8/15/2011

Una complicidad que no se ve

El menosprecio del siglo


Guadalupe Lizárraga

El sábado 30 de julio de 2011, al levantarnospor la mañana nos tropezamos con la misma portada en los principales diarios deMéxico y algunos extranjeros: los mexicanos somos más pobres.

Ninguna sorpresa para estos pobres, puesto que experimentan en carne propia la despensa vacía,el desempleo o salarios de menos de los famosos 6 mil pesos mensuales (550dólares al mes). Ya todo es sabido. Ninguna madre de familia, con un sueldo deempleada y dos hijos, se detendría a leer tamaña obviedad que le mostraban losmedios de comunicación ese sábado. Ningún padre de familia con tres bocas en promedio que mantener, se daría tiempo para reflexionar en la noticia de primera plana que le ponían los medios frente a sus ojos cansados de jornadas tan largas de trabajo mientras iba en el metro. La noticia pues, no era ninguna sorpresa. No informaba de algo que no supiéramos, sobretodo cuando somos parte de los más de 50 millones de empobrecidos. El incremento paulatino de pobres es lo que arroja “naturalmente” el sistema capitalista con el que nos obligan a vivir. Entonces, ¿para quién era la noticia de primera plana en todos los diarios mexicanos? ¿Qué realmente se nos quería informar detrás de esa obviedad de la pobreza? ¿Se trataba sólo de un número? ¿Por qué el boletín de prensa se convirtió en noticia nacional?

Una semana después, nos encontramos con otra noticia de portada, ya no tandestacada como la anterior, pero en el mismo tono de alerta y premura. Otro boletín de Notimex y que La Jornada lo ubica también en primera plana:

La incertidumbre mundial y las medidas que tome el gobierno de Estados Unidos para resolver sus problemas de deuda podrían tener un impacto importante sobre la economía mexicana, advirtió el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

Por ello, considera, éste puede ser el momento en el que deben aprobarse e instrumentarse los cambios que requiere la economía para lograr tasas de crecimiento elevadas y, al mismo tiempo, reducir la dependencia con la economía estadounidense.” (La Jornada,14/08/11).

Recapitulemos cómo lo manejaron los medios: Primero fue la noticia de que ahora somos más pobres.Segundo: Ahora viene la advertencia de que la incertidumbre mundial y las decisiones de EEUU nos podrían afectar “seriamente”. Tercero: Urgen las reformas.

Tenemos que preguntarnos, de acuerdo al primer punto: ¿cuándo ha sido diferente? ¿Alguno de ustedes,queridos lectores, ha logrado ser más rico en todo este tiempo, sólo trabajandoen un empleo sin influencias ni privilegios? ¿Hay alguien que pueda decir, yo con 6 mil pesos mensuales he logrado que mi familia “viva mejor”? Es obvio. Sino te están dando una noticia nueva, ¿por qué los medios mexicanos le dan primera plana a algo que ya sabemos, incluso que padecemos?

Vámonos al segundo punto:¿Incertidumbre mundial? Desde que yo tengo consciencia de la pobreza, a la edad de cinco años, conozco esa expresión. Y ya rebaso las cuatro décadas. Las imágenes de las guerras, de los magnicidios, (era reciente el de Kennedy), de las hambrunas, de la fluctuación de la bolsa de valores y de que cada vez más habría más pobreza forman parte de nuestro bagaje de infancia. Transmitían en la televisión en aquel tiempo (en mi casa, todavía blanco y negro) las imágenesde un mundo con incertidumbre mundial. Y en efecto, así ha venido sucediendo.Los abuelos fueron pobres, los padres son pobres, los hijos crecen pobres y a los nietos y bisnietos no les espera un futuro diferente. Ésa es la únicacertidumbre que tenemos con este modelo económico. Entonces ¿a qué se refierencon la incertidumbre mundial?

El problema de la paz mundial, no radica en que los países poderosos posean gran capacidad militar ydestructiva. Ya lo sabemos también. Simplemente no estamos en condiciones de saber quién más posee tecnología de destrucción mundial. Esta capacidad de destrucción está diseminada por el mundo y el mundo en su conjunto vive en incertidumbre. La incertidumbre mundial sólo es una expresión que retrata nuevamente una obviedad, una verdad de Perogrullo. Y no hay que pensar sólo en los gobiernos formales. Cualquier “ex presidente loco” asociado a una coalición interesados en chantajear al público mundial, puede volver a tumbar otras Torres gemelas, o practicar los efectos de una bomba nuclear.

¿Incertidumbre mundial financiera? Al problema de la paz, hay que agregarle este segundo problema: la crisis económica mundial. La ola de reformas estatales orientadas a ajustar el funcionamiento completo de estos países a las políticas económicas concebidas por las elites financieras, fenómeno conocido como “ajuste estructural”, constituye el principal problema en la medida en que hay claras evidencias de su ineficacia,incluso para cumplir los compromisos de pago, ahora hasta por los mismos estados miembros de la elite mundial, como el caso de Estados Unidos, entre otros. Lo más grave es que no hay signos claros de que se pretenda reconsiderar estas políticas y la inmensa mayoría del público mundial es el que resulta perjudicado.

Tercer punto que manejan los medios de comunicación: “Urgen las reformas”. El opuesto a la capacidad de reconsiderares la necedad. Y aquí estamos en graves dificultades porque querría decir que no existe la inteligencia estratégica suficiente para dar cauce a este grave problema de la paz y el desarrollo en ninguna parte del planeta. Nos obligan, como público ciudadano contribuyente, a una cuarta ola de reformas“estructurales”, “urgentes”, apresuradas por las elites políticas nacionales, incluso apuran reformas políticas que faciliten las intervenciones militares de los países poderosos a los países más depredados como el nuestro, y los medios de comunicación sirven de eco y legitimidad a estas acciones.

En este sentido, los mismos medios decomunicación están siendo testigo y parte de las estructuras que posibilitantoda clase expoliación de los mexicanos por parte del gobierno. No essuficiente que los articulistas de manera independiente escriban sus posturas y análisis respecto a cómo ven el mundo en las páginas internas de los diarios. La postura de los medios de comunicación forma parte del problema de un país hundido por la depredación. El que se presten sin mayor investigación a difundir boletines en primera plana con la versión oficial de los asuntos públicos, para manipular a las masas a aceptar con urgencia lo que el gobierno ya tiene preparado es lo cuestionable. Podríamos pensar que la noticia de la pobreza es una evidente crítica para Calderón como gobierno. Pero eso no es lo relevante, puesto que a él no le importan mucho las críticas en ese sentido, y menos al final de su mandato. Lo relevante es el terreno que está preparando para las reformas "estructurales". Un camino que se surca para el sexenio que viene. Y los medios se prestan a esta "comunicación social" sin pudor.

Podría ser de otra manera. Y los lectores atestiguaríamos unenriquecimiento progresivo de las discusiones públicas y una opinión pública nacional más ilustrada, si los mismos diarios asumieran un mayor compromiso ético y profesional para con sus lectores y para con el país, al dejar de ser parte de este entramado de manipulación informativa y depredación gubernamental. Una complicidad que no se ve.

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