ANSA
“Mis Bala”, quinto largometraje del realizador de 40 años, Gerardo Naranjo, es la reconstrucción de un hecho real divulgado por los diarios mexicanos en 2008: la historia de una reina de belleza que a pesar suyo se ve envuelta en una serie de episodios criminales.
Stephanie Sigman encarna el personaje de Laura Guerrero, testigo circunstancial de una matanza de policías y agentes de la DEA, que es obligada por el jefe de una banda criminal a hacerse cómplice de sus fechorías a cambio de concederle el título de reina de belleza de Baja California (de aquí el juego de palabras entre Baja y bala, reflejado en el título del filme, Ndr).
Naranjo y su coguionista Mauricio Katz usan el código narrativo de la docu-ficción policial para relatar en menos de dos horas una historia de manipulación y violencia, que ha provocado en México en lo que va del siglo, más de 30 mil muertos (a un promedio diario de una mujer y dos niños como víctimas inocentes de esa lucha entre fuerzas del orden y la delincuencia organizada).
Festival de Cannes: Filme iraní sobre opresion de la mujer
Ansalatina
Un filme iraní salido clandestinamente del país fue exhibido el sábado 14 de mayo en el 64º. Festival de Cannes, mientras su director esperaba la confirmación o no de su sentencia a seis años de prisión por actividades antigubernamentales.
Mohammad Rasoulof es un documentalista iraní, colaborador de Jafar Panahi, también él condenado a seis años de cárcel por haber filmado la protesta popular tras las elecciones del 2009, que la oposición considera que fueron fraudulentas.
Con “Bé omid é didar” (Hasta luego) presenta un cuadro escalofriante de la situación de la libertad de opinión y de movimientos en Irán, contando la historia de una joven abogada, defensora de opositores al régimen, que se ve excluida del trabajo, con el marido periodista fugitivo en el sur del país y embarazada de cuatro meses.
Decidida a abortar, cuando descubre que su bebé sufre de la síndrome de Down, y a expatriar, la joven encuentra todas las dificultades que opone el régimen a la autonomía femenina, impidiéndole lo uno y lo otro sin el consentimiento o la compañía del marido.
“Cuando uno se siente extranjero en su propio país es el momento de expatriar, para por lo menos sentirse extranjero en un país extranjero” declara la protagonista, que pocas horas antes del viaje es arrestada por la policía.
Un final sobrecogedor que se agrega a todos los episodios que han demostrado que una mujer sola en Irán es de hecho una víctima inerme a la merced del dictamen de un gobierno integrista y machista.
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