(22
de julio, Revolución TRESPUNTOCERO).- Alfonso Navarrete Prida, actual
Secretario del Trabajo y Previsión Social (STyPS) anunció en junio de
este año que habría un ajuste al salario mínimo. Sus palabras levantaron
olas de esperanza entre los millones de trabajadores que según el
séptimo informe anual sobre condiciones laborales en la industria
electrónica en México, publicado por el Centro de Reflexión y Acción
Laboral (Cereal), en los últimos 25 años la remuneración de los
trabajadores mexicanos ha acumulado una pérdida de 75 por ciento en su
poder adquisitivo, es decir, que hoy sólo pueden acceder a 25 por ciento
de los productos y servicios que podían adquirir con ese mismo sueldo
hace dos décadas.
En este sentido, la asociación Acción
Ciudadana Frente a la Pobreza ha desarrollado un axioma simple pero
contundente: “quien trabaja no debe ser pobre”, ellos tomaron las
palabras del funcionario federal muy en serio y días después de su
anuncio lanzaron su propuesta.
“El primer incremento real al salario
mínimo debe ubicarlo por encima del costo de la canasta básica usada por
CONEVAL (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo
Social) Consejo para la medición de la pobreza.
“El acuerdo debe considerar que el
primer ajuste requiere que el salario mínimo cubra, al menos, lo más
indispensable para la sobrevivencia de una persona, conforme lo
establece la entidad del Estado mexicano responsable de medir pobreza
(CONEVAL). No es un asunto sólo de pesos y centavos. Es un asunto de
principios y congruencia de Estado.
Los datos más recientes señalan que el
salario mínimo debe ser superior a 88 pesos con 51 centavos, es decir,
requiere un aumento de al menos 15 pesos con 50 centavos al día”, señala
un comunicado emitido como respuesta a la Secretaría del Trabajo en
junio de 2016.
De acuerdo con el informe ya citado, a
pesar del crecimiento general de los salarios, las condiciones de los
trabajadores no mejoraron; por el contrario, se han deteriorado. Los
datos oficiales del gobierno, dados a conocer por el Consejo Nacional de
Evaluación de la Política de Desarrollo Social, indican que en
diciembre de 2015, el valor de la canasta básica alimentaria era de mil
315 por persona al mes. Una familia de cuatro personas necesitaría 5 mil
260 pesos, lo que significa que un trabajador promedio de la industria
electrónica sólo puede adquirir 65 por ciento de esos alimentos básicos.
En este sentido Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza expresó a Revolución TRESPUNTOCERO,
“el salario mínimo redujo mucho alrededor de los ochentas y noventas,
porque se usaron como punta de lanza para combatir la inflación. Perdió
el 70% de su valor y desde entonces se ha quedado estancado. Llevamos
casi dos décadas sin problemas de inflación y el salario mínimo no se ha
recuperado.
“Se perdió el poder adquisitivo del salario mínimo y con ello evidentemente jala hacia el fondo a los salarios más bajos que perciben los trabajadores con menos calificación. Porque el salario mínimo es tan bajo que no alcanza para salir de la pobreza.
“El objetivo es que el salario
mínimo cubra el precio de la canasta que usa Coneval para medir la
pobreza que es lo mínimo indispensable, realmente muy precario. No es un
salario digno, sino para no morir”.
Para el especialista, la Comisión
Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) ha sido totalmente omisa en el
tema al ignorar argumentos como la línea de pobreza, es decir lo mínimo
que necesita una persona para sobrevivir, en este caso “el salario
mínimo está por debajo de eso. La línea está en 88-90 pesos y el salario
mínimo en 73, o sea le faltan quince pesos con cincuenta centavos para
cubrir la línea de pobreza”.
CNDH interviene por salario mínimo
Aunque para millones de mexicanos no es
necesario aplicar encuestas para saber que su calidad de vida ronda en
la pobreza, un actor aparentemente distanciado a este tema entró al
debate del salario mínimo.
La Comisión Nacional de los Derechos
Humanos (CNDH) señaló que más de 3 millones de trabajadores mexicanos
perciben un salario mínimo al día y que ese ingreso es insuficiente para
garantizar una vida digna.
En un documento llamado “Salario mínimo y
derechos humanos” que la CNDH remitió al Congreso de la Unión se aclara
que la población enfrenta dificultades para asumir los costos
inherentes a la alimentación educación, vivienda y cuidados de la salud,
entre otros satisfactores necesarios para el bienestar.
“Los medios de protección social que
pudieran complementar los satisfactores necesarios para el bienestar de
las trabajadoras y los trabajadores que perciben un solo salario mínimo,
no han logrado una cobertura universal.
Es de notar que al primer trimestre de
2016, de acuerdo con la ENOE (Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo),
el 45.7% de las y los trabajadores subordinados y remunerados no
contaban con acceso a instituciones de salud, y el 36.44% de este sector
tampoco gozaba de prestaciones laborales”, precisa el documento del
organismo nacionalidad.
Gobierno encarece la vida
En opinión del economista Juan Campos
Vega, investigador del Centro de Estudios Lombardo Toledano de la
Secretaría de Educación Pública, aunado a todo lo anterior, el
incremento de los precios en la energía eléctrica y la gasolina son una
muestra de la falta de compromiso del gobierno federal con la
recuperación económica del trabajador.
“El Gobierno federal no ha incrementado los salarios mínimos en la proporción que se requiere. El incremento siempre es menor que la inflación, ese es el problema. El riesgo es que se siga deteriorando el poder adquisitivo. Algunos ganan más de 4 o 5 salarios mínimos pero esto afecta a todos los asalariados. Todo aquel que tiene un ingreso fijo va perdiendo poder adquisitivo.
“Actualmente no hay ningún indicio
de una mejora. Por el contrario, el propio Gobierno ha incrementado los
precios de los productos como la gasolina y la electricidad y eso
encarece la vida. Mientras el Gobierno no utilice los mecanismos que
tiene para incrementar el salario por una parte e impida el incremento
de precios, de muchas cosas que prometió que no iban a pasar, vamos a
seguir viviendo esta situación”.
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