¿Finalizarán los 80 años de priismo mexiquense?
Después de 58 días de campaña rumbo a la gubernatura del Estado de
México las encuestas indican que dos candidatos se disputan el eventual
triunfo: la abanderada de Movimiento Regeneración Nacional (Morena),
Delfina Gómez Álvarez, y el alfil del Partidos Revolucionario
Institucional (PRI), Alfredo del Mazo Maza.
En esta contienda, por primera vez en más de ochenta años de procesos
electorales en el Estado de México una mujer arropada por un partido de
oposición se enfrentó al candidato del partido gobernante y en menos de
dos meses de proselitismo logró conseguir la simpatía de los mexiquenses
y con ello posibilidades reales de ganar la gubernatura.
No es la primera ocasión que una mujer busca el voto en la entidad. En
la contienda de 1987 participó María Trinidad Villegas Gutiérrez como
abanderada del Partido Socialista de los Trabajadores; en 1993 Natalia
Escudero Barrera fue la candidata del Partido Verde Ecologista de México
(PVEM) y en 2005 Yeidckol Polevnsky Gurwitz fue aspirante por la
coalición integrada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y
el Partido del Trabajo (PT).
En el actual proceso, y tres años después de una reforma constitucional
que obligó a los partidos a reservar la mitad de sus postulaciones a
diputaciones y senadurías para las mujeres, seis políticas aspiran a
ser gobernadoras: Gómez Álvarez, Josefina Vázquez Mota por el Partido
Acción Nacional (PAN) y Teresa Castell de Oro Palacios por la vía
independiente.
Las tres candidatas se enfrentan a Del Mazo Maza --un político de cepa,
nieto e hijo de ex gobernadores y primo del titular del Ejecutivo
federal, Enrique Peña Nieto-- pero Delfina Gómez es quien hasta ahora se
ubica arriba en las encuestas, sondeos que dejan entrever la
posibilidad de que sea favorecida por un tercio de los 11 millones de
personas (la mitad mujeres) de votantes mexiquenses.
ARRIBA EN INTENCIÓN DE VOTO
Delfina Gómez llegó a estas campañas por sorpresa. Ella, una docente que
entró a la política prácticamente sin experiencia, de la mano de un
partido de reciente creación (Morena obtuvo su registró en 2014) y con
dos cargos en su carrera proselitista: alcaldesa de Texcoco (2012-2015) y
diputada federal (2015-2017), podría llevar la alternancia al Estado de
México.
Previo a las campañas, el 16 de marzo, el periódico Reforma publicó una
encuesta donde se registraba un empate entre el candidato del PRI, PVEM,
Nueva Alianza (Panal) y Encuentro Social (PES), Alfredo del Mazo Maza y
Delfina Gómez; aunque el abanderado aventajaba con un punto porcentual
al contar con 29 por ciento de la intención de votos de la gente
encuestada.
Más tarde, a 22 días de campaña, el 25 de abril, otra encuesta del
periódico Reforma mostró que los resultados se revirtieron, Delfina
Gómez estaba a la cabeza de las preferencias con el 29 por ciento de la
intención del voto; mientras que en segundo lugar y con un punto
porcentual de diferencia se ubicaba Alfredo del Mazo.
En la recta final de las campañas, un sondeo del periódico El Financiero
publicado el 25 de mayo indica que el priista cuenta con 34 por ciento
de la intención de voto, ubicándose 5 puntos por arriba de la candidata
de Morena, quien cuenta con 29 por ciento. En comparación con la
encuesta publicada por este diario el 3 de mayo, Del Mazo subió dos
puntos y Gómez Álvarez permaneció con la misma intención del voto.
Las encuestas –minimizadas como nunca antes por el partido en el poder–
marcan una mínima diferencia entre Del Mazo y Gómez Álvarez y aunque la
moneda se echará al aire este domingo 4 de junio, todo indica que habrá
una elección entre dos candidatos.
Su desempeño como alcaldesa y su cercanía con la gente la hizo crecer
como la espuma, un efecto que dejó estupefactos a sus principales
contrincantes, tanto que sobre ella llovió una serie de acusaciones
misóginas y clasistas y más tarde denuncias de corrupción.
MISOGINIA Y CLASISMO
Gómez enfrentó desde el inicio de la campaña, el 3 de abril, embates de
la oposición panista. Ese mismo día, el ex presidente Felipe Calderón
envió en un mensaje en su cuenta de Twitter donde decía “¿Delfina es
nombre propio? ¿O así le dicen por cómo la trata quien la nombró y es su
jefe?”, frase que aludía al apoyo que recibe la candidata por parte de
Andrés Manuel López Obrador, aspirante a la Presidencia de la República
en los comicios de 2018.
La respuesta de la candidata la hizo presentar una queja por violencia política de género ante el Instituto Nacional Electoral.
Ser discípula del aspirante presidencial en la elección de 2018 y
fundador del partido, Andrés Manuel López Obrador, no es la única fuente
de acusaciones, también se enfrenta al candidato de la coalición
PRI-PVEM-Panal-PES en un contexto de posible coacción del voto, lo que
orilló a organizaciones civiles a crear la iniciativa # NiUnFraudeMás.
Integrada por integrantes de la academia, de la investigación,
activistas y ciudadanos esta iniciativa recorrió el Estado de México
para denunciar la compra del voto, informar a la ciudadanía sobre sus
derechos electorales, fomentar la denuncia pública y legal de las
irregularidades electorales.
SUMA DE APOYOS
La candidata hizo una campaña a pie y en terracería, recorriendo colonias populares mientras Del Mazo,
el principal contrincante de Gómez Álvarez, hizo proselitismo diciendo
que quería ser el “gobernador de las mujeres” y propuso construir la
“universidad rosa”, implementar el “transporte rosa” y dar un “salario
rosa” a las amas de casa e inició la entrega de tarjetas a las que se
depositaría el dinero… una vez que asuma el poder.
Delfina Gómez, en la campaña
hizo énfasis en su origen humilde, como hija de un albañil y de una ama
de casa, y entre sus compromisos, como el resto de las y los
candidatos, incluyó el combate a la inseguridad y a la violencia de
género, pero además se comprometió a construir cuatro líneas de Metro,
dar pensión a adultos mayores, monitorear los casos de mujeres
asesinadas y promover una reforma al sistema de salud.
Con frases como “vamos super-requetebién”, que pronunció en su primer
debate y que más tarde adoptó López Obrador, recorrió plazas asegurando
que gobernaría para todos e hizo eco de su lema de campaña “La esperanza
se vota”, siempre platicando, tratando de exponer sus puntos sin leer
discursos como Del Mazo y sin esperar las porras previamente ensayadas
de su público.
Así también capitalizó el hartazgo de los mexiquenses por los gobiernos
priistas que mantuvieron la pobreza, la falta de empleos y de servicios
básicos. Y aunque no hizo eco de su posición a favor del derecho de las
mujeres a decidir sobre su cuerpo, fue una posición que quedó inscrita
en la plataforma electoral que presentó ante el Instituto Electoral del
Estado de México.
En campaña, “la maestra”, como se le conoce por su actividad docente,
logró sumar liderazgos como el de Tatiana Clouthier Carrillo, hija de
quien fuera líder del PAN y candidato presidencial en 1988, Manuel
Clouthier; y a su campaña se adhirieron políticos perredistas, incluso
consiguió que el 26 de mayo el candidato del PT, Oscar González Yañes
declinara a su favor.
Sin embargo también atrajo personajes cuestionados como el líder del
Sindicato del Sistema de Transporte Colectivo Metro, Fernando Espino, y
por ende el apoyo de los agremiados del sindicato, y al exsecretario
general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE),
Rafael Ochoa Guzmán, lo que ha sido usado por sus opositores para
ligarla con la otra maestra, Elba Esther Gordillo.
En respuesta, su partido, por voz de López Obrador, dijo que serán
precavidos para las adhesiones y que si docentes quieren apoyar,
adelante, como lo hicieron ya integrantes del magisterio disidente.
Cabe recordar que en la elección de 2011, cuando terminaba la
administración de Enrique Peña Nieto y comenzaba la de Eruviel Ávila
Villegas, Morena no existía pero el PRD –de donde salieron muchos
morenistas– obtuvo la segunda mejor votación en 116 municipios.
De acuerdo con los analistas los municipios claves en esta elección son
Ecatepec, Nezahualcóyotl, Naucalpan, Toluca y Texcoco, donde –a
excepción de este último– hay una Alerta de Violencia de Género desde
2011 por concentrar el mayor número de mujeres asesinadas. A este
fenómeno de violencia e inseguridad se enfrentará la próxima o el
próximo gobernador.
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Anayeli García Martínez
Cimacnoticias | Ciudad de México.-
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