Entrevista realizada en 2008 que por su vigencia se vuelve a reproducir
La “desaparición” de su hijo fue un zarpazo que interrumpió su vida
Cd. de México, 19 feb. 19. AmecoPress.- Doña
Rosario Ibarra, Senadora por el PRD nació en 1927 en Saltillo, estado
de Coahuila, cerca de Monterrey, pero nadie diría que tiene 80 años. La
eterna candidata al Premio Novel de la Paz nos cita en su despachito del
Senado, vestida como una jovencita, con chaqueta sport, faldita corta y
zapatos mocasines. Menuda (ella diría chaparra y flaca), cercana y
entrañable, nos recibe con una cordialidad, que dista mucho de la
ampulosidad de cualquier parlamentaria de nuestro país. Toda la
entrevista, a pesar de la gravedad de lo que cuenta, transpira
positivismo. El sentido del humor impregna todas sus respuestas.
¿Usted es consciente de que es un personaje histórico para las mujeres?
No soy un personaje. Sólo he cumplido con el oficio de ser madre. A
mi me quitaron un hijo y he luchado por aclarar esta circunstancia.
Hija de un ingeniero agrónomo que había participado en la
revolución mexicana y de una concertista de violín. ¿Leyendo estos
comienzos biográficos su vida debía de ser fantástica, sin problemas?
Mi madre tocaba el violín, la mandolína… mi vida era muy tranquila,
con la relativa tranquilidad que podíamos tener en México aquellas
personas que teníamos el privilegio de tener con que vivir.
¿Usted por tanto pertenece a una familia burguesa y acomodada?
Si. Pertenecía a la escasa clase media ilustrada; una familia bien.
Su padre fue una figura importante en su vida. Con el
aprendió a leer a los 4 años y la insufla la afición a la lectura.
Aunque de extracción burguesa había participado en la revolución y tenía
una forma de ver vida muy progresista para su tiempo
Mi padre adoraba a Zapata y estuvo a punto de ser constitucionalista,
pero era muy joven. A través de él y sobre todo de mi abuela materna
conocí la historia del Magonismo (movimiento encabezado por Flores
Magón), que fueron los precursores y principales revolucionarios
mexicanos.
Usted fue una mujer muy avanzada en su época, muy rupturista.
Montaba a caballo, lucia unas largas trenzas adornadas con flores,
llevaba un calcetín de cada color y era considerada una persona muy
singular en su círculo de amigos
Pero usted sabe muchísimas cosas de mi, algunas de ellas casi las he
olvidado. Mis compañeras no querían ir conmigo, por mi pinta. No se si
les daba vergüenza, pena o me tomaban por un poco loca. Pensaban para
sus adentros “que se vaya ella sola por delante”. Además yo siempre
pasaba por delante de los hombres cuando paseaba y no me decían nada.
Las mujeres en aquella época tenían mucho temor a pasar cerca de los
varones.
Fue la hija mayor de 3 hermanos
Nunca fui discriminada. Éramos una familia feliz, todos muy consentidos.
Intentó estudiar Leyes ¿por qué no lo hizo?
Porque mi maestro de biología, el Doctor Piedra, me suspendió la
asignatura para que no pudiera pasar y luego me ennovié con el. Tenía 15
años más que yo y aunque tarde cinco años en casarme, pues esto me
condicionó. Tuve enseguida 4 hijos.
Cambio radical en su vida
Toda esa vida placida y relajada, casi de cuento de hadas, se
rompe bruscamente cuando su hijo Jesús, acusado de ser miembro de la
Liga Comunista 23 de septiembre es secuestrado y desaparece en 1975
Con un zarpazo se interrumpió mi vida. Lo secuestran en Monterrey y
lo trasladan al Distrito Federal. Unida como era mi familia, en el
momento que secuestran a mi hijo decidimos que uno de los dos teníamos
que salir en su busca. Yo me traslado a México D.F. y mi marido se queda
al cuidado de los hijos en la casa. Mi marido me posibilitó que yo
fuera activista a tiempo completo.
A partir de ese momento usted se lanza a una lucha desgarradora y comienza una búsqueda sin descanso que dura más de 32 años
Comienzo con el Presidente Echevarria. Me fui derechita, aprovechando
que inauguraba un monumento público a un prócer, en el bosque de
Chapultepec. Yo creo que me vieron chaparra, flaca e inofensiva y los de
su seguridad me dejaron acercarme a él. Le dije Sr. Presidente le
traigo esta carta, pues mi hijo ha desaparecido. Conseguí saber por un
sargento del ejército, los lugares donde andaba todos los días el
Presidente y llegaba y le daba escritos y escritos, preguntándole donde
estaba mi hijo. Hasta 39 veces me hice la encontradiza pero no me sirvió
de nada. Nunca recibí respuesta ni me hizo caso. La última vez me dejo
entrar en el hemiciclo Juárez y les dijo a los de seguridad “no le
vayan a zangolotonear a la dama” y yo le respondí gritando con toda la
voz que me dio mi garganta “ciudadano Luís Echevarria”. Eso de
ciudadano, le debió de parecer muy poco protocolario, muy de la
Revolución Francesa y le molestó mucho. Se le puso cara de caballo y se
le alargó el rostro. Yo seguí todos los sexenios, en la misma onda, con
todos los Presidentes posteriores (López Portillo, Miguel de la Madrid,
Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox). Siempre me decían que
iban a investigar Todos los Presidentes se volvieron investigadores.
Todavía hoy, Calderón dice que va a investigar sobre los desaparecidos.
Pero nunca recibí una respuesta.
Le confirman un año después que su hijo fue secuestrado en el
centro de la ciudad con un enorme operativo de decenas de patrullas y
le confirmaron que se lo llevaron al Campo Militar del D.F.
Si y muchos años después recibí una llamada que me confirmó que su
hijo había sido entregado, procedente de Monterrey, a la autoridad
militar, en el Campo militar numero uno.
Y es cuando empieza su lucha organizada
En 1977, fundé conjuntamente con otras mujeres que tenían familiares
desaparecidos el Comité pro defensa de presos, perseguidos, desaparecido
y exilados políticos de México y posteriormente el año 1978 el “Comité
Eureka”. Recibimos mucho apoyo de Amnistía Internacional, hicimos una
huelga de hambre y una campaña Internacional y conseguimos que salieran
1500 presos políticos, regresaron 17 exilados. Estos Comités estaban
formados prácticamente en su totalidad por mujeres. Había organizaciones
campesinas, Cooperativas, Partidos, Sindicatos y murió después de 13
años por inanición. Ahora estamos intentando volver a reavivarlo.
Entra en política para evidenciar a las personas “desaparecidas” mexicanas
En 1982 y 88 fue candidata a la Presidencia de la Republica
por el desaparecido Partido Revolucionario de los Trabajadores ¿Porque
decidió participar en la política activa?
Por una razón muy especial. El PRT me propone como la primera
candidata mujer a la Presidencia de la República. Una mujer sin
curriculum académico y político, era una preparatoniana y cuya única
hoja de servicio era ser la madre de un desparecido mexicano. Se sabía
que había desaparecidos en toda Latinoamérica, Argentina, Uruguay,
Chile, Paraguay… Algunos venían a exilarse aquí, en donde había cantidad
de desaparecidos y esto era una vergüenza y un cinismo absurdo que
envolvía todo el gobierno de Echevarria. Por eso acepte la candidatura.
Para dar testimonio de esto a toda la prensa nacional e internacional.
Para hacerlo público y para tener cobertura en los medios de
comunicación. Sabía que no iba a ganar pero me sirvió para mi causa. Fui
Diputada en 1985 y Presidenta de la Comisión parlamentaria de Derechos
Humanos.
En 1994, decide apoyar al PRD, entró a formar parte de la
candidatura de Cárdenas y en el 2006 accede usted a la Cámara Alta como
Senadora
Quiero crear una Comisión para hacer una investigación exhaustiva de
todos los presos comunes, de los que la mayoría son inocentes. También
quiero investigar, aunque mis compañeros Senadores me dicen que estamos
para legislar y no para investigar y denunciar, el feminicidio en todos
los estados y no sólo en Ciudad Juarez. Las matanzas de mujeres en
Chiapas y Guerrero durante el mandato de Zedillo también tengo interés
en que se investiguen. Me preocupa muchísimo la pederastia, que cada día
es más fuerte en nuestro país.
¿Qué piensa usted de las violaciones sistemáticas de mujeres cuando son detenidas o en zonas de conflicto?
Tengo muchos testimonios directos de mujeres que han sido violadas
por la policía con las formas más horrendas y no estaban en conflicto
bélico. Lo peor que se puede hacer a una mujer, según sus testimonios,
es denudarla y tenerla totalmente expuesta a las bestialidades que se
les ocurran a los torturadores, durante horas y horas. Existe una
misoginia tremenda y un desprecio a las mujeres por parte de cualquier
bando en los conflictos armados. Yo los he denunciado públicamente.
Es usted la eterna candidata al premio Novel de la Paz en 5 ocasiones
No creo que me lo den nunca, ni a mi ni a ninguna mujer de mis
características. Es un premio muy controvertido que se entrega a
personajes estupendos y deplorables.
* Enviada especial
Fotos: Cristina P. Fraga. AmecoPress.
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