¿Para qué sirven los perdones presidenciales ante las muertes ocurridas en Nochixtlán?
lasillarota.com
Ya no me acuerdo de Nochixtlán, de sus muertos ni de sus heridos,
parece que nos dicen miembros del gobierno con esa investigación lenta,
tan lenta, tan ominosa que llevan a cabo.
Quieren que el tiempo borre ese acto de barbarie gubernamental. Que
tengan un expediente a modo para decir que sus policías no son los
responsables, a pesar de las evidencias fotográficas y testigos de los
hechos. No quieren vigilantes imparciales…
No han permitido siquiera que integrantes de la Comisión Nacional de
Derechos Humanos tengan acceso al expediente completo, ni que sus
peritos y abogados intervengan. Muchos menos expertos extranjeros o de
alguna organización internacional. Han tenido que hacerlo por cuenta
propia sin recibir el apoyo necesario para llegar a la verdad.
Cuando se dio agresión contra la población de Nochixtlán, los
ministerios públicos del lugar estaban ausentes. Familiares tuvieron que
levantar a sus muertos con sus propios medios, porque la policía que
debería ayudarlos, les disparaba; porque los ministerios públicos no
aparecieron por ningún lado para dar fe de los hechos, a pesar de
llamados, jamás se presentaron.
A los cuerpos de los fallecidos jamás se les practicó la autopsia de
rigor por las autoridades “investigadoras”, una prueba fundamental en
este tipo hechos y una omisión inexplicable.
Los expedientes ministeriales están intencionalmente mutilados e incompletos para obstruir la investigación de lo ocurrido.
A sus muertos, a sus heridos, los amigos, los vecinos se los llevaron
a la iglesia más cercana para refugiarse, porque el hospital más
cercano lo cerraron para ellos. Un crimen que ahora desconocen.
Muchos de los cartuchos usados quedaron dispersos en el terregal, por
todos lados, sin que la policía investigadora atinara levantarlos, no
lo hizo porque nunca se acercó. Los cartuchos quedaron sepultados,
arrastrados por la lluvia o tomados por extraños. La CNDH rescató
algunos. El lugar de los hechos nunca se protegió para guardar las
evidencias.
La Fiscalía de Oaxaca empezó la investigación 5 días después de la
agresión ocurrida, a pesar de que la noticia corría por todos los medios
nacionales e internacionales. La PGR decidió intervenir hasta 19 días
después de los asesinatos de pobladores en la que intervinieron fuerzas
armadas federales. Atrajo el caso a la fuerza, sin tener la menor
intención de realizar una investigación veraz. Cubrir la impunidad con
una investigación de vergüenza.
No se informó y hasta la fecha quién dio la orden de disparar contra
los manifestantes. ¿Cuál fue el alto mando que lo ordenó? ¿Qué policías
dispararon? ¿Cuántos cartuchos usaron contra la población? Nadie dice
nada.
El gobernador de Oaxaca, o lo que queda de él, y funcionarios
federales sólo dijeron en su defensa que los muertos a balazos no eran
maestros, que eran “…las personas que estaban en el bloqueo…”,
comerciantes, campesinos, agentes extraños para ellos, sin protección
alguna en sus derechos humanos.
Se atrevieron a decir que la policía federal había hecho “uso gradual
y racional de la fuerza”, que tuvieron que usar las armas para
defenderse. ¿Dónde está la grabación oficial de lo ocurrido? ¿Qué
notario dio fe de que los policías estaban desarmados a pesar de que los
hechos lo contradijeron? ¿De qué manera intervino la policía estatal?
¿Dónde está la autoridad imparcial que debe ser el ministerio público?
¿Quién puede explicar las detenciones arbitrarias ocurridas horas después?
Enrique Galindo comisionado general de la Policía Federal tuvo la
desfachatez de mentir ante los medios de comunicación para afirmar que
su policía nunca estuvo armada, para después retractarse ante las
evidencias fotográficas que empezaron a circular en las redes sociales y
medios de comunicación.
Hay evidencias de la falta de respeto a protocolos internacionales en
el desarrolló ese operativo. ¿Cómo se planificó? ¿Hubo dialogo previo
antes de la agresión armada? ¿Qué medios pacíficos se usaron antes de
intervenir de manera violenta?
Los hechos ocurridos ese 19 de junio no se pueden borrar por más que
funcionarios venales lo quieran intentar. La causa de esta agresión, fue
enfrentar a quienes se oponen a una mal reforma educativa de la cual el
gobierno dice enorgullecerse. ¿Para qué sirven los perdones
presidenciales ante las muertes ocurridas en Nochixtlán? ¿Hasta cuándo
se permitirá tanta impunidad?
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