“Un veracruzano ocupando la silla presidencial” y “elegibilidad” del gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, así como la rentabilidad política de que “fue Yunes” quien metió al priista Javier Duarte a la cárcel, fue la tesis que ocuparon tanto Mancha Alarcón, como Jesús Velázquez para pedir que sus dirigencias nacionales “tomaran en cuenta” al político veracruzano, de quien –presumieron-, tan solo en su estado podría aportar un millón 400 mil sufragios en la próxima elección del 2018.
Acusando amnesia o a propósito, Mancha Alarcón, y tras bambalinas políticas, Yunes Linares, olvidaron que entre los otros precandidatos presidenciales panistas -con aspiraciones trabajadas desde hacer un par de años o más-, hay dos “padrinos políticos” de Miguel Ángel Yunes y quienes lo impulsaron en su momento a gobierne Veracruz.
El 19 de enero del 2010, Felipe Calderón, en la investidura de presidente de la República y Margarita Zavala como primera dama, aprovechando el 50 aniversario del ISSSTE dieron un “pastelazo” a Yunes Linares delante de sus directivos y cientos de derechohabientes. La broma y la fotografía replicada en la portada de periódicos nacionales tuvo interpretación política de que Yunes era el elegido del presidente para la gubernatura de Veracruz por encima de los senadores, Juan Bueno Torio y Gerardo Buganza.

Y así fue, menos de un trimestre después, Yunes fue ungido candidato a gobernador. Buganza renunció al PAN y se alió al candidato priista Javier Duarte, ganador de la gubernatura, quien a la postre lo nombró secretario de gobierno; Bueno Torio optó por replegarse. Ya en los comicios, Yunes perdería ante el propio Duarte.
En el 2014, Yunes Linares se perfilaba para ocupar un escaño como diputado federal panista, pertenecía al grupo político del entonces líder nacional, Gustavo Madero, político a quien le retiró su apoyo para volverse afín al hoy líder nacional del PAN, Ricardo Anaya, otro visible aspirante presidencial.

Fue el propio Anaya pieza medular para que Miguel Ángel Yunes fuera designado candidato panista al gobierno de Veracruz, por lo cual, desde un semestre antes, el diputado federal, Juan Bueno Torio, decidió buscar la gubernatura por la vía independiente.
“No cimbró a Veracruz”
Miguel Ángel Yunes cumplió el pasado 31 de mayo seis meses al frente del gobierno del Estado. Políticos de oposición, empresarios –Canaco sobre todo-, medios de comunicación (Yunes se ha quejado de que ve mucha “negatividad en los medios locales) y veracruzanos le han recriminado que la expectativa que levantó en su campaña político-electoral no corresponde con la realidad.
Estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) ahondan que en los últimos cinco meses se han presentado 620 homicidios dolosos, 75 secuestros, 200 denuncias por extorsión y mil 45 robos de autos.
Desde el Congreso local, el coordinador de la bancada de Morena, Amado Cruz Malpica, hizo un comparativo de la comisión de delitos entre los primeros cinco meses de Yunes, con los primeros cinco meses de Duarte y el de Fidel Herrera, en donde los números de los exmandatarios priistas son, por mucho, muy inferiores.
Por ejemplo, en los primeros cinco meses de Fidel Herrera se reportaron 49 denuncias por extorsión; con Javier Duarte, 143. En el caso de secuestro, con Fidel Herrera hubo 4 casos; y con Duarte, 13. En homicidios dolosos, con el priista Herrera Beltrán, 218; y con el político hoy preso en Guatemala, 275.
En el robo de autos hubo 770 en los primeros cinco meses de los dos gobiernos priistas pasados, y con el actual gobierno de Yunes hubo mil 45 hurtos de vehículos.
Por ello, Cruz Malpica fustigó que a seis meses de que inició el actual gobierno se ha incumplido con la promesa de acabar con la inseguridad, pese a haber traído ya a la Policía Militar, Gendarmería Nacional, Policía Federal y reforzar los operativos de la Secretaria de Marina y Ejército Mexicano.
“Es evidente que no hay política pública que inhiban los delitos. Las cifras son claras, hay veracruzanos y familias veracruzanas que han sufrido el embate de la delincuencia”, reprochó Malpica.
En ese mismo tenor, el diputado federal de Morena, Cuitláhuac García Jiménez, reprocha que Yunes “sigue con la misma receta” de Duarte en materia de seguridad:
“Mucha policía, mucho mando único, pero la delincuencia está desatada. El día que Yunes atienda al campo veracruzano, potencie las inversiones, ese día se van a inhibir los delitos… hoy sólo vemos simulación”, dijo.
García Jiménez lamenta que mientras no hay nada que celebrar en los primeros seis meses de Yunes Linares, éste se encuentre abocado en un proyecto personal de buscar entrar a los precandidatos de la presidencia de la República.
“Yunes no cumplió con la seguridad, no ha hecho nada, falló en el sector educativo, no hay crecimiento económico, utilizó a la SSP para reprimir a militantes de Morena”.
Aunque, el legislador de Morena por Xalapa reflexiona que el eventual “destape” de Miguel Ángel Yunes por parte de sus subordinados, pudo haber sido una “cortina de humo” para “distraer” los reflectores políticos, periodísticos y a la sociedad de sus “compromisos incumplidos” en los primeros 6 de 24 meses, en los que habrá de gobernar Veracruz.
“Yunes no es un personaje nacional, es muy corrupto eso sí, pero no figura como los otros precandidatos de su partido (Margarita, Moreno Valle, Ricardo Anaya). Es más, es iluso pensar que Calderón vaya a permitir a Yunes que se le atraviese a su esposa en sus aspiraciones”, insiste García.
“Quiere que lo pelen”…
Para Alberto Olvera Rivera, investigador del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la Universidad Veracruzana, el “destape” de Yunes se trata de una “estrategia política”, en la que el propio mandatario veracruzano está consciente de que sus posibilidades –insiste- son mínimas.
“Pretende maximizar su presencia política, generar ruido, para posicionarse con propósitos inmediatos, ‘necesita que lo pelen’, el gobierno, su partido, para bajar recursos, conseguir obras, tejer relaciones, etcétera”, dijo.
Olvera repara en que Yunes Linares no es el único que entra en esa coyuntura, pues también los gobernadores de Morelos, Graco Ramírez; de Michoacán, Silvano Aureoles, y de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, entre otros, entran a ese listado de políticos con “ambición política” por un nuevo cargo.
“Virtualmente, todos, la mayoría de los gobernadores del 2010 en adelante han aspirado a ser presidentes de la república, se han vuelto, candidatos naturales, sobrevivir políticamente a través de un nuevo cargo y en acuerdo con los partidos políticos”, sostuvo.
Secretarios del gabinete de Yunes y diputados del PAN fueron consultados por Proceso sobre las aspiraciones de su jefe, recordándoles, que desde hace un par de años, hay simpatizantes abiertos hacía las candidaturas de Anaya, Zavala y Moreno Valle.
A petición del anonimato, algunos políticos del actual gobierno, insisten que sólo es una estrategia del gobernador de Veracruz para continuar con su “bloque de ataque” en contra del líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador, estrategia que cuenta con el aval del gobierno federal y de la cúpula nacional panista.
Otra teoría –aseguran los panistas- es que, Miguel Ángel Yunes “levantó la mano” aprovechando la efervescencia que provocaron sus roces y desencuentros con López Obrador, para “negociar posiciones” con el verdadero candidato/a panista a la presidencia de la República: “el regreso del PAN a Los Pinos, le garantizaría a Yunes despachar desde Bucarelli”.

Una más es que el gobernador busca seguir posicionando “la marca Yunes” en el espectro político y mediático para “rentabilidad política” de sus hijos, para que el alcalde de Boca, Miguel Yunes Márquez sea el candidato a la gubernatura en el 2018, y Fernando Yunes, en la alcaldía de Veracruz en el periodo 2017-2021, para luego brincar a un escaño en San Lázaro.
Para este trabajo periodístico se solicitó una entrevista formal con Yunes Linares. El miércoles por la noche contestó el teléfono: “adelante, con gusto, sólo que mi experiencia con Proceso es muy negativa, así que pido grabar la entrevista para evitar que tergiversen la información. Búscame mañana en la tarde en el puerto de Veracruz”.

El jueves, el secretario privado de Yunes, José Antonio Galarza y su jefe de prensa, Elías Assad, dieron largas y evasivas a la entrevista en más de cinco ocasiones. Sobre las 7 de la noche ya ni siquiera contestaban el teléfono. Esa misma tarde, el gobernador Yunes; su hijo, Miguel Yunes Márquez; el dueño del periódico Notiver, Alfonso Salces; el empresario restaurantero, Marcelino Fernández, y el jefe de prensa priista, Ricardo Chua, se encontraban tomando café y en franca tertulia en las instalaciones del periódico porteño.       
Las denuncias de Yunes…
Aunque el gobernador veracruzano se ha quejado de que la llamada “Carpeta Azul” que ha presentado López Obrador en sus asambleas informativas acusándolo de corrupto y de integrante de “la mafia del poder” son un “refrito” de las denuncias y calumnias que puso en su contra el priista Javier Duarte, Yunes Linares aún tiene abiertas en la PGR la Averiguación Previa FED/SEIDO/VEIORPIFAM-DF/0000445/2016 –copia de la cual tiene Proceso– en donde la Sección 32 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) acusa a Yunes Linares de haber constituido en la Ciudad de México sociedades mercantiles –cuyos accionistas son familiares cercanos– para “transferir” de forma ilegal “retenciones”, “comisiones” y “recursos” de trabajadores de ese sindicato cuando era director del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en el periodo previó a renunciar a la dependencia federal, para ser ungido –por vez primera- candidato al gobierno de Veracruz.
La denuncia está canalizada en la Unidad Especial de Investigación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita y de Falsificación o Alteración de Moneda, de la Procuraduría General de la República (PGR), así como en la Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz.
La querella data del 8 de agosto del 2016 –querella penal que sigue su curso en la PGR– por apropiarse de más de 230 millones de pesos de “comisiones” y “retenciones” indebidas de miles de afiliados al ISSSTE y maestros del SNTE, en donde se involucra a su esposa, Leticia Isabel Márquez Mora, y a sus hijos, el candidato a alcalde de Veracruz, Fernando Yunes Márquez; el alcalde de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez, y a Omar Yunes Márquez.

A todos se les señala como accionistas o integrantes de los consejos de administración de Cobranza y Recuperación, S. A. de C. V.; Corporate Linkage, S. A. de C. V., e Intermediación Corporativa, S. A. de C. V., y quienes recibían “transferencias ilícitas” de la empresa Consupago, S. A. de C. V., representada por Sergio Chedraui Eguía, con la cual el ISSSTE –durante la administración de Yunes Linares– firmó varios convenios de colaboración.
Chedraui Eguía murió el 3 de junio de 2012 a causa de un infarto mientras corría una maratón en Chapultepec.

Priista por 30 años, Yunes Linares ya con diez de militancia panista, se le señala de autorizar “préstamos en efectivo”, “financiamientos” y todo tipo de créditos con descuentos vía quincenal a trabajadores, cuyas retenciones iniciales recaían en Consupago, pero que ésta transfería después, a “título de comisión”, a las empresas donde los accionistas eran integrantes de la familia Yunes Márquez.
“Se aprovechó de su puesto como director general del ISSSTE, acordó con Consupago transferir recursos retenidos a los trabajadores, para posteriormente, de manera ilícita, recibirlos a través de empresas propias y familiares como supuestas comisiones”, expresa la hoja 5 de la denuncia de hechos.
Cuando se presentó la denuncia, el secretario de Asuntos Jurídicos de la Sección 32 del SNTE, Javier Martínez del Ángel dijo que la diligencia realizada en la PGR no tiene “sesgos políticos”, sino sólo pretende exigir castigo por los delitos en el ejercicio “abusivo” de funciones y operaciones con “recursos de procedencia ilícita”.
En el legajo que aportó el área jurídica del SNTE a su denuncia de hechos se aprecian las constancias de folio 332818 y 330841 del Registro Público de la Propiedad y Comercio y de la Dirección de Proceso Registral Inmobiliario y de Comercio, del entonces Gobierno del Distrito Federal, donde en 2005 y 2006 se constituyeron las sociedades anónimas de modalidad de capital variable Intermediación Corporativa y Corporate Linkage, en las cuales, con capitales iniciales de 50 mil pesos, aparecen como apoderados y accionistas Miguel Ángel Yunes Márquez (entonces diputado local) y Omar Yunes Márquez, con acciones suscritas representativas de 70% y 30%.