Asumiéndolos como la principal amenaza a las de por sí disminuidas posibilidades de que el panismo continúe en el poder, Felipe Calderón desarrolla una guerra en varias vertientes contra el PRI y su virtual candidato presidencial, Enrique Peña Nieto.
Por un lado, FCH se suma a una de las partes en tensión en el proceso interno del tricolor, promoviendo la tesis de que existen dos polos en el PRI, uno mexiquense y otro sonorense, adjudicando al primero la responsabilidad de que no prosperen presuntas reformas democráticas, en especial la relacionada con la que permitiría a alcaldes y legisladores volver a presentarse a las urnas de manera inmediata al término de su gestión (de manera concordante, grupos de activistas ciudadanos y directivos del partido blanquiazul advierten que a la hora de las urnas recordarán el voto priísta que impidió tales placebos reformistas, como si en un límpido historial de trabajo solamente ese insólito lunar mereciera castigo y como si solamente la bancada de tres colores hubiera cometido agravios dignos de sanción a la hora de votar).
En otra pista bélica, el calderonismo busca sistemáticamente asociar la imagen del PRI a la del narcotráfico (como si fuera tan necesario), criticando la indolencia o el involucramiento de gobiernos estatales del tricolor con ese negocio de drogas y encomiando en boca propia lo supuestamente hecho por el gobierno federal. El uso electorero de ese diagnóstico a conveniencia queda de manifiesto si se observa que el largo historial priísta de connivencia con los jefes del narcotráfico fue prolongado cuando menos durante el primer gobierno federal de alternancia de siglas, el encabezado por Vicente Fox que, según los múltiples señalamientos genéricos de su sucesor, Felipe Calderón, no habría atendido a tiempo el cáncer que el médico funerario sí hubo de enfrentar con urgencia aunque, también, con tan peculiares artes e instrumentos que dio continuidad a la estela dominante de uno de esos capos, el sinaloense hasta ahora intocado y sin duda el gran ganador de esta guerra, y mediante el reciclamiento de los principales personajes del gabinete foxista que se habían encargado de tareas conexas, como fueron Eduardo Medina-Mora y, sobre todo, Genaro García Luna, otro de los principales triunfadores de la temporada.
Válida y sustentada es la descalificación de la gran mayoría de los gobernadores priístas, que en términos generales se han rendido al poder del narcotráfico y se han beneficiado de él, tanto en términos de enriquecimiento personal como de utilización de dinero sucio para fines electorales, pero absolutamente tramposo sería pretender deslindar de esas prácticas a diversos mandatarios panistas (el de Morelos, Marco Antonio Adame, para no ir tan lejos) y a ciertos segmentos de mando del propio gobierno federal, hasta alturas aún imprecisas.
A pesar, pues, del pantanoso terreno que se pisa a la hora de pretender el reparto de culpas en cuanto al negocio de las drogas, una de las partes involucradas en el litigio, el ocupante de la casa presidencial, ha dicho en entrevista a The New York Times que teme que, en el contexto de la sucesión, predomine el priísmo que pretende pactar con el narcotráfico: “...hay mucha gente en el PRI que piensa que los arreglos de antes funcionarían ahora, pues es el caso del ex gobernador de Nuevo León, ¿no? De Sócrates Rizzo, que tiene unas declaraciones maravillosas. Dice: nosotros nos arreglábamos con los criminales y no pasaba nada. Si eso lo pensaran aplicar hoy, el único arreglo posible es dejarles esta casa, y la única discusión es si se la dejan al Chapo o a Los Zetas. Yo no veo qué arreglo puedan tener, pero ésa es la mentalidad que campea en muchos de ellos, no digo que en todos. Si prevaleciera esa corriente de opinión, ahí sí me preocuparía.”
Como era de esperarse, el PRI ha reaccionado con energía, exigiendo al declarante que con pruebas demuestre su dicho o, si carece de ellas, se disculpe públicamente. Como si faltaran nubarrones sobre la campiña electoral, el partido afectado explora las posibilidades de presentar una objeción jurídica a las palabras calderonistas, que así serían un augurio temprano de la descompostura institucional de Los Pinos y de su cantada decisión de convertir el siempre impugnado aparato presidencial en arma de fuego político contra sus adversarios, como seis años atrás lo hizo desbocadamente Vicente Fox y como ahora lo realiza gradualmente Calderón.
El tropezón felipista, que la oficina de prensa de Los Pinos quiso suavizar ayer con la transcripción de la pregunta y la respuesta del caso, que acabaron confirmando el sentido y la intención de las palabras ante el NYT, ensombreció un fin de semana calderonista especialmente grato, pues el viernes había concluido de manera exitosa el anunciado plan de diluir al movimiento pacifista encabezado por Javier Sicilia, mezclándolo con otras organizaciones de distinto origen, talante y discurso y utilizando de nuevo la plataforma mediática del castillo de Chapultepec para fortalecer la imagen y el alegato oficiales respecto a la guerra contra el narcotráfico. Más tarde, en Guadalajara, no solamente tuvo el placer de no recibir rechiflas a la hora de inaugurar los Juegos Panamericanos, sino incluso sobrellevó ese trance oratorio a pesar de que, como en bit.ly/paMbOH puede verse, su dicción y aspecto denotaban apuros inexplicados.
El maestro Miguel Ángel Granados Chapa falleció dos días después de decir adiós a sus lectores en la que fue la última entrega de la columna que durante décadas escribió. En momentos tan oscuros como los que vive el país habrán de extrañarse la ecuanimidad, el raciocinio fundamentado y la profundidad de sus textos. En la Plaza Pública siempre estará presente el recuerdo de un gran periodista.
Y, mientras Los Pinos también desmiente al congresista estadunidense que asegura que FC le dijo que Peña Nieto pactaría con los narcos y acabaría durmiendo en la cama de éstos, ¡hasta mañana!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero
juliohdz@jornada.com.mx
Por un lado, FCH se suma a una de las partes en tensión en el proceso interno del tricolor, promoviendo la tesis de que existen dos polos en el PRI, uno mexiquense y otro sonorense, adjudicando al primero la responsabilidad de que no prosperen presuntas reformas democráticas, en especial la relacionada con la que permitiría a alcaldes y legisladores volver a presentarse a las urnas de manera inmediata al término de su gestión (de manera concordante, grupos de activistas ciudadanos y directivos del partido blanquiazul advierten que a la hora de las urnas recordarán el voto priísta que impidió tales placebos reformistas, como si en un límpido historial de trabajo solamente ese insólito lunar mereciera castigo y como si solamente la bancada de tres colores hubiera cometido agravios dignos de sanción a la hora de votar).
En otra pista bélica, el calderonismo busca sistemáticamente asociar la imagen del PRI a la del narcotráfico (como si fuera tan necesario), criticando la indolencia o el involucramiento de gobiernos estatales del tricolor con ese negocio de drogas y encomiando en boca propia lo supuestamente hecho por el gobierno federal. El uso electorero de ese diagnóstico a conveniencia queda de manifiesto si se observa que el largo historial priísta de connivencia con los jefes del narcotráfico fue prolongado cuando menos durante el primer gobierno federal de alternancia de siglas, el encabezado por Vicente Fox que, según los múltiples señalamientos genéricos de su sucesor, Felipe Calderón, no habría atendido a tiempo el cáncer que el médico funerario sí hubo de enfrentar con urgencia aunque, también, con tan peculiares artes e instrumentos que dio continuidad a la estela dominante de uno de esos capos, el sinaloense hasta ahora intocado y sin duda el gran ganador de esta guerra, y mediante el reciclamiento de los principales personajes del gabinete foxista que se habían encargado de tareas conexas, como fueron Eduardo Medina-Mora y, sobre todo, Genaro García Luna, otro de los principales triunfadores de la temporada.
Válida y sustentada es la descalificación de la gran mayoría de los gobernadores priístas, que en términos generales se han rendido al poder del narcotráfico y se han beneficiado de él, tanto en términos de enriquecimiento personal como de utilización de dinero sucio para fines electorales, pero absolutamente tramposo sería pretender deslindar de esas prácticas a diversos mandatarios panistas (el de Morelos, Marco Antonio Adame, para no ir tan lejos) y a ciertos segmentos de mando del propio gobierno federal, hasta alturas aún imprecisas.
A pesar, pues, del pantanoso terreno que se pisa a la hora de pretender el reparto de culpas en cuanto al negocio de las drogas, una de las partes involucradas en el litigio, el ocupante de la casa presidencial, ha dicho en entrevista a The New York Times que teme que, en el contexto de la sucesión, predomine el priísmo que pretende pactar con el narcotráfico: “...hay mucha gente en el PRI que piensa que los arreglos de antes funcionarían ahora, pues es el caso del ex gobernador de Nuevo León, ¿no? De Sócrates Rizzo, que tiene unas declaraciones maravillosas. Dice: nosotros nos arreglábamos con los criminales y no pasaba nada. Si eso lo pensaran aplicar hoy, el único arreglo posible es dejarles esta casa, y la única discusión es si se la dejan al Chapo o a Los Zetas. Yo no veo qué arreglo puedan tener, pero ésa es la mentalidad que campea en muchos de ellos, no digo que en todos. Si prevaleciera esa corriente de opinión, ahí sí me preocuparía.”
Como era de esperarse, el PRI ha reaccionado con energía, exigiendo al declarante que con pruebas demuestre su dicho o, si carece de ellas, se disculpe públicamente. Como si faltaran nubarrones sobre la campiña electoral, el partido afectado explora las posibilidades de presentar una objeción jurídica a las palabras calderonistas, que así serían un augurio temprano de la descompostura institucional de Los Pinos y de su cantada decisión de convertir el siempre impugnado aparato presidencial en arma de fuego político contra sus adversarios, como seis años atrás lo hizo desbocadamente Vicente Fox y como ahora lo realiza gradualmente Calderón.
El tropezón felipista, que la oficina de prensa de Los Pinos quiso suavizar ayer con la transcripción de la pregunta y la respuesta del caso, que acabaron confirmando el sentido y la intención de las palabras ante el NYT, ensombreció un fin de semana calderonista especialmente grato, pues el viernes había concluido de manera exitosa el anunciado plan de diluir al movimiento pacifista encabezado por Javier Sicilia, mezclándolo con otras organizaciones de distinto origen, talante y discurso y utilizando de nuevo la plataforma mediática del castillo de Chapultepec para fortalecer la imagen y el alegato oficiales respecto a la guerra contra el narcotráfico. Más tarde, en Guadalajara, no solamente tuvo el placer de no recibir rechiflas a la hora de inaugurar los Juegos Panamericanos, sino incluso sobrellevó ese trance oratorio a pesar de que, como en bit.ly/paMbOH puede verse, su dicción y aspecto denotaban apuros inexplicados.
El maestro Miguel Ángel Granados Chapa falleció dos días después de decir adiós a sus lectores en la que fue la última entrega de la columna que durante décadas escribió. En momentos tan oscuros como los que vive el país habrán de extrañarse la ecuanimidad, el raciocinio fundamentado y la profundidad de sus textos. En la Plaza Pública siempre estará presente el recuerdo de un gran periodista.
Y, mientras Los Pinos también desmiente al congresista estadunidense que asegura que FC le dijo que Peña Nieto pactaría con los narcos y acabaría durmiendo en la cama de éstos, ¡hasta mañana!
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Si Kafka hubiera tenido oportunidad de escoger el lugar donde naciera quizá hubiera elegido a México. ¿Qué puede ser más surrealista que el hombre más rico del mundo, Carlos Slim, sea vecino de 51 millones de pobres? Según Coneval, 28 millones viven la peor de las pobrezas: la falta de alimentos. De eso tratan los dos movimientos ciudadanos que este fin de semana se expresaron en distintas ciudades de cuatro continentes: su inconformidad con el reparto de los recursos que son necesarios para una vida digna. Confluyeron el Occupy Wall Street con los indignados de Madrid, reunieron a grupos de distinto tamaño; en algunos lugares hubo detenidos; en otros, las autoridades no los molestaron. Es un movimiento mundial que no tiene líderes de la talla de Régis Debray, ni siquiera una plataforma definida. Y no sería posible sin Internet, sin la red de computadoras diseminadas por todo el planeta que por su arquitectura –un nodo es independiente de otro– resulta difícil controlar y menos suspender en su conjunto. Algún dictadorzuelo puede hacerlo en los límites territoriales de un país, mas no podría romper la red en su conjunto. Otro aspecto que llama la atención en el movimiento Occupy Wall Street-indignados es que surgió en dos países del primer mundo: Estados Unidos y España. El soplo que encendió la llama fue el desempleo y el recorte de algunos apoyos a la población. El presidente Rodríguez Zapatero incluso se retirará antes de que concluya su mandato; hay elecciones el próximo noviembre y habrá un nuevo régimen en enero. Es la derrota lastimosa de un partido –el PSOE– y un gobierno de izquierda que llegaron a gobernar con el programa de la derecha. Tal vez una frase cruda, hiriente, describe al movimiento: los pobladores de los países del primer mundo ya conquistaron buenos sueldos y numerosas prestaciones sociales a lo largo de muchos años de lucha. No quieren sufrir un retroceso y vivir como los del tercer mundo por ejemplo, los mexicanos.
Los diputados de Peña Nieto
La semana anterior la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados aprobó que los gasolinazos mensuales continúen tres años más, aunque estaba acordado que concluyeran este año. Fue otro engaño. El voto de los diputados priístas del grupo de Peña Nieto fue decisivo para asestar este golpe a la economía de las empresas y las familias. La comisión está integrada por 34 miembros, de los cuales 15 son priístas, nueve panistas, cuatro perredistas, dos verdes, dos petistas, y Convergencia y el Panal cuentan con uno respectivamente. Ningún priísta votó en contra; todos siguieron la línea de Peña Nieto. Y es que como los recursos de los gasolinazos irán a las tesorerías de los gobernadores, de ese modo quiso favorecerlos y asegurar su lealtad. Éstos son los nombres de los diputados priístas que asistieron a la reunión y votaron por el alza mensual de las gasolinas: Víctor Roberto Silva Chacón, David Penchyna Grub, Jesús Alberto Cano Vélez, Ildefonso Guajardo Villarreal, Jorge Alberto Juraidini Rumilla, Sebastián Lerdo de Tejada, Josué Cirino Valdés Huezo, Ricardo Ahued Bardahuil, Baltazar Manuel Hinojosa Ochoa, Silvio Lagos Galindo, Jorge Carlos Ramírez Marín, Emilio Andrés Mendoza Kaplan, José Adán Rubí Salazar, María Esther Scherman Leaño.
Microsoft compra Skype
Una pequeña compañía comenzó a ofrecer un servicio que parecía increíble: hablar por teléfono de París a Tokio, o del Distrito Federal a Chicago, gratuitamente. Eso es posible si la comunicación se hace de computadora a computadora. Hoy tiene 170 millones de clientes. El gigante Microsoft acaba de adquirir Skype en 8 mil 500 millones de dólares.
Los diputados de Peña Nieto
La semana anterior la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados aprobó que los gasolinazos mensuales continúen tres años más, aunque estaba acordado que concluyeran este año. Fue otro engaño. El voto de los diputados priístas del grupo de Peña Nieto fue decisivo para asestar este golpe a la economía de las empresas y las familias. La comisión está integrada por 34 miembros, de los cuales 15 son priístas, nueve panistas, cuatro perredistas, dos verdes, dos petistas, y Convergencia y el Panal cuentan con uno respectivamente. Ningún priísta votó en contra; todos siguieron la línea de Peña Nieto. Y es que como los recursos de los gasolinazos irán a las tesorerías de los gobernadores, de ese modo quiso favorecerlos y asegurar su lealtad. Éstos son los nombres de los diputados priístas que asistieron a la reunión y votaron por el alza mensual de las gasolinas: Víctor Roberto Silva Chacón, David Penchyna Grub, Jesús Alberto Cano Vélez, Ildefonso Guajardo Villarreal, Jorge Alberto Juraidini Rumilla, Sebastián Lerdo de Tejada, Josué Cirino Valdés Huezo, Ricardo Ahued Bardahuil, Baltazar Manuel Hinojosa Ochoa, Silvio Lagos Galindo, Jorge Carlos Ramírez Marín, Emilio Andrés Mendoza Kaplan, José Adán Rubí Salazar, María Esther Scherman Leaño.
Microsoft compra Skype
Una pequeña compañía comenzó a ofrecer un servicio que parecía increíble: hablar por teléfono de París a Tokio, o del Distrito Federal a Chicago, gratuitamente. Eso es posible si la comunicación se hace de computadora a computadora. Hoy tiene 170 millones de clientes. El gigante Microsoft acaba de adquirir Skype en 8 mil 500 millones de dólares.
Toma fuerza y forma el movimiento de los indignados: trasciende fronteras, se globaliza, y va contra la codicia de bancos y corporaciones empresariales que impúdicamente saquean países y sociedades. Desde Sidney, Australia, hasta Oakland, California, una ola de protestas cubrió ayer el mundo, siguiendo a lo largo del día la iniciativa de los indignados de Madrid y el movimiento estadunidense Ocupa Wall Street, reseña La Jornada. Habitantes de 951 ciudades –incluida la de México– en 82 países hacen suyo el reclamo, se suman al reclamo y se manifiestan contra el hambre y la falta de bienestar, contra el sistema financiero y las ignominiosas fortunas, contra los causantes de la crisis y el consabido cobro de factura a la tradicional carne de cañón del gran capital. Es el comienzo del siglo XXI, corean entusiasmados.
Pero en todo esto, aparentemente, un grupo de culpables pretende pasar a un muy lejano segundo término, por lo que es fundamental subrayar que los voraces cuan obscenos bancos y corporativos no hubieran llegado adonde están, ni sus alforjas estarían rebosantes mientras la gente muere de hambre, sin la decidida participación de los gobiernos y su total sumisión a los intereses del gran capital a la hora de entregarle totalmente sus respectivos países y sociedades. Nadie se mantiene impune sin el consentimiento del poder político, y éste a lo largo y ancho de planeta no sólo ha garantizado impunidad y atraco, sino que los ha fomentado y en no pocas ocasiones legalizado. Son los bancos, los corporativos y sus dueños, sí, pero de la mano de mandatarios, congresistas y demás fauna de la clase política en cada una de esas naciones, así como en los organismos multilaterales.
También la ciudadanía tiene responsabilidad en esta lúgubre historia: pasiva, desmovilizada, contribuyó a que esos impúdicos bancos, corporativos y gobiernos avanzaran y arrasaran. Creyó en el canto de las sirenas neoliberales de que, por decreto, el mercado todo lo corrige, todo lo equilibra, todo lo distribuye. Nada más falso, pues en los hechos el círculo de privilegiados se estrechó aún más, mientras el de la miseria y la inequidad se abrió descomunal y permanentemente. Pero 30 años atrás esa ciudadanía dio por buena la promesa de la tenebrosa dupla Reagan-Thatcher, suscrita y aplaudida por su séquito de gobiernos y organismos gerenciales, de que el nuevo modelo económico brindaría paz, bienestar, modernidad y sobre todo equidad a todos los seres humanos. En realidad fue el pretexto para dar inicio al mayor saqueo de que se tenga memoria, en el entendido de que antes se saqueaban países, regiones o continentes, y ahora saquean a la humanidad toda. Pero la ciudadanía olvidó que así como la avaricia y el saqueo constituyen el ADN del gran capital, la mentira y la complicidad son el ADN de los políticos.
Muchas han sido las crisis registradas en esos 30 años de modernidad, con espeluznantes costos sociales, pero la que comenzó en 2008 y aún nos acompaña, ha sido la primera realmente global. A unos más, a otros menos, pero ha pegado en todos los países, y los gobiernos han procedido de la misma manera en todas: con promesas y sin dar golpe, pues lejos de corregirla han fortalecido la causa del estallido; lejos de contener la voracidad de bancos y corporativos, en su calidad de cómplices les han dado mayor margen de saqueo y mayor poder a los barones, si ello es posible a estas alturas; lejos de proteger el interés nacional y el bienestar social de sus respectivos países, los han destrozado y le han pasado la factura a los ciudadanos, siempre en busca de la solución. ¿Hasta dónde? Dependerá de esa ciudadanía, ahora sí, por lo visto, realmente indignada y con muchas ganas de frenar el saqueo y participar en la toma de decisiones. Eso sí, se requiere algo más que música, bailes, pancartas y cánticos para lograr el cambio real y evitar que la masa pague las crisis financieras.
Lamentablemente, la ciudadanía transita de desilusión en desilusión, porque hasta ahora no hay poder público que meta en orden al poder privado, porque el primero está al servicio del segundo. Y en este contexto, Barack Obama prometió frenar el saqueo de los banqueros y evitar la voracidad del mercado, porque “esta vez tiene que ser diferente… porque una nación no puede ser próspera cuando sólo favorece a los más ricos… porque han acabado los tiempos de la protección de intereses mezquinos”. En realidad fue al revés: han sido los banqueros y los grandes corporativos quienes pusieron en orden, el suyo, a Obama, impidieron cualquier tipo de regulación, confirmaron su estatus de únicos favorecidos y su mezquindad alcanza grado superlativo.
¿Qué fue de aquel Barack Obama que anunciaba que “el cambio ha llegado a América”? El mismo que en su toma de posesión aseguró que “hoy se marca un nuevo amanecer en el liderazgo de Estados Unidos… Nuestra economía está gravemente afectada, como consecuencia de la avaricia e irresponsabilidad de algunos, pero también por nuestro fracaso colectivo en tomar las decisiones difíciles y en preparar a la nación para una nueva era. Se han perdido hogares, puestos de trabajo, varias empresas debieron cerrar. Nuestro sistema de salud es demasiado costoso y nuestras escuelas dejan de lado a muchos de nuestros niños. Estos son indicadores de la crisis, basados en datos y estadísticas. Han acabado los tiempos del inmovilismo, de la protección de intereses mezquinos. Que los hijos de nuestros hijos digan que cuando fuimos sometidos a prueba nos negamos a abandonar el desafío, que no nos echamos atrás ni vacilamos…”.
¿Dónde quedó Obama? Del mismo lado que los otros gobiernos, congresos, partidos políticos y demás mezquinos que han llevado al planeta a la modernidad (léase neofeudalismo). Lo engulló el sistema que prometió combatir. Por eso, ¡que vivan los indignados!, porque como bien subrayan Noam Chomsky, Eduardo Galeano, Naomi Klein y demás intelectuales que suscribieron un manifiesto a favor de los indignados, los ciudadanos del mundo debemos recuperar el control sobre las decisiones que nos afectan a todos los niveles, de global a local. Esto es democracia global. Esto es lo que hoy exigimos.
Las rebanadas del pastel
Mientras el Banco de México apesta el discurso calderonista sobre la solidez económica del país (el crecimiento se deteriora, advierte el organismo), va un fuerte abrazo, junto con mi agradecimiento por su cálida recepción, para todos los compas de la CND-Morena Ajusco Medio.
cfvmexico_sa@hotmail.com • mexicosa@infinitum.com.mx • http://twitter.com/cafevega
Pero en todo esto, aparentemente, un grupo de culpables pretende pasar a un muy lejano segundo término, por lo que es fundamental subrayar que los voraces cuan obscenos bancos y corporativos no hubieran llegado adonde están, ni sus alforjas estarían rebosantes mientras la gente muere de hambre, sin la decidida participación de los gobiernos y su total sumisión a los intereses del gran capital a la hora de entregarle totalmente sus respectivos países y sociedades. Nadie se mantiene impune sin el consentimiento del poder político, y éste a lo largo y ancho de planeta no sólo ha garantizado impunidad y atraco, sino que los ha fomentado y en no pocas ocasiones legalizado. Son los bancos, los corporativos y sus dueños, sí, pero de la mano de mandatarios, congresistas y demás fauna de la clase política en cada una de esas naciones, así como en los organismos multilaterales.
También la ciudadanía tiene responsabilidad en esta lúgubre historia: pasiva, desmovilizada, contribuyó a que esos impúdicos bancos, corporativos y gobiernos avanzaran y arrasaran. Creyó en el canto de las sirenas neoliberales de que, por decreto, el mercado todo lo corrige, todo lo equilibra, todo lo distribuye. Nada más falso, pues en los hechos el círculo de privilegiados se estrechó aún más, mientras el de la miseria y la inequidad se abrió descomunal y permanentemente. Pero 30 años atrás esa ciudadanía dio por buena la promesa de la tenebrosa dupla Reagan-Thatcher, suscrita y aplaudida por su séquito de gobiernos y organismos gerenciales, de que el nuevo modelo económico brindaría paz, bienestar, modernidad y sobre todo equidad a todos los seres humanos. En realidad fue el pretexto para dar inicio al mayor saqueo de que se tenga memoria, en el entendido de que antes se saqueaban países, regiones o continentes, y ahora saquean a la humanidad toda. Pero la ciudadanía olvidó que así como la avaricia y el saqueo constituyen el ADN del gran capital, la mentira y la complicidad son el ADN de los políticos.
Muchas han sido las crisis registradas en esos 30 años de modernidad, con espeluznantes costos sociales, pero la que comenzó en 2008 y aún nos acompaña, ha sido la primera realmente global. A unos más, a otros menos, pero ha pegado en todos los países, y los gobiernos han procedido de la misma manera en todas: con promesas y sin dar golpe, pues lejos de corregirla han fortalecido la causa del estallido; lejos de contener la voracidad de bancos y corporativos, en su calidad de cómplices les han dado mayor margen de saqueo y mayor poder a los barones, si ello es posible a estas alturas; lejos de proteger el interés nacional y el bienestar social de sus respectivos países, los han destrozado y le han pasado la factura a los ciudadanos, siempre en busca de la solución. ¿Hasta dónde? Dependerá de esa ciudadanía, ahora sí, por lo visto, realmente indignada y con muchas ganas de frenar el saqueo y participar en la toma de decisiones. Eso sí, se requiere algo más que música, bailes, pancartas y cánticos para lograr el cambio real y evitar que la masa pague las crisis financieras.
Lamentablemente, la ciudadanía transita de desilusión en desilusión, porque hasta ahora no hay poder público que meta en orden al poder privado, porque el primero está al servicio del segundo. Y en este contexto, Barack Obama prometió frenar el saqueo de los banqueros y evitar la voracidad del mercado, porque “esta vez tiene que ser diferente… porque una nación no puede ser próspera cuando sólo favorece a los más ricos… porque han acabado los tiempos de la protección de intereses mezquinos”. En realidad fue al revés: han sido los banqueros y los grandes corporativos quienes pusieron en orden, el suyo, a Obama, impidieron cualquier tipo de regulación, confirmaron su estatus de únicos favorecidos y su mezquindad alcanza grado superlativo.
¿Qué fue de aquel Barack Obama que anunciaba que “el cambio ha llegado a América”? El mismo que en su toma de posesión aseguró que “hoy se marca un nuevo amanecer en el liderazgo de Estados Unidos… Nuestra economía está gravemente afectada, como consecuencia de la avaricia e irresponsabilidad de algunos, pero también por nuestro fracaso colectivo en tomar las decisiones difíciles y en preparar a la nación para una nueva era. Se han perdido hogares, puestos de trabajo, varias empresas debieron cerrar. Nuestro sistema de salud es demasiado costoso y nuestras escuelas dejan de lado a muchos de nuestros niños. Estos son indicadores de la crisis, basados en datos y estadísticas. Han acabado los tiempos del inmovilismo, de la protección de intereses mezquinos. Que los hijos de nuestros hijos digan que cuando fuimos sometidos a prueba nos negamos a abandonar el desafío, que no nos echamos atrás ni vacilamos…”.
¿Dónde quedó Obama? Del mismo lado que los otros gobiernos, congresos, partidos políticos y demás mezquinos que han llevado al planeta a la modernidad (léase neofeudalismo). Lo engulló el sistema que prometió combatir. Por eso, ¡que vivan los indignados!, porque como bien subrayan Noam Chomsky, Eduardo Galeano, Naomi Klein y demás intelectuales que suscribieron un manifiesto a favor de los indignados, los ciudadanos del mundo debemos recuperar el control sobre las decisiones que nos afectan a todos los niveles, de global a local. Esto es democracia global. Esto es lo que hoy exigimos.
Las rebanadas del pastel
Mientras el Banco de México apesta el discurso calderonista sobre la solidez económica del país (el crecimiento se deteriora, advierte el organismo), va un fuerte abrazo, junto con mi agradecimiento por su cálida recepción, para todos los compas de la CND-Morena Ajusco Medio.
cfvmexico_sa@hotmail.com • mexicosa@infinitum.com.mx • http://twitter.com/cafevega
La generación de economistas 1961-65 conmemoró el primero de este mes 50 años de su ingreso a la UNAM. Ahí, el comité organizador presentó un Pronunciamiento, firmado por la mayoría de los asistentes, cuyo texto presentamos en síntesis:
Hoy (...) no nos sentiríamos satisfechos si no expresáramos las preocupaciones y reflexiones que nos motiva la situación de México y su creciente disgregación económica y social que abruma, ofende y alarma.
Vemos a nuestra Nación virtualmente estancada en su producción per cápita y en patente regresión social; con una economía errática, desarticulada, insuficiente, vulnerable, crecientemente concentrada y desnacionalizada. Y vemos a una sociedad agobiada con inaceptables rangos de desempleo, pobreza y precariedad, desigualdad, exclusión e inseguridad en todos los órdenes.
Hoy (...) no nos sentiríamos satisfechos si no expresáramos las preocupaciones y reflexiones que nos motiva la situación de México y su creciente disgregación económica y social que abruma, ofende y alarma.
Vemos a nuestra Nación virtualmente estancada en su producción per cápita y en patente regresión social; con una economía errática, desarticulada, insuficiente, vulnerable, crecientemente concentrada y desnacionalizada. Y vemos a una sociedad agobiada con inaceptables rangos de desempleo, pobreza y precariedad, desigualdad, exclusión e inseguridad en todos los órdenes.
Un sabio de corazón rebelde dice que Ocupa Wall Street y sus ecos son conmovedores porque estos jóvenes están logrando levantar banderas que nosotros los viejos nunca logramos alzar.
Pero aquí en Plaza Libertad y las calles de decenas de ciudades de este país, esas banderas de los viejos están presentes.
Como en casi todas las rebeliones, ésta nació de esa gran y permanente conspiración popular abajo, que de vez en cuando se asoma, pero decide callar o simular su ausencia hasta despreocupar a los amos del poder y sus interlocutores sólo para de pronto estallar frente a ellos. Por eso siempre sorprende a los de arriba, y a los que sólo analizan las cúpulas. Es una gran sorpresa, muy esperada por tantos aquí durante mucho tiempo. Pero allí estaba, dio avisos aquí y allá. Y está hecha de muchas rebeliones recientes y distantes.
Pero aquí en Plaza Libertad y las calles de decenas de ciudades de este país, esas banderas de los viejos están presentes.
Como en casi todas las rebeliones, ésta nació de esa gran y permanente conspiración popular abajo, que de vez en cuando se asoma, pero decide callar o simular su ausencia hasta despreocupar a los amos del poder y sus interlocutores sólo para de pronto estallar frente a ellos. Por eso siempre sorprende a los de arriba, y a los que sólo analizan las cúpulas. Es una gran sorpresa, muy esperada por tantos aquí durante mucho tiempo. Pero allí estaba, dio avisos aquí y allá. Y está hecha de muchas rebeliones recientes y distantes.
Patricia Peñaloza: Ruta Sonora
ENtre desmayos y asfixias de decenas de personas al frente de The Strokes, incomunicación debido a la falta de señal en la telefonía celular, conexión nula de Internet, tanto para asistentes como para prensa, así como un evidente sobrecupo (la organizadora Ocesa aseguró haber vendido 85 mil entradas, pero a la vista de todos habría unas 120 mil personas o más), la segunda edición del festival Corona Capital 2011, el sábado 15 en el Autódromo Hermanos Rodríguez, vivió 12 horas de contrastes, que fueron del éxtasis musical de Portishead, la calidad del elenco, buen audio e infraestructura y buen comportamiento del público, a la pesadilla del apretujón excesivo, la imposibilidad de movilizarse de un escenario a otro a partir de las 19 horas, el abuso en el precio de las bebidas, así como una absoluta falta de iinterés por la seguridad de los asistentes a la hora de la salida.
El Correo Ilustrado
Aclaraciones de la Presidencia
Con relación a la nota titulada “Calderón: me preocuparía si el PRI decide pactar con el narco”, publicada el domingo en La Jornada, hago las siguientes aclaraciones.
Iván Restrepo: Hotelería española en México
Sumidas en una grave crisis, la economía y las empresas españolas buscan fuera de sus fronteras utilidades que las ayuden a salir a flote. Lo logran ya con sus bancos, cuyas filiales en América Latina registran altas ganancias. En México, entre otras cosas, vía el cobro excesivo por los servicios que prestan. Lo hacen con la complacencia del gobierno federal y de los legisladores. Obtienen también utilidades por medio de la generación de energía, el sistema aeroportuario (cuya seguridad está en buena parte a cargo de empresas de la península) y en la hotelería.
Gustavo Esteva: ¡Basta!
Gustavo Esteva: ¡Basta!
Terminó el viernes el ciclo inicial del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad. Liberado ahora de la carga que imponía el frustrante encuentro/desencuentro con los poderes constituidos, cansado ya de pedir peras al olmo, puede quizás sumarse al movimiento que empezó el 17 de septiembre en Wall Street y así dar más profundidad a su creativa indignación.
León Bendesky: Ondas desde Zuccotti
León Bendesky: Ondas desde Zuccotti
La protesta que se propaga ahora desde el parque Zuccotti de Nueva York ha logrado imponer una expresión que aglutina de modo muy efectivo las demandas de mucha gente alrededor del mundo: Somos el 99 por ciento.
Fidel Castro Ruz: La voluntad de acero (Primera parte)
Fidel Castro Ruz: La voluntad de acero (Primera parte)
Granma y Juventud Rebelde, órganos de prensa del Partido y de la Juventud, publicaron hace dos días, el viernes 14 de octubre, un valiente y enérgico mensaje al pueblo de Cuba del Héroe de la República René González, tras culminar la odiosa e injusta sanción de 13 años, separado, como los restantes cuatro héroes que cumplen sanciones más prolongadas en cárceles distantes cientos de millas unas de otras. Ni un instante falló la inconmovible firmeza de cada uno de ellos, aún cuando estuvieron reiteradas veces en celdas de castigo, verdaderas sepulturas, sin espacio alguno para moverse, tal como lo decidió la justicia yanki, sin delito ni prueba alguna. Si en algo no se equivocó tal justicia fue en la selección del tipo de hombres que estaba castigando.
Llovía a cubetazos y a Zertuche se le ponchó una llanta en el kilómetro 36, que describiría después como en medio de la nada. Rodó unos metros más, atentando estúpidamente contra el hule de su llanta, y detuvo al fin el Pointer al lado de un cobertizo de varas y palmas que no se veía muy impermeable pero era mejor que nada, pensó Zertuche, si es que podía pensar en algo, ofuscado por la pereza que le daba tenerse que empapar para la talacha de poner la refacción con visibilidad casi nula.
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