En papel paridad de género
La
paridad de género en la política no termina cuando se presentan las
listas de candidaturas, tampoco cuando se concluye el proceso electoral.
La paridad de género en una democracia es una forma de gobernar en
donde se reconocen los derechos políticos de las mujeres en la toma de
decisiones de manera permanente.
Chiapas, a diferencia de otros estados, en el papel ha tenido avances
significativos en el respeto de los derechos políticos de las mujeres.
Fue uno de los primeros en reconocer el sufragio femenino en 1925, mucho
antes que a nivel federal o que otras entidades de la república. Fue
también de las primeras entidades en dar cabida a las cuotas de género y
después a la paridad de género. Pero, en la práctica ha sido otra la
historia.
En la práctica, la clase política del estado se resiste a que las
mujeres participen de manera efectiva en la toma de las decisiones. Han
burlado la Ley de manera cínica imponiendo a “candidatas a modo”, que
obligan después a renunciar; o nulifican su trabajo relegándolas a
firmar documentos mientras son hombres los que ejercen los cargos.
Es tarea de las y los integrantes del congreso del estado revisar,
ahora, la forma en que están operando los municipios que fueron ganados
por mujeres, pero son los hombres quienes en la práctica están
gobernando. Podrían empezar por Chanal, Mitontic y Simojovel.
En los municipios la práctica es descarada. El esposo de la alcaldesa
de Chanal, por ejemplo, se presenta en pleno desfile del 20 de
noviembre como presidente municipal, él despacha, toma decisiones,
asiste a reuniones, es pues, la autoridad.
Está práctica en los municipios comenzó el trienio pasado cuando
entró en vigencia la paridad de género sin ningún tipo de candado y
continúa en este periodo de gobierno en los municipios.
En el congreso del estado de Chiapas, en donde por primera vez son
mayoría mujeres, 25 legisladoras de un total de 40 congresistas, las
cosas no han cambiado tanto como pareciera, en la práctica también son
ellos quienes siguen tomando las decisiones.
Si bien la mesa directiva quedó presidida por una mujer, no pasó lo
mismo con la Junta de Coordinación Política. En el Congreso Local ya
había quedado integrada la mesa directiva por sólo mujeres en anteriores
legislaturas; pero no ha pasado así en la Junta de Coordinación
Política, que tiene más peso en el Poder Legislativo del estado ya que
es en ese órgano de gobierno donde se toman la mayor parte de las
decisiones.
Aunque por número debería de haber mayoría de mujeres en la Junta de
Coordinación Política no sucede así, son más los hombres. De las siete
fuerzas políticas representadas en el congreso del estado cuatro de
ellas decidieron poner como su coordinador a un hombre: Morena, PVEM, PT
y PES.
A excepción de la Comisión de Vigilancia en el resto de las
comisiones consideradas como importantes porque por ellas pasan la
mayoría de los temas que se discuten en el congreso así como el
presupuesto, ni una de ellas quedó presidida por una mujer. La Comisión
de Gobernación y Puntos Constitucionales, la de Justicia y Hacienda son
presididas por diputados varones.
De las 44 comisiones que se conformaron en el congreso estatal, 18 de
ellas no están ni siquiera cercanas a la paridad. Hay una evidente
carga de género en la forma en que fueron distribuidas. Nada es
casualidad, todo pasa por el ejercicio efectivo del poder.
La mayoría de las 25 diputadas quedaron relegadas en comisiones que
tienen poca participación o que sus actividades están limitadas, por
ejemplo, la Comisión de Editorial y Relaciones Públicas está conformada
por seis mujeres y un hombre, en la Comisión de Culturas Populares pasa
lo mismo, al igual que la de Bosques y Selvas y la de Energéticos; en la
Comisión para la entrega medalla Rosario Castellanos son 5 mujeres y
dos hombres.
Hay comisiones que fueron integradas con base en los tradicionales
roles de género, por ejemplo, la Comisión de Atención a Grupos
Vulnerables y la Comisión de Atención a la Mujer y la Niñez, todas las
integrantes son mujeres. En las Comisiones de Derechos Humanos, Género y
Desarrollo Social son seis mujeres que la integran y sólo un hombre.
Aunque en número son minoría en el ejercicio del poder, los hombres en el congreso del estado siguen relegando a las mujeres.
Además de la integración de las comisiones una forma de medir el peso
en el ejercicio del poder de las mujeres son en los temas que se
discutirán en esta legislatura, pero a cinco meses de haber tomado
protesta, las y los integrantes del congreso aún no han aprobado la
agenda legislativa y no sabemos con certeza qué tanto se vaya a notar la
participación de las mujeres en esa agenda.
La historia nos ha dado lecciones, sobre todo a las mujeres. Cuando
ellas han priorizado el tema partidista u otras demandas que no tienen
que ver con el empoderamiento de las mujeres no hay algo que a la larga
nos recompense como grupo y al final el resultado es peor, por eso
ninguna lucha encima de la nuestra. Ojalá y las diputadas tomen esto en
cuenta. Ojalá y recuerden que no fueron sus partidos, mucho menos los
hombres que ahora ejercen el poder los que ayudaron a que ellas tuvieran
un espacio en el congreso del estado, sino la lucha de muchas otras
mujeres. La paridad democrática solo será realidad cuando sea efectiva
en la toma de decisiones cotidianas del país.
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Sandra de los Santos
Cimacnoticias/ChiapasParalelo) | Tuxtla Gutiérrez,
No hay comentarios.:
Publicar un comentario