La Brigada de Fusileros Paracaidistas en el Campo Militar Número Uno integró a 71 mujeres de diferentes especialidades
CAPACIDAD. Este año, se gradúan 71 mujeres como Fusileros Paracaidistas, luego de que en 1985 se cerraran las convocatorias para el personal femenino en ésta y varias especialidades castrenses (Foto: Xinhua )
Ciudad de México | Martes 19 de julio de 2011
Notimex | El Universal
15:35
En cumplimiento a un compromiso con la equidad de género el Ejército mexicano capacita a 71 mujeres de diferentes especialidades como paracaidistas, por primera vez en 22 años, para contar con mujeres en acciones operativas de fuerzas especiales y para misiones ordinarias.
La Brigada de Fusileros Paracaidistas en el Campo Militar Número Uno abrió sus puertas a los medios de comunicación para presenciar la capacitación que en sus cuatro fases realizan las mujeres, que al igual que el sector masculino realiza prácticas en desde la preparación física hasta el adiestramiento mental.
El Coronel de Infantería Paracaidista, Eduardo Guerrero Valenzuela, comandante del Segundo Batallón de Paracaidistas, informó que esta brigada se compone de tres batallones y una Fuerza Especial, en donde cada batallón está integrado por cinco jefes, 50 oficiales y 599 de tropa, que están listos para desplazarse en cualquier momento a distintos puntos del territorio nacional.
En la pista de entrenamiento se observaron mezcladas mujeres y hombres que lo único que los hacía diferentes son sus voces, que practicaban los pasos de revisión de los cinco puntos de seguridad en voz alta para memorizar e incluso hacer de manera mecánica la revisión de su equipo del que su vida dependerá en cada salto.
La capacitación consta de seis y media horas al día, durante las primeras cuatro semanas y en la quinta se realizan los primeros cinco saltos y en este proceso se fortalecen extremidades, y abdomen para soportar el peso de la caída con el equipo encima que llega a pesar hasta 50 kilogramos, incluyendo material de guerra y armamento en la mochila personal.
La pista de entrenamiento consta de cuatro áreas que son la zona de fuselajes, donde se conocen los diferentes tipos de aeronave, ya sean aviones de ala fija o helicópteros y ahí se aprende a conocer las diferentes formaciones y formas de revisiones para realizar los saltos.
La segunda de las zonas es la de la Torre, desde donde se practica el descenso a rapel, con las diferentes complicaciones que se presentan en misiones reales, y se practica el descenso en movimiento con desplazamiento para infiltración en zonas urbanas y de campo.
Otra de las etapas es la de Arnés, donde se practica la colocación de las cintas que sujetarán al paracaidista y se practican los movimientos que debe realizar el soldado cuando en el aire trata de dirigirse a una zona que facilite el descenso o bien para evitar choques con sus compañeros.
El área de Caída es a través de una tirolesa donde se practica la caída en tierra y se muestran los cinco puntos de impacto al tocar tierra, donde además se les enseña a caer con una rodada que amortigüe el contacto, en un movimiento que asemeja el impulso que lleva el aire.
El coronel Guerrero Valenzuela sostuvo que el entrenamiento del paracaidista es uno de los que exigen al soldado la mayor capacidad y preparación física, que por igual se les exige a hombres y mujeres, pus 'si se dieran concesiones en este punto a las mujeres por considerar que podrían ser débiles, se les vulneraría su seguridad, pero aquí han demostrado tener las mismas capacidades físicas'.
La abogada Elizabeth Linette Salazar Ceballos, de 25 años de edad es egresada de la Universidad del Valle de México y trabaja en el área de Justicia Militar, sin embargo, señaló que si bien en su trabajo no requiere de este tipo de capacitación, el conocer las áreas operativas le permite tener una formación más completa.
En ese sentido, aseguró que en su caso como abogada militar, el contar con adiestramiento táctico-operativo le permitirá experimentar en carne propia los riesgos a que se someten los soldados y así contará con mayores criterios para entender la forma en que actúan los militares en condiciones extremas de riesgo en la acción operativa.
Las cuatro semanas de entrenamiento en pista constan de preparación física y académica, y la quinta semana para estas 71 mujeres, será del 24 al 29 de julio en la Base Aérea de Santa Lucía, en donde acompañadas de sus maestros de salto, realizarán sus primeros cinco descensos en paracaídas.
Una vez concluidas las cinco semanas de capacitación asistirán a la ceremonia de graduación en donde se les impondrá en su uniforme, la insignia de "Las Alas" que representa a los paracaidistas.
CAPACIDAD. Este año, se gradúan 71 mujeres como Fusileros Paracaidistas, luego de que en 1985 se cerraran las convocatorias para el personal femenino en ésta y varias especialidades castrenses (Foto: Xinhua )
Ciudad de México | Martes 19 de julio de 2011
Notimex | El Universal
15:35
En cumplimiento a un compromiso con la equidad de género el Ejército mexicano capacita a 71 mujeres de diferentes especialidades como paracaidistas, por primera vez en 22 años, para contar con mujeres en acciones operativas de fuerzas especiales y para misiones ordinarias.
La Brigada de Fusileros Paracaidistas en el Campo Militar Número Uno abrió sus puertas a los medios de comunicación para presenciar la capacitación que en sus cuatro fases realizan las mujeres, que al igual que el sector masculino realiza prácticas en desde la preparación física hasta el adiestramiento mental.
El Coronel de Infantería Paracaidista, Eduardo Guerrero Valenzuela, comandante del Segundo Batallón de Paracaidistas, informó que esta brigada se compone de tres batallones y una Fuerza Especial, en donde cada batallón está integrado por cinco jefes, 50 oficiales y 599 de tropa, que están listos para desplazarse en cualquier momento a distintos puntos del territorio nacional.
En la pista de entrenamiento se observaron mezcladas mujeres y hombres que lo único que los hacía diferentes son sus voces, que practicaban los pasos de revisión de los cinco puntos de seguridad en voz alta para memorizar e incluso hacer de manera mecánica la revisión de su equipo del que su vida dependerá en cada salto.
La capacitación consta de seis y media horas al día, durante las primeras cuatro semanas y en la quinta se realizan los primeros cinco saltos y en este proceso se fortalecen extremidades, y abdomen para soportar el peso de la caída con el equipo encima que llega a pesar hasta 50 kilogramos, incluyendo material de guerra y armamento en la mochila personal.
La pista de entrenamiento consta de cuatro áreas que son la zona de fuselajes, donde se conocen los diferentes tipos de aeronave, ya sean aviones de ala fija o helicópteros y ahí se aprende a conocer las diferentes formaciones y formas de revisiones para realizar los saltos.
La segunda de las zonas es la de la Torre, desde donde se practica el descenso a rapel, con las diferentes complicaciones que se presentan en misiones reales, y se practica el descenso en movimiento con desplazamiento para infiltración en zonas urbanas y de campo.
Otra de las etapas es la de Arnés, donde se practica la colocación de las cintas que sujetarán al paracaidista y se practican los movimientos que debe realizar el soldado cuando en el aire trata de dirigirse a una zona que facilite el descenso o bien para evitar choques con sus compañeros.
El área de Caída es a través de una tirolesa donde se practica la caída en tierra y se muestran los cinco puntos de impacto al tocar tierra, donde además se les enseña a caer con una rodada que amortigüe el contacto, en un movimiento que asemeja el impulso que lleva el aire.
El coronel Guerrero Valenzuela sostuvo que el entrenamiento del paracaidista es uno de los que exigen al soldado la mayor capacidad y preparación física, que por igual se les exige a hombres y mujeres, pus 'si se dieran concesiones en este punto a las mujeres por considerar que podrían ser débiles, se les vulneraría su seguridad, pero aquí han demostrado tener las mismas capacidades físicas'.
La abogada Elizabeth Linette Salazar Ceballos, de 25 años de edad es egresada de la Universidad del Valle de México y trabaja en el área de Justicia Militar, sin embargo, señaló que si bien en su trabajo no requiere de este tipo de capacitación, el conocer las áreas operativas le permite tener una formación más completa.
En ese sentido, aseguró que en su caso como abogada militar, el contar con adiestramiento táctico-operativo le permitirá experimentar en carne propia los riesgos a que se someten los soldados y así contará con mayores criterios para entender la forma en que actúan los militares en condiciones extremas de riesgo en la acción operativa.
Las cuatro semanas de entrenamiento en pista constan de preparación física y académica, y la quinta semana para estas 71 mujeres, será del 24 al 29 de julio en la Base Aérea de Santa Lucía, en donde acompañadas de sus maestros de salto, realizarán sus primeros cinco descensos en paracaídas.
Una vez concluidas las cinco semanas de capacitación asistirán a la ceremonia de graduación en donde se les impondrá en su uniforme, la insignia de "Las Alas" que representa a los paracaidistas.
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