12/20/2013

El amanecer del 1 de enero


El primer día del próximo año será una fecha especial. No sólo por significar el arranque del 2014 y la carga de simbolismos que encierra el año nuevo, sino porque justo al amanecer de ese miércoles 1 de enero se cumplen 20 años de un movimiento social, y en un principio armado, que marcó la historia reciente del país y sacudió las conciencias de una sociedad racista y opresora con sus habitantes originales.

La irrupción violenta del Ejército Zapatista de Liberación Nacional no sólo dio voz a los marginados indígenas -primero de Chiapas y luego de todo el país-sino que además fue el abrupto despertar de aquel falaz “sueño del primer mundo” que el salinato nos vendía con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá.

Cuando en aquel 1 de enero de 1994 el flamante TLC iniciaba con la apertura indiscriminada de la economía mexicana, el asalto a San Cristóbal de las Casas por el EZLN le restregaba en la cara, al gobierno y a todos los mexicanos, que la profunda desigualdad y la marginación en que vivía un sector del país (más de seis millones de indígenas que representan 7% de población) no era un tema que fuera a resolverse ni con el libre comercio ni con la apertura de las fronteras al comercio exterior.

Fue tal el impacto del EZLN que su aparición cambió el curso de aquel fin de sexenio y marcó el inicio de una serie de eventos que generaron inestabilidad política y social; esa guerrilla sui generis y su mediático líder Marcos, no sólo impactaron una campaña presidencial, como la del asesinado Luis Donaldo Colosio, también hizo que el mundo volteara la vista a México y sus profundas desigualdades convirtiendo al singular subcomandante del pasamontañas y la pipa en uno de los primeros personajes del mundo globalizado y en un fetiche para la intelectualidad tanto nacional como extranjera.

Por eso, los 20 años de aquel movimiento difícilmente van a pasar desapercibidos y llaman la atención tanto en círculos de inteligencia oficial como en el medio político y mediático. Hay tres posibles escenarios para este 1 de enero de 2014. El primero que haya sólo una marcha conmemorativa de la aparición del EZLN con lo que le queda a la fuerza zapatista en la región de Los Altos de Chiapas o en el mismo San Cristóbal para recordar la toma del Cuartel de Policía que fue la primera acción beligerante del zapatismo.

El segundo escenario es que las dos décadas queden como un aniversario anecdótico que se registre sólo en los medios y en la sociedad política. Pero el tercer escenario, y el que más preocupa lo mismo en altas esferas del gobierno federal que en algunos gobiernos estatales, es que la fecha sea aprovechada para la irrupción o activación de grupos subversivos o incluso de la nueva expresión de los llamados grupos de autodefensa vinculados al narcotráfico.

En este último escenario caben todo tipo de expresiones radicales y violentas, desde la narcoguerrilla de los Caballeros Templarios en Michoacán y Guerrero, que podrían aprovechar la conmemoración histórica para lanzar algún tipo de ofensiva o acciones de sabotaje contra los operativos federales, hasta las recientes expresiones de guerrilla como las FAR-LP, derivación del ERPI, que hasta ahora han lanzado sólo proclamas y amagos a través de las redes sociales.

Y si eso es en los estados, en el DF no se descarta que algunos grupos radicales, vinculados a movimientos como los anarquistas, puedan activarse en esa fecha o que haya algún tipo de manifestación del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de Atenco, que tiene vínculos activos con el zapatismo y apenas hace una semana, el 9 de diciembre, denunciaron la destrucción de un mural zapatista que conmemoraba su lucha en contra del fallido Aeropuerto de Texcoco por parte de “un grupo de priistas”.

Así que la atención estará puesta en el amanecer de este 2014 en diversos puntos del país. Si hace 20 años el país despertó de la resaca primermundista con un grupo de indígenas que con unos cuantos rifles, pero muchas y muy claras consignas, se hizo oír, la pregunta que flota en el ambiente es ¿cómo será este 1 de enero del año al que el presidente Enrique Peña Nieto ya bautizó como “el de la consolidación de las reformas?”

NOTAS INDISCRETAS…Antes de guardarse en el cajón, con motivo del descanso navideño de 24 HORAS, los dados quieren mandar desde aquí un afectuoso abrazo para todos los lectores que día a día, con el favor de su lectura y su muy respetable opinión, contribuyen a hacer de este un espacio abierto a la crítica y el análisis, un ejercicio interactivo del acontecer público. No hay palabras para agradecerles, pero sí hay el deseo sincero de que a todos y cada uno de ustedes este 2014 les llegue lleno de bendiciones, paz y salud. Nos encontramos el 6 de enero para saber si el año nuevo nos trajo serpiente o escalera.

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