Pedro Echeverría V.
1. Faltan 30 días para las elecciones presidenciales en México. Los empresarios, en su radicalidad, están buscando cómo obligar a sus trabajadores y empleados a no votar por López Obrador repitiendo aquella frase: “es un peligro para México”. La realidad es que el triunfo de López Obrador se ve abrumador, muy contundente, porque en todos sus actos de campaña se ve la asistencia de varios miles de seguidores con mucho entusiasmo y combatividad. Se comenta incluso que si llegaran a trampear por tercera vez a López Obrador, se podría “incendiar” el país.
2. La clase empresarial se hace muy cínica, siempre lo ha sido. Cientos de publicaciones han demostrado que los salarios que se pagan en México son los más bajos del mundo y que el promedio de horas que laboran los trabajadores mexicanos superan a las de muchos países. Basta con leer las exigencias de EEUU y Canadá en el TLC: “que suban los salarios de los obreros en México”, por un lado, y la desesperación de los patrones yanquis por tener en sus negocios a empleados mexicanos por el miserable pago y por la intensidad de su trabajo.
3. Los dueños de minas del tipo Germán Larrea, Slim, Bailleres, Ancira, Iturriaga y otros, son también propietarios de miles de hectáreas del territorio nacional. Especialistas en estudios de minería como Jesús Lemus, un periodista que estuvo tres años en la cárcel por luchar y denunciar, en su último libro sobre las mineras, denuncia a esas “fuerzas centrípetas que todo se lo llevan para sí mismas, no dejando más que suelo muerto detrás”; señala que las ganancias no son para México, son para los países extranjeros, entre ellos Canadá, la principal inversora.
4. Señala el periodista y escritor Lemus que “las minas son el gran problema oculto en México. Las minas manejadas por las mineras trasnacionales al narcotráfico por la perversidad, han llevado a México a un estado de corrupción, mucho más de lo que hemos visto en el narcotráfico”… “Las mineras canadienses y estadounidenses en gran parte han corrompido a Vicente Fox, a Enrique Peña Nieto, a Felipe Calderón, es decir que han corrompido a propios Presidentes. No tienen otro fin más que entregar la riqueza de los hidrocarburos”
5. Lemus denuncia con gran precisión y valentía, que las mineras canadienses son limpias allá, pero acá en México son demasiado sucias, no respetan el derecho de las comunidades, se les atribuye el desplazamiento, el asesinato, de líderes comunales. En México han muerto cerca de 287 líderes defensores de derechos humanos y de energía. El 90 por ciento era contra la presencia de minas. Son casi 25 mil concesiones a las empresas multinacionales. Por eso la importancia de Canadá de seguir con el Tratado de Libre Comercio”.
6. ¿Por qué no pensar seriamente –junto con los especialistas- en cerrar los centros mineros que dañan seriamente al país, sobre todo su medio ambiente como aguas, ríos, contaminación del aire y por falta de seguridad? Si las riquezas mineras sólo están sirviendo para acumular gigantescas riquezas en manos de poderosos empresarios nacionales y extranjeros; si no son muchas las familias que viven de ellas, ¿por qué no expropiar aquellas mineras que en lugar de ayudar a México lo están dañando? Con López Obrador en la Presidencia pueden cambiar muchas cosas. (30/V/18)
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