Julio Hernández López: Astillero
La aduana peñanietista ha dejado pasar a Alejandro Encinas como si de verdad hubiera un pacto discreto contra el enemigo común que sería el panismo. A pesar de que el propio ex jefe del gobierno capitalino y actual diputado federal por una circunscripción que no incluye al estado de México había reconocido a fines del año pasado su incumplimiento de los requisitos para ser candidato a gobernador de esa entidad, los miembros de un consejo electoral que se mueve al influjo de un copete determinaron aceptar por unanimidad que cuenta con la calidad de vecino y que, por tanto, puede competir.
El unificado criterio de los consejeros electorales mexiquenses contó con la anunciada oposición del panismo local que, en todo caso, tendrá oportunidad de impugnar la resolución encinista ante el tribunal electoral federal. Fluctuante en lealtades entre la precandidata Margarita Zavala (MZ) y el peñanietismo, pues de la primera es amiga desde hace largo tiempo y del segundo se ha hecho segura servidora (por ejemplo: en cenadora fecha reciente, para exoneraciones por asuntos de espots nacionales para difundir el quinto informe de gobierno de EPN), la presidenta del citado tribunal, María del Carmen Alanís, tendrá en su cartera de intereses la palabra final sobre el destino del barbado perredista que ya antes había dicho que algunos de sus correligionarios le habían exhortado a transitar el camino de la candidatura en riesgo para dar buena posición a la marca partidista y, en dado caso, dejar con puntos ganados a otro personaje. Tan clara ha estado esa posibilidad de negativa del registro que la senadora Yeidckol Polevnsky ha solicitado licencia a su cargo para encargarse de tiempo completo de algunas áreas de la campaña de Encinas y, además, estar en condición de entrar al relevo si fuera necesario.
Sin embargo, al PRI peñanietista le conviene en este primer tramo que el sufragio contrario a los tres colores se reparta entre el PRD y el PAN, y por ello ha abatido los obstáculos locales para Encinas y seguramente empujará en el plano federal para que se sostenga el registro. Eruviel Ávila, el candidato tricolor, tendrá mejores condiciones de triunfo si hay votaciones altas, pero divididas, en favor del yunquista Luis Felipe Bravo Mena y del economista Encinas. Entre más reñida sea la pelea entre tres, más cómodamente podrá fabricarse la victoria tramposa de uno, Eruviel, con todo el peso del gobierno estatal y del sindicato de gobernadores y ex.
Por constarle más de lo que puede decir o por meras intenciones insidiosas, en ese contexto de aliancismo de facto ha aparecido el presidente nacional del PRI, Moreira, con aires de pretender pintarse un poco de Morena. El coahuilense que administra el comité nacional priísta a nombre de Peña Nieto lanzó una bola ensalivada al bateador tabasqueño de triple uniforme (PRD, PT y Convergencia) con la esperanza de que éste se enganchara con una presunta alianza informal contra el PAN que, según el profe Humberto, sería el verdadero enemigo del sol azteca y el copete tricolor. Obviamente, el cuarto bat tropical desestimó la jugada, reiteró que el PRI y el PAN son lo mismo y llamó a analizar el papel de las cúpulas priístas y algunos gobernadores en el apoyo al fraude electoral de 2006. Pero Humberto Moreira, es decir, Peña Nieto, y otros tricolores estratégicos, siguen pensando que ante la muy cantada cerrazón prebélica del calderonismo contra el PRI, al que pareciera estar juramentado para no dejarlo regresar a Los Pinos al costo que fuera, las circunstancias orillan a desarrollar con el PRD moreno alianzas informales, habladas en niveles capaces de cumplir acuerdos aunque la superioridad no se entere o no quiera darse por enterada.
La reinstalación funcional de las amplias y muy desarrolladas capacidades de negociación cuasimercantil de la izquierda electoral para obtener ganancias grupales está a la vista en la reconstitución de una supuesta unidad perredista con miras a 2012. Así como en 2006 el lopezobradorismo aceptó y promovió la incorporación de segmentos indeseables, como el chuchismo, que finalmente fue el gran ganador electoral del movimiento de aquel año, en aras de una fachada unitaria, ahora se está caminando de nuevo en ese sentido. Lo mismo aparece el senador chuchista Carlos Navarrete asegurando que le gusta la tonadita de la Morena del Pejeyac que se anuncia, sin confirmación general, que en el arranque de campaña de Encinas estarán juntos López Obrador, Cuauhtémoc Cárdenas, Marcelo Ebrard y Jesús Zambrano. Unidad a toda costa, y costo, en ese juego de separaciones y reconciliaciones de una clase política perredista que sigue siendo el eje de la construcción política del futuro electoral.
Y, si el PRI peñanietista trata de aparentar un acercamiento táctico con el lopezobradorismo multipardista, los Chuchos y Ebrard buscan dar continuidad al contrato de favores mutuos que estuvo a punto de ser cancelado por incumplimientos en el estado de México. Haiga sido como haiga sido, el aliancismo diseñado por el tutor Manuel Camacho busca que el chucho Guadalupe Acosta Naranjo sea candidato del PRD y el PAN en Nayarit, aunque el partido de blanco y azul trata de escabullirse postulando a la esposa del ex gobernador Antonio Echevarría, Martha García, quien actualmente es diputada federal por el sol azteca.
En otras pistas de la Carpa Nacional, Calderón y Gordillo aparentan que mantienen buenas relaciones políticas (aunque Elba Esther está provisionalmente aliada a Peña Nieto) y juegan a las buenas intenciones de mejoría que no pudieron cumplirse en los momentos de cierta fuerza del felipismo y menos lo serán en el tramo final declinante. En el Instituto Nacional de Migración se notifica a los ciudadanos que son infundadas las creencias de que algo serio se preparaba para castigar a algunos funcionarios responsables de las masacres contra viajeros indocumentados, sobre todo de Centroamérica: los siete delegados que originalmente se había dicho que habían sido destituidos en realidad fueron parte de una inocua rotación de mandos. ¡Hasta mañana!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
La última vez que estuvo en nuestro país el director gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, fue el pasado diciembre y recibió trato de salvador de México y de la humanidad. En una reunión en Los Pinos, le dijo Ernesto Cordero: A nombre del gobierno federal le queremos agradecer al Fondo Monetario Internacional su presencia y también su actuación oportuna y decidida durante la crisis del 2008 y del 2009. Si en México tenemos una tasa de crecimiento cercana al 5 por ciento este año, se debe en buena medida a las decisiones oportunas que el Fondo tuvo para apuntalar la arquitectura financiera del mundo. Strauss-Kahn pasó el fin de semana detenido en Nueva York, bajo los cargos de secuestro y violación en grado de tentativa en agravio de una joven afanadora del hotel Sofitel, en las cercanías de Times Square, donde ocupaba una suite de 3 mil dólares la noche. Ya andaba escapando; en su prisa hasta olvidó el teléfono celular, pero la policía lo bajó del avión que lo llevaría a París. Ocupaba una butaca del vuelo Air France de Nueva York-París en la cabina de primera clase, porque se dan una vida de príncipes estos malandrines a costillas de los intereses que los países pobres pagan al Fondo por sus préstamos. También es, por añadidura, aspirante a la presidencia de Francia. En la reunión en Los Pinos de aquel diciembre también habló el presidente Calderón: Saludo con afecto al doctor Dominique Strauss-Kahn. Y quiero reconocer, doctor, la extraordinaria labor que ha desempeñado usted y su equipo al frente de esta institución, sobre todo, ante la crisis internacional vivida el año pasado, la más grave en materia económica que haya vivido el mundo moderno desde la década de los años 30 del siglo pasado. ¿Y a que se debía tanto apapacho al presunto delincuente sexual? –respetemos el principio de que es inocente hasta que se demuestre lo contrario. El FMI le había otorgado una línea de crédito al gobierno mexicano por 47 mil millones de dólares, pero le estaban rogando que la ampliara a 72 mil millones –como sucedería un mes después. Es que la economía del país está sostenida con alfileres, a despecho de las estadísticas manoseadas y optimistas, y se necesita ese blindaje por si se agudiza la fuga de capitales. La pregunta es si la adulación y el entreguismo es la única manera de relacionarse con los directivos de las poderosas organizaciones financieras internacionales. La respuesta la podemos hallar en Brasil. El presidente Lula no sólo saldó el dinero que su país debía al Fondo Monetario Internacional, sino que le prestó 13 mil millones de dólares. Volviendo al tema del cachondo de 62 años, este lunes se conocerá si el juez le concede una fianza para que lleve a cabo su defensa en libertad, y también ya fue designado un sustituto. No es la primera vez que se mete en lios judiciales. En 2008 hubo una investigación de la que salió bien librado a propósito de una supuesta relación extramarital que sostenía con una empleada de la institución. Y antes, en 1999, tuvo que renunciar a su cargo de ministro de finanzas del gobierno del Eliseo como resultado de otra investigación relacionada con prácticas corruptas. Por eso vienen con gusto a México: aquí hay quienes los reciben de rodillas.
De repente pasa una fila de unas 25 personas caminando por Broadway, en Nueva York, con las mismas camisetas, una pancarta cada quien, y van distribuyendo volantes con el anuncio de que el mundo se acabará el próximo 21 de mayo con un sismo mundial y con ello amanecerá el Día del Juicio Final advertido en la Biblia (por lo menos, en su versión en inglés).
Aparentemente, no es suficiente el cambio climático ni las plantas nucleares seguras (como las de Japón), ni las guerras, y todo lo demás que es de autoría humana, y en particular, la promovida por una microscópica parte de la humanidad (las cúpulas económicas y políticas) para sacudir el planeta a nombre de ganancias (perdón, desarrollo), sino que un ser divino aparentemente se hartó y ha decidido destruir toda su creación con un gran temblor.
Carlos Fernández-Vega: México SA
Aparentemente, no es suficiente el cambio climático ni las plantas nucleares seguras (como las de Japón), ni las guerras, y todo lo demás que es de autoría humana, y en particular, la promovida por una microscópica parte de la humanidad (las cúpulas económicas y políticas) para sacudir el planeta a nombre de ganancias (perdón, desarrollo), sino que un ser divino aparentemente se hartó y ha decidido destruir toda su creación con un gran temblor.
Carlos Fernández-Vega: México SA
La más reciente obra teatral del inquilino de Los Pinos (intitulada obsesión) tuvo su primer acto el 9 de mayo de 2011 en la ciudad de Nueva York, cuando anunció la venta de acciones de Petróleos Mexicanos, algo, dicho sea de paso, totalmente ilegal. El segundo acto lo encabezó el propio Felipe Calderón con el sector empresarial (es de suponer qué tipo de empresarios) el pasado viernes, cuando el primero reiteró tal venta y los supuestos representantes del segundo aplaudieron a rabiar la brillante idea del autodenominado Churchill autóctono, no sin antes proponerle que de plano bursatilice (coloque acciones en el mercado de valores) a todas las empresas del Estado para aprovechar los ahorros acumulados en el país, principalmente de pensiones y seguros (que no son de los empresarios, sino de los trabajadores). Y todos ellos esperan el tercer acto, en el que el Legislativo tendrá el papel protagónico.
De hecho, uno de los más oscuros cabilderos de los grandes empresarios que operan en el país, Claudio X. González Laporte, presidente del Comité de Estrategia del aún más oscuro Consejo Mexicano de Hombres de Negocios (la mafia empresarial congregada en ese organismo), dijo que la citada “es una buena alternativa para hacer eficientes a las paraestatales… se tendrán que buscar las empresas que requieran ese tipo de apoyo, además de imprimirles disciplina y rigor de los mercados y la gobernanza que exigen, para que sean efectivas, eficientes y productivas”.
Acostumbrados a no arriesgar un solo centavo propio, los grandes empresarios (los clientes predilectos en la venta de garaje que ha significado la política privatizadora) se aprestan a seguir con sus pingües negocios a costillas de los ya escasos bienes de la nación que sus gerentes en Los Pinos no han terminado de desincorporar, como suelen llamar a la descarada privatización. Así, esperan que el autodenominado gobierno les entregue las paraestatales que quedan (Pemex y CFE, fundamentalmente) sin invertir un peso en infraestructura, con un mercado garantizado, con precios y tarifas de ensueño, y por medio del mercado de valores para que los impuestos los paguen otros. Negocio dorado.
Felipe el obsesionado no quiere dejar Los Pinos sin antes meter a Pemex una bala en la nuca. Vicente Fox no pudo hacerlo, por mucho que lo intentó de la mano del sector bursátil del país (integrado por los mismos que prácticamente se quedaron con lo mejor de la privatización de empresas del Estado). En noviembre de 2004, a solicitud expresa de los empresarios de la Bolsa, el de las ideas cortas y la lengua larga pretendió bursatilizar Pemex y la CFE por medio de cambios a la Ley del Mercado de Valores, los cuales, entre otras cosas, legalizaban la emisión de certificados de aportación patrimonial (Cap´s) hasta por 20 por ciento del valor de ambas paraestatales. El Congreso no lo autorizó.
Meses después, en febrero de 2005, el entonces director de Pemex, Luis Ramírez Corzo, propuso que inversionistas privados participaran en la capitalización de la empresa con una proporción que podría llegar hasta 20 por ciento del valor total de la paraestatal. Para ello propuso un instrumento de inversión que denominó títulos con derechos económicos, algo similar a los certificados de aportación patrimonial propuestos en la fallida nueva Ley de Mercado de Valores de Fox e idénticos a los utilizados por el gobierno del ex presidente Miguel de la Madrid para reprivatizar 34 por ciento del capital de la banca expropiada en septiembre de 1982.
Tales valores, explicó Ramírez Corzo en aquella oportunidad, serían ofrecidos a través del mercado accionario. Los compradores obtienen como garantía una parte proporcional al valor del título del capital de la compañía, y esta opción es una posibilidad de inversión para los mexicanos. No hacerlo es estar negando una posibilidad para Petróleos Mexicanos de sanear sus finanzas y para el pueblo mexicano de tener una inversión sana y rentable, según el citado ex funcionario. Tampoco fue aprobado por el Congreso.
Ahora llega Felipe Calderón y quiere (ilegalmente) vender acciones de Pemex. De inmediato le aplauden los mismos que en 2004 celebraron las (fallidas) modificaciones a la Ley del Mercado de Valores, que en 2005 se congratularon por la (fallida) propuesta de Ramírez Corzo, y, en fin, los que se quedaron con la tajada más suculenta de la privatización de las empresas del Estado en tiempos de Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo. De nueva cuenta aplauden, porque todavía exigen un filón adicional con la presunta bursatilización de todas las empresas del Estado (que son dos).
En efecto, todas las empresas del Estado se limitan a Pemex y la CFE. Lo demás ya no existe. Sólo esas dos. Resulta suficiente revisar la relación de entidades paraestatales que la privatización ha dejado vivas: de las 205 reconocidas como tales por la Secretaría de Hacienda, el grueso son institutos, colegios, hospitales, centros especializados, fideicomisos y entidades en proceso de desincorporación. No se ve por dónde le pueda interesar al gran capital, a menos que les resulte atractivo bursatilizar a los Talleres Gráficos de México, el DIF o el Fondo de Cultura Económica. Quedaría también ASA, pero sería un pésimo negocio para ellos, pues ya son dueños de todos los aeropuertos del país.
Entonces, eso de bursatilizar a todas las empresas del Estado no sólo es un pésimo chiste, sino una descarada mentira: van por Pemex y por lo que resta de la CFE. Llámese venta de acciones, certificados de aportación patrimonial, títulos con derechos económicos o como se quiera, el objetivo es privatizar a esas dos sobrevivientes. Miguel de la Madrid utilizó el mismo mecanismo para regresar la banca estatizada a manos privadas: comenzó con 34 por ciento del capital social a principios de 1987, por medio de los citados Cap’s; a comienzos de octubre de ese mismo año su precio se había incrementado 600 por ciento, tras una feroz especulación en el mercado de valores. Los poseedores de tales valores no eran otros que los ex propietarios de la banca expropiada, quienes utilizaron sus casas de bolsa para tal fin. ¿Y la capitalización de la banca? Brilló por su ausencia. De ahí a la privatización plena de las instituciones bancarias sólo transcurrieron tres años, cuando tales ex propietarios acumulaban 60 por ciento de los Cap’s.
Las rebanadas del pastel
Y ahora quieren capitalizar a Pemex. ¿En serio?
cfvmexico_sa@hotmail.com • http://twitter.com/cafevega
De hecho, uno de los más oscuros cabilderos de los grandes empresarios que operan en el país, Claudio X. González Laporte, presidente del Comité de Estrategia del aún más oscuro Consejo Mexicano de Hombres de Negocios (la mafia empresarial congregada en ese organismo), dijo que la citada “es una buena alternativa para hacer eficientes a las paraestatales… se tendrán que buscar las empresas que requieran ese tipo de apoyo, además de imprimirles disciplina y rigor de los mercados y la gobernanza que exigen, para que sean efectivas, eficientes y productivas”.
Acostumbrados a no arriesgar un solo centavo propio, los grandes empresarios (los clientes predilectos en la venta de garaje que ha significado la política privatizadora) se aprestan a seguir con sus pingües negocios a costillas de los ya escasos bienes de la nación que sus gerentes en Los Pinos no han terminado de desincorporar, como suelen llamar a la descarada privatización. Así, esperan que el autodenominado gobierno les entregue las paraestatales que quedan (Pemex y CFE, fundamentalmente) sin invertir un peso en infraestructura, con un mercado garantizado, con precios y tarifas de ensueño, y por medio del mercado de valores para que los impuestos los paguen otros. Negocio dorado.
Felipe el obsesionado no quiere dejar Los Pinos sin antes meter a Pemex una bala en la nuca. Vicente Fox no pudo hacerlo, por mucho que lo intentó de la mano del sector bursátil del país (integrado por los mismos que prácticamente se quedaron con lo mejor de la privatización de empresas del Estado). En noviembre de 2004, a solicitud expresa de los empresarios de la Bolsa, el de las ideas cortas y la lengua larga pretendió bursatilizar Pemex y la CFE por medio de cambios a la Ley del Mercado de Valores, los cuales, entre otras cosas, legalizaban la emisión de certificados de aportación patrimonial (Cap´s) hasta por 20 por ciento del valor de ambas paraestatales. El Congreso no lo autorizó.
Meses después, en febrero de 2005, el entonces director de Pemex, Luis Ramírez Corzo, propuso que inversionistas privados participaran en la capitalización de la empresa con una proporción que podría llegar hasta 20 por ciento del valor total de la paraestatal. Para ello propuso un instrumento de inversión que denominó títulos con derechos económicos, algo similar a los certificados de aportación patrimonial propuestos en la fallida nueva Ley de Mercado de Valores de Fox e idénticos a los utilizados por el gobierno del ex presidente Miguel de la Madrid para reprivatizar 34 por ciento del capital de la banca expropiada en septiembre de 1982.
Tales valores, explicó Ramírez Corzo en aquella oportunidad, serían ofrecidos a través del mercado accionario. Los compradores obtienen como garantía una parte proporcional al valor del título del capital de la compañía, y esta opción es una posibilidad de inversión para los mexicanos. No hacerlo es estar negando una posibilidad para Petróleos Mexicanos de sanear sus finanzas y para el pueblo mexicano de tener una inversión sana y rentable, según el citado ex funcionario. Tampoco fue aprobado por el Congreso.
Ahora llega Felipe Calderón y quiere (ilegalmente) vender acciones de Pemex. De inmediato le aplauden los mismos que en 2004 celebraron las (fallidas) modificaciones a la Ley del Mercado de Valores, que en 2005 se congratularon por la (fallida) propuesta de Ramírez Corzo, y, en fin, los que se quedaron con la tajada más suculenta de la privatización de las empresas del Estado en tiempos de Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo. De nueva cuenta aplauden, porque todavía exigen un filón adicional con la presunta bursatilización de todas las empresas del Estado (que son dos).
En efecto, todas las empresas del Estado se limitan a Pemex y la CFE. Lo demás ya no existe. Sólo esas dos. Resulta suficiente revisar la relación de entidades paraestatales que la privatización ha dejado vivas: de las 205 reconocidas como tales por la Secretaría de Hacienda, el grueso son institutos, colegios, hospitales, centros especializados, fideicomisos y entidades en proceso de desincorporación. No se ve por dónde le pueda interesar al gran capital, a menos que les resulte atractivo bursatilizar a los Talleres Gráficos de México, el DIF o el Fondo de Cultura Económica. Quedaría también ASA, pero sería un pésimo negocio para ellos, pues ya son dueños de todos los aeropuertos del país.
Entonces, eso de bursatilizar a todas las empresas del Estado no sólo es un pésimo chiste, sino una descarada mentira: van por Pemex y por lo que resta de la CFE. Llámese venta de acciones, certificados de aportación patrimonial, títulos con derechos económicos o como se quiera, el objetivo es privatizar a esas dos sobrevivientes. Miguel de la Madrid utilizó el mismo mecanismo para regresar la banca estatizada a manos privadas: comenzó con 34 por ciento del capital social a principios de 1987, por medio de los citados Cap’s; a comienzos de octubre de ese mismo año su precio se había incrementado 600 por ciento, tras una feroz especulación en el mercado de valores. Los poseedores de tales valores no eran otros que los ex propietarios de la banca expropiada, quienes utilizaron sus casas de bolsa para tal fin. ¿Y la capitalización de la banca? Brilló por su ausencia. De ahí a la privatización plena de las instituciones bancarias sólo transcurrieron tres años, cuando tales ex propietarios acumulaban 60 por ciento de los Cap’s.
Las rebanadas del pastel
Y ahora quieren capitalizar a Pemex. ¿En serio?
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David Márquez Ayala: Reporte Económico
Sin un origen formal definido, la sigla BRIC empezó a utilizarse hace aproximadamente una década para referirse abarcativamente a cuatro países emergentes de gran tamaño, peso creciente y enorme potencial: Brasil, Rusia, India y China. Su perfil actual de agrupamiento fue establecido por un estudio elaborado en 2004 por la correduría neoyorquina Goldman Sachs, en el cual se destacaban las oportunidades de inversión y negocios en esas cuatro economías que según estimaciones, pasarían de representar poco más del 10% de la economía mundial en 2003 a más del 30% en 2025. Esta expectativa se ha venido cumpliendo sobradamente pues en 2010 ya representaron el 19.1%
Por varios años se ha mencionado la posible adhesión de otros países al BRIC, entre ellos Corea del Sur, Indonesia, México, Sudáfrica y Turquía. De estas naciones, la única que se ha incorporado es Sudáfrica, formalmente integrada en febrero de este 2011 para constituir ahora el BRICS.
Crisis y oportunidad perdida
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió ayer que la desconfianza de los inversionistas en el cumplimiento de los pagarés del gobierno de Washington podría desbaratar todo el sistema financiero y provocar una nueva recesión peor de la que ya tuvimos. La advertencia fue precedida de otra, formulada el sábado por el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, en el sentido de que si el Congreso no autoriza un techo superior de endeudamiento público, Estados Unidos podría incurrir en una moratoria de pagos, lo que sería un acontecimiento sin precedentes en la historia de ese país, lo que se traduciría, a su vez, en un freno al crecimiento, pérdida de empleos, incremento de tasas de interés y expansión del déficit fiscal.Continuar
El Correo Ilustrado
Aclaración de la SRE
El encabezado principal de la edición del domingo de La Jornada, SRE refuta a Poiré: no se pidieron a EU sobrevuelos, es incorrecto.Continuar
La semana pasada se trasmitió un reportaje en el programa NewsHour de la cadena PBS, realizado por Alissa Figueroa, estudiante de periodismo en la Universidad de California en Berkeley. En él se describen las reacciones en torno a las negociaciones entre la Secretaría de Seguridad Interna de Estados Unidos (Home Land Security) y una corporación privada para construir una prisión en las inmediaciones de la ciudad de Mendota, en el estado de California, cuya administración estará a cargo de esa misma corporación.Continuar
Por su inigualable belleza la isla de Holbox (en maya, Hoyo negro) es hoy un atractivo turístico. Localizada frente a la costa norte de Quintana Roo, tiene 42 kilómetros de largo por uno de ancho y se halla separada de tierra firme por la laguna de Yalahau. La mayoría de sus habitantes se dedican a la pesca, a llevar visitantes a las islas de la Pasión y los Pájaros; y de junio a agosto, a quienes se interesan en disfrutar la presencia del pez más grande del planeta: el tiburón ballena, que por decenas acuden a la alberca marina que se forma a 30 kilómetros de la isla. El tiburón ballena puede llegar a medir 15 metros de longitud, es muy amigable con el hombre y no es extraño que lo acompañen jureles y mantarrayas. Gusta del agua superficial cálida y rica en plancton, del cual se alimenta y que abunda en las áreas cercanas a Holbox.
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EI Inegi contó recientemente 13 y medio millones de personas que trabajan en la informalidad, a la que caracteriza como aquellas ocupaciones sin acceso al Seguro Social ni a ninguna prestación.Continuar
A verte las manos, qué traes ai. El guardia se interpone entre la niña y el fin de la escalera de caracol y granito. Ella, sobresaltada, se detiene y retrocede un escalón. Él es un vigilante, se le nota a leguas, aunque no lleve ningún uniforme, ni siquiera de guarura. Hasta una niña como ella. Digo, la escuadra enfundada sobre el costado, o digo, basta verle la cara. Pero Raquelito es de las que no se espantan, y eso que sinceramente no creo que estos días haya en el país nada más frágil y sagrado que una niña de 12 años. Sobre todo por el riesgo que corren, por su inocencia sobre todo. Ya ven cuántos casos hasta salen en las noticias.Continuar
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