Con
la presentación de la iniciativa de reforma energética del presidente
Enrique Peña Nieto, inicia la etapa más intensa de la discusión sobre
el futuro de este sector, la cual tendrá varios frentes en los que
participarán grupos políticos y sociales.Para negociar la propuesta, el gobierno federal deberá sentarse a dialogar con estos actores, quienes en algunos casos sostienen opiniones diferentes -aún en su interior- sobre el futuro del sector energético, incluyendo a Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
A continuación te presentamos las posturas de los grupos que participarán en el debate:
GOBIERNO FEDERAL
El presidente Enrique Peña Nieto presenta su iniciativa de reforma energética este lunes. El mandatario ha adelantado que la propuesta que impulsará su administración permitirá la entrada de capital privado sin que esto signifique privatizar a Pemex.
La reforma llega luego de que el PRI realizó modificaciones a sus documentos básicos para permitir que la iniciativa privada tenga entrada en algunas áreas del trabajo de la paraestatal petrolera.
PAN
Acción Nacional presentó su iniciativa de reforma energética el 31 de julio. En ella, establece la posibilidad de que haya entrada de capital privado a todas las áreas, tanto de Pemex como de la CFE, y reformas a la estructura de las paraestatales.
Ha condicionado la discusión de la reforma energética a la aprobación de una reforma política que impida que se repitan actos “ilegales” en los procesos electorales, como compra o condicionamiento del voto.
“Si sale la (reforma) electoral, yo le apuesto a que sí sale la energética y la hacendaria; si no hay electoral, va a haber broncas”, advirtió Gustavo Madero, presidente nacional del PAN.
El gobierno federal deberá lidiar también con la división en el interior del PAN, pues mientras el grupo afín a Madero demanda dar prioridad a una reforma electoral que impida que se cometan delitos en la materia, el ala que apoya al senador Ernesto Cordero ha dicho que no se conformará con una iniciativa “descafeinada”, sino que buscarán una reforma político-electoral integral que modifique el modelo del gobierno.
PRD
La postura del sol azteca es no permitir la entrada de capital privado a la paraestatal, y no realizar ninguna modificación a la Constitución mexicana.
Sin embargo, algunas "tribus" del PRD se han mostrado más abiertas al debate, lo cual podría derivar en un aval a la entrada de capital privado en algunos sectores de la industria petrolera.
Por el contrario, otras figuras como el secretario general del partido, Alejandro Sánchez Camacho -de la corriente Izquierda Democrática Naconal (IDN) liderada por René Bejarano y Dolores Padierna-, se han mostrado totalmente en contra de discutir esa postura.
El PRD se comprometió a aceptar los resultados de la consulta ciudadana a la cual convocó para el 25 de agosto y el 1 de septiembre. Los resultados de este ejercicio para conocer la opinión de los participantes en los temas energético y fiscal estarán listos poco antes del 8 de septiembre.
AMLO Y MORENA
La postura de Andrés Manuel López Obrador y su Movimiento Regeneración Nacional (Morena) es no permitir de ninguna manera que se modifique la Constitución Política para permitir la entrada de la iniciativa privada al sector energético.
El 8 de septiembre, el excandidato presidencial de la izquierda citó a una asamblea en el Zócalo capitalino para informar y “tomar decisiones” sobre la lucha que encabezará contra la reforma energética.
En 2008, López Obrador también estuvo al frente de la oposición a la reforma energética que era promovida por el entonces presidente Felipe Calderón, para lo que se manifestaron en las calles las llamadas “Adelitas” y los legisladores afines a su proyecto tomaron la Tribuna de la Cámara de Diputados por más de dos semanas para impedir que se votara el proyecto.
López Obrador ha acusado que el PRD, a pesar de ser de izquierda, “se ha alineado” con el gobierno y por ello él y su movimiento irán solos en la lucha de defensa del petróleo.
SINDICATO Y TRABAJADORES
Los sindicatos de trabajadores de Pemex y de la CFE comenzaron ya la defensa de sus posiciones y, aunque afirman que apoyarán al gobierno federal para la aprobación de la reforma, buscarán también negociar para que sus intereses no se vean afectados.
Dirigentes locales del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) han dicho a medios regionales que su líder, el senador priista Carlos Romero Deschamps, les ha pedido “entrar con todo” en el apoyo de la reforma energética impulsada por el presidente Enrique Peña Nieto.
En su estudio “3 dilemas. Un diagnóstico para el futuro energético de México”, el Centro de Investigación para el Desarrollo, A.C. (CIDAC) señala que es previsible que el papel del STPRM sea de apoyo incondicional a la reforma energética, toda vez que será impulsada por el PRI, partido a cual el gremio pertenece desde sus inicios, y porque va implícita la protección de sus derechos laborales.
SECTOR EMPRESARIAL
El sector empresarial del país se ha manifestado a favor de la reforma energética y la participación de la iniciativa privada en la industria, siempre y cuando se garantice que los hidrocarburos continúen siendo propiedad de la nación.
Para el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), es fundamental que se garantice que no se va a privatizar a Pemex y que la iniciativa privada sólo debe “complementar” las capacidades del gobierno para garantizar una soberanía energética de largo plazo.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) impulsa un esquema en el que la iniciativa privada invierta en ciertos proyectos de Pemex y comparta con la paraestatal el riesgo de exploración y explotación de hidrocarburos, sin que el Estado pierda la rectoría del sector petrolero.
La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) coincide en que Pemex debe compartir los riesgos en materia de hidrocarburos con la iniciativa privada, y en que se debe dar fomentos a este tipo de inversión para hacer crecer al sector y se beneficie a las finanzas del país.
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