Llama OIT a crear un derecho universal del aprendizaje laboral

Pide más recursos para capacitación

Sindicatos, cámaras empresariales y la STPS firmaron un memorando para el trabajo decente

▲ La secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde; el director de la OIT, Guy Ryder, y los líderes Carlos Aceves del Olmo (CTM) e Isaías González Cuevas (CROC).

Agrupaciones sindicales, cámaras empresariales y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) firmaron un memorando de alianza tripartita para el trabajo decente.

Al participar como testigo de honor en el acuerdo –en el cual participaron las confederaciones Patronal de la República Mexicana y la de Cámaras Industriales–, el director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de Naciones Unidas (ONU), Guy Ryder, recalcó que muchas demandas para el bienestar de los trabajadores que se impulsaron hace 100 años siguen vigentes, ya que no se han cumplido.

Propuso que en las políticas laborales que se definirán en México en los próximos meses, así como en otras partes del mundo, se coloque al trabajador como eje central.

Ayer, durante la firma del acuerdo en el Museo Nacional de Antropología, planteó que uno de los ejes claves que deben asumir las naciones para lograr un mejor futuro del sector laboral es aumentar la inversión en la capacitación para que los empleados puedan aprovechar las oportunidades.

Llamó a crear un derecho universal del aprendizaje a lo largo de la vida del trabajador, debido a que los avances tecnológicos pueden provocar que muchas de sus capacidades actuales se vuelvan obsoletas o caduquen en corto tiempo.

También convocó a los gobiernos a aumentar la inversión en las instituciones del trabajo, ya que éste no es mercancía y toca a las instituciones impedir que sea tratado como tal.

La secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, consideró inadmisible que persista la brecha salarial entre hombres y mujeres. A escala mundial, la diferencia promedio entre los sueldos es de 23 por ciento, mientras la ONU prevé que la homologación de los ingresos tardará 68 años.

Además, tras señalar que es indispensable el fortalecimiento de los sindicatos, aseguró que a diferencia del pasado, el gobierno de México ya no intervendrá en su vida interna, y sostuvo que no se promoverán sindicatos ni buscará debilitar líderes cómo hicieron otras administraciones federales.

Foto Cristina Rodríguez

Néstor Jiménez

 Periódico La Jornada