auerbach confirmó que las familias están dispuestas a buscar una solución amistosa, antes de un proceso ante la Corte Interamericana bajo esta condición: “Sólo si empiezan con la recuperación de los restos.” Las familias quieren enterrar a sus seres queridos y llevarles flores al cementerio.
Se espera que la mesa elabore una propuesta técnica, jurídica y financiera para la recuperación de los restos. Por el momento no se tiene fecha para la entrega, pero las familias tienen confianza que será posible ya que una propuesta con los mismos elementos fue presentada a la CIDH, dijo Auerbach.
Las familias y las organizaciones acompañantes siempre han señalado que la razón para suspender el rescate obedeció a que ello hubiera evidenciado las pésimas condiciones de trabajo en la mina de carbón, lo que implicaba sanciones penales y económicas para la empresa.
La Mina 8 tenía reportes de fallas de seguridad cuando menos desde el año 2000, indicó el Prodh. En la última inspección, realizada el 12 de julio de 2004, se asentaron 43 violaciones directas a la norma de seguridad e higiene y se ordenaron 48 medidas, muchas de ellas de extrema urgencia.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos en su recomendación 26/2006, concluyó que “los servidores públicos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social toleraron que la referida empresa funcionara en condiciones que no garantizaban íntegramente la salud y la vida de los trabajadores y con ello, se transgredieron en perjuicio de los agraviados los derechos fundamentales de legalidad, seguridad jurídica, a la vida, a la integridad física y a la seguridad e higiene”.
En su informe “El Carbón Rojo de Coahuila: Aquí acaba el silencio”, presentado en 2018, los familiares evidenciaron que en la mina no se habían empleado medidas para contener las partículas de carbón propensas a explotar cuando había mayores concentraciones. Los arcos de los túneles no tenían separadores para evitar que “caigan como caigan como piezas de dominó” en caso de una emergencia.
Los peritajes llegaron a la conclusión que el agua acumulada en la mina podría portar bacterias peligrosas emitidas por los cuerpos de los mineros, sin embargo, sostuvieron familiares en el informe, en el momento que se hicieron estos peritajes, 13 meses después del siniestro, “ya no hay material orgánico en los restos de los mineros”.
Grupo México empleaba maquinaria tan vieja que ya no existían piezas de repuestos y los mismos trabajadores tenían que elaborarlas al mismo tiempo que se hacían soldaduras dentro de la mina, según los testimonios de los mineros en el informe.
Pese a todo ello “hasta la fecha no existe una investigación activa para esclarecer exhaustivamente lo sucedido y procurar justicia para las 65 víctimas y sus familias”, ha sostenido el Centro Prodh, “tampoco se ha demostrado voluntad política del Estado para hacer el rescate”.
Hace un año, el 19 de febrero, 2018, las familias y la Organización Familia Pasta de Conchos instalaron un Antimonumento, con la cifra “65+” en la Ciudad de México, en Avenida la Reforma, frente a la Bolsa Mexicana de Valores.
Enfrente de él, esta mañana, familiares recordaron una vez más las injusticias hacia los mineros y sus familias, y demandaron mejores condiciones de trabajo para los mineros del país.

CIMACFoto: César Martínez López
Por: Sonia Gerth
Cimacnoticias | Ciudad de México.

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