Violencia e impunidad laceran a migrantes
Por la Redacción
México, DF, 16 may 11 (CIMAC).- Académicas, feministas, activistas e indígenas, afrodescendientes y mestizas de América Latina y el Caribe, saludaron y se sumaron a la “Marcha por la Paz con Justicia y Dignidad”, toda vez que la impunidad y la militarización que está costando miles de vidas también alcanza a cientos de personas migrantes centroamericanas.
En la declaratoria del Segundo Encuentro Mesoamericano de Estudios de Género y Feminismo, realizado en la Ciudad de Guatemala la semana pasada, las asistentes afirmaron que los efectos de la violencia en México también ha tocado a niñas, mujeres, jóvenes y hombres centroamericanos que han sido secuestrados, extorsionados, e incluso asesinados en su camino hacia Estados Unidos.
En el documento, las más de 700 mujeres firmantes afirmaron que no se encuentran desvinculadas de la realidad, ni ajenas a la cotidianidad, ni a las luchas sociales, sino que por el contrario forman parte de esta lucha contra la impunidad y por una vida digna.
“Por el buen vivir, en todos los espacios, desde la casa hasta el Estado, en el trabajo, en las fábricas, en el campo, en las organizaciones sociales, en la escuela y en las universidades”, se asienta en la declaratoria.
Cabe recordar que el Primer Encuentro Mesoamericano de Estudios de Género se realizó en la ciudad de Antigua, Guatemala, en agosto de 2001. En este segundo encuentro, las participantes realizaron un balance de los estudios de género y feminismos de la región a una década de su primera reunión.
Las mujeres señalaron que con este recuento identificaron las problemáticas del sistema patriarcal que aún limitan la libertad y la autonomía de las mujeres.
Tal es el caso de la violencia estructural, económica, física, sexual, el feminicidio y la negación de derechos, la impunidad y “la descalificación de nuestras capacidades intelectuales y nuestros saberes”.
Las participantes agregaron que en la reunión se visibilizó la problemática de las mujeres migrantes y el miedo que viven día a día.
De igual manera, se pusieron al tanto de los avances y retos de las mujeres en y frente al Estado, en entornos de democracias amenazadas por la corrupción, el narcotráfico, las actividades ilícitas y la fragilidad del Estado de Derecho.
“Varios son los indicadores de esas amenazas: la criminalización de las luchas sociales, especialmente en el caso de las feministas nicaragüenses y hondureñas”, advirtieron.
En el documento final, las feministas se solidarizaron con el pueblo hondureño en resistencia, por las personas asesinadas, torturadas, desaparecidas y violentadas, especialmente por las mujeres que han sido víctimas de violación sexual.
Solicitaron a la instancia correspondiente en la Organización de Estados Americanos (OEA), que se garanticen los Derechos Humanos de las y los hondureños.
Agregaron que después de esta nueva reunión se van conscientes de los grandes retos que les quedan, para los cuales consideraron es necesario fortalecerse y consolidar sus redes.
“Hemos reunido voluntades, compromiso, mística e identificación desde y con la propuesta feminista en la academia, en sinergia con el movimiento social feminista y de mujeres, y con las feministas en el sector público”.
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