Pedro Echeverría V.
1. Vicente Fox –aunque merecidamente se le grite: “cállate
chachalaca”- no podrá dejar de ser un hablantín porque así nació. Hay
muchos hablantines y hasta son chistosos, pero Fox usa esa
característica para engañar, hacer trampas y, como presidente de México
(2000-2006) para justificar su pésimo período sexenal y lo mucho que
defraudó al pueblo. En un siglo, por lo menos, de gobiernos corruptos e
incapaces, el de Fox fue el peor, aunque ahora parece que el de Peña
Nieto comienza a superarlo en desfalcos y asesinatos. Nadie creía en el
PRI en 2000 y subió el PAN; nadie creía en el PAN en 2012 y subió el
PRI; ¿qué sigue?
2. Qué maravilloso que los periodistas e investigadores, también
escriban libros para denunciar a los defraudadores del país. Raúl Olmos
ahora nos trae una investigación de 120 páginas bien escritas que
tituló: “Fox, negocios a la sombra del poder”. Su obra anterior, un
libro: “El Imperio Financiero de los Legionarios de Cristo”, también
publicado por la editorial Grijalbo. Sin embargo no me encargaré del
“padrecito pederasta y ladrón” Marcial Maciel sino de Vicente Fox
–presidente de México del año 2000 a 2006 que mediante risas y chistes
se dedicó a saquear el presupuesto público para beneficio de él y toda
su familia.
3. El escritor Olmos plantea de entrada que “las acciones del
presidente Fox se resumen en resarcir su patrimonio personal”.
a)
Intervino para rescatar a las empresas en quiebra de su familia.
b) uno
de sus hijastros se convirtió en accionista de Grupo Estrella Blanca a
la que otorgó contratos por 350 millones de pesos.
c) Seis meses antes
de dejar Los Pinos, Fox usó el poder presidencial para asegurar su
futuro, mediante un acuerdo publicado en el Diario Oficial de la
Federación, que puso fin (a favor de él y sus hermanos) a una disputa de
casi 70 años por la posesión de 211 hectáreas en el rancho San
Cristóbal.
d) Sobre esas tierras se levantó un emporio, donde los
apellidos Fox, Quesada, Sahagún, De la Concha y Bribiesca se diseminan
en 107 empresas, en 32 de las cuales participan Vicente y Marta.
4. La reforma energética que Fox impulsó como presidente, escribe
Olmos, se concretó hasta el sexenio de Peña Nieto que le abrió una
oportunidad de negocios. Entonces, en alianza con petroleros de Estados
Unidos, continúa el escritor, Vicente Fox promueve la inversión de 1000
millones de dólares en el sector energético, y como socio de la
petrolera EIM Capital, logró un jugoso acuerdo de comisión del 6% por
cada proyecto concretado para la extracción de petróleo mediante la
tecnología fracking. Además Peña Nieto eligió al Centro Fox
para capacitar a empleados de las secretarías de Economía,
Comunicaciones y Transportes, Relaciones Exteriores y Desarrollo
Territorial, así como Banobras, Bancomext, IMSS y la Comisión Nacional
del Agua, otorgándole contratos por asignación directa.
5. Sin duda, al hablantín de Fox le sobra labia para convencer a
cualquiera que se le ponga enfrente. Suele practicar la estrategia de
criticar pegando y luego pedir perdón, como lo hizo hace unos meses
contra Trump. ¿Será la misma estrategia de Trump que entra siempre
amenazando para conseguir lo que quiera, pero luego al plantársele el
gobierno de Corea o Venezuela se le arruga y va para atrás como los
cangrejos? Pienso que es necesario ller ese libro del periodista Olmos
para conocer bien como colocó muy bien a sus familiares, los enriqueció y
luego todo lo demás fue para él. (6/IX/17)
alterar26@gmail.com
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