Juan Armando Hinojosa Cantú, el constructor
y dilecto amigo del presidente Peña Nieto, posee un lujoso avión que
pone al servicio de clientes especiales, entre ellos la familia del
mandatario que tantos contratos le brindó antes del escándalo de la Casa
Blanca de Las Lomas. Inclusive, Angélica Rivera ha volado en él. Una
revisión de las bitácoras de vuelo, realizada por Proceso en el
aeropuerto de Toluca, muestra los privilegios, los destinos y hasta los
sobornos que se pagan para que las autoridades federales dejen en paz a
los ilustres viajeros; en suma, el “ambiente VIP” en el que éstos se
mueven.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- A principios de agosto pasado, un jet
privado trasladó a la madre, la hermana y el cuñado del presidente
Enrique Peña Nieto a Cozumel. Después llevó a la esposa del mandatario,
Angélica Rivera, y a sus hijas de Los Ángeles al aeropuerto militar de
Pie de La Cuesta, Guerrero.
El Falcon 50 EX en el que viajó la familia pertenece al contratista
Juan Armando Hinojosa Cantú, y en él voló Peña Nieto durante sus últimos
años como gobernador del Estado de México y en su campaña presidencial.
No suena extraño que, en el segundo país con el mayor número de jets
privados, la familia del presidente viaje en taxis aéreos; sin embargo,
la madre y la esposa de Peña Nieto ocuparon el avión de Hinojosa Cantú
sólo un año después de que el presidente se viera obligado a disculparse
públicamente por el escándalo de la Casa Blanca, que financió y
construyó el contratista tamaulipeco.
En respuesta a un cuestionario de siete preguntas que le envió
Proceso, Eduardo Sánchez, el vocero de la Presidencia, se limitó a decir
que “en ningún caso, los gastos privados de transportación aérea de los
familiares del presidente de la República han sido cubiertos con dinero
público”.
Ninguna de las preguntas se refería al pago de los viajes con dinero
público. Sánchez no envió documentos que acreditaran el pago a la
empresa de Hinojosa Cantú; tampoco dijo si familiares de Peña Nieto
viajaron en otras ocasiones con empresas de Hinojosa Cantú, e ignoró la
pregunta sobre el estado de la relación entre Peña Nieto y el
empresario.
Para agilizar los trámites de migración y evitar que Angélica Rivera y
sus hijas hicieran cola en la aduana, Eolo Plus, una de las empresas de
taxis aéreos de Hinojosa Cantú, pagó sobornos a agentes federales, una
práctica común en la empresa, según consta en facturas obtenidas por
este semanario.
Cuando constituyó Eolo Plus el 14 de mayo de 2006 –meses después de
la toma de posesión de Peña Nieto como gobernador del Estado de México–,
Hinojosa Cantú no tenía historial en materia de aviación. Cuando obtuvo
su primer contrato del PRI, en 2009, sus oficinas se encontraban en el
tercer piso de un edificio ubicado a una cuadra y media del Zócalo de
Toluca.
Al terminarse el gobierno estatal del priista, el empresario poseía
uno de los hangares más importantes del Aeropuerto Internacional de
Toluca (AIT), su base de operación, donde tiene tres empresas: Eolo
Plus, Aerolíneas Primordiales y Operadora Mexiquense.
“El político”
El avión con el que Hinojosa Cantú trasladó a la familia de Peña
Nieto fue el Unión-Víctor-Sierra –nombre de la matrícula XA-UVS en
alfabeto fonético internacional–, un Falcon 50 EX fabricado por la
empresa Dassault en 2001.
Hasta el 27 de abril de 2015 la lujosa aeronave, con autonomía para
vuelos trasatlánticos, estuvo registrada en México con la matrícula
XA-PRR, que Peña Nieto utilizó en repetidas ocasiones durante su sexenio
como gobernador y en su campaña presidencial.
En vísperas de las elecciones de 2012, la página Peña Vuela publicó
una serie de bitácoras de viaje, las cuales revelaron que utilizó el
XA-PRR y el XA-OHS en 167 ocasiones entre 2010 y febrero de 2012; en 31
de ellas, el entonces gobernador viajó a Miami, donde Rivera tiene un
departamento.
El 27 de abril de 2015 ese avión cambió de matrícula a XA-UVS, según
el oficio 4.1.5.0.05-868/2015, que Proceso consultó en los archivos de
la comandancia del aeropuerto de Toluca. El semanario preguntó a dos
funcionarios si identificaban el avión.
“¿El Unión-Víctor-Sierra? –contestó uno de los consultados y esbozó una sonrisa–. Claro, es el político.”
En efecto: en una búsqueda aleatoria entre las decenas de miles de
hojas de vuelo de jets privados archivadas en el AIT –en las que sólo se
identifica a los pasajeros de viajes internacionales–, Proceso encontró
que Luis Videgaray Caso y el exsecretario de Hacienda Pedro Aspe
Armella viajaron en esa nave en enero de 2013 y abril de 2015,
respectivamente.
El dueño legal de la aeronave es la empresa Aerolíneas Primordiales,
S.A. de C.V., que Hinojosa Cantú compró en abril de 2011 a Mario Vázquez
Raña, entonces propietario de la Organización Editorial Mexicana (OEM).
Según actas de la empresa consultadas en el Registro Público del
Comercio, Eolo Plus compró todas sus acciones a OEM y el empresario
tamaulipeco compró las 240 restantes a Paquita Ramos de Vázquez Raña, la
presidenta actual de la OEM.
El pasado 3 de agosto el XA-UVS salió de su hangar en el AIT.
Regresaría tres días después. Voló primero a la Ciudad de México, donde
abordaron nueve pasajeros: “Socorro N.”, “Ana Cecy (sic) P., Felipe C +2
hijas, 2 nanas + 2 escoltas”, indica la bitácora de viaje de Eolo Plus.
Sus nombres completos, según un operador de la empresa aérea –quien
habló con Proceso a condición de no revelar su identidad– son: Socorro
Nieto, madre del presidente, Ana Cecilia Peña Nieto –su hermana– y el
esposo de ésta, Felipe Casahonda Cortés, así como las dos hijas de esta
pareja.
El avión despegó del aeropuerto capitalino hacia el de Cozumel, donde
bajaron los familiares de Peña Nieto. El XA-UVS regresó el mismo día a
la Ciudad de México, donde permaneció hasta el 5 de agosto. Ese día voló
vacío a Los Ángeles con una escala en Tucson.
De Los Ángeles despegó a las 00:30 para llegar a la base militar de
Pie de La Cuesta, en Guerrero, a las 4:15 de la mañana. La bitácora de
vuelo indica que en este tramo los pasajeros fueron “A.R.” junto con
“Sofía C.”, “Fernanda C.”, “Regina C.” y un tal “Sebastián”. Se trataba
de Angélica Rivera, las tres hijas que la primera dama tuvo con el
productor de televisión Alberto Castro, y Sebastián Pereyra, el novio de
Fernanda.
En el aeropuerto militar la empresa pagó 400 pesos de sobornos al
Instituto Nacional de Migración (INM) y a las “aduanas”, según una
factura manuscrita, adjunta al comprobante de vuelo. Después de dejar
sus pasajeros en la base militar, el avión regresó vacío a su base de
Toluca.
Las “propinas”
Facturas y prefacturas internas de Eolo Plus muestran que el pago de
sobornos, a los que se refieren como “gratificaciones” o “propinas”, es
una práctica común en la empresa de Hinojosa Cantú.
En un vuelo a San Diego, la familia de Carlos Alberto Rojo Macedo,
director del Grupo Financiero Interacciones, utilizó entre el 10 y el 13
de agosto de 2017 la aeronave XA-CAL. En la factura correspondiente
aparecen distintos rubros y, en la columna de al lado, el monto pagado
por Eolo.
En la primera dice: “Servicios de migración” llegada y salida –mil
630 pesos–, “PFP” llegada y salida –mil 500 pesos–, “gratificaciones
INM” llegada y salida –750 pesos–, así como “gratificación DGAC” –sin
monto indicado–, en referencia a la Dirección General de Aeronáutica
Civil de la SCT.
Las “propinas” y “gratificaciones” no son caras en comparación con
los precios de los vuelos internacionales en estas empresas, de cientos
de miles de pesos. Según el entrevistado de la empresa, esas
gratificaciones se pagan en cada viaje internacional que “despacha” Eolo
Plus.
Un piloto de otra importante empresa de aviación, quien laboró en
distintas firmas de taxis aéreos en Toluca, confirma que Eolo Plus no es
la única empresa que paga sobornos a las autoridades federales en el
aeropuerto de Toluca, pero indica que no todas incurren en esta
práctica.
Explica que estos pagos, cuyos montos varían según la compañía,
permiten reducir el tiempo y la intensidad de las revisiones de los
agentes del INM, la PF y el Servicio de Administración Tributaria (SAT),
que en un día de gran afluencia pueden extenderse durante más de media
hora.
Proceso envió un cuestionario a Eolo Plus para obtener una
explicación sobre el pago de sobornos; al cierre de esta edición, no se
obtuvo respuesta.
Ambiente VIP
Antes del escándalo de la Casa Blanca de Las Lomas, Hinojosa Cantú
era uno de los empresarios más beneficiados con contratos por Peña
Nieto, quien desde el Estado de México y la Presidencia le otorgó obras
públicas por más de 22 mil millones de pesos.
El empresario amasó una gran fortuna al amparo del poder: en julio de
2015 armó una estructura de empresas de papel en paraísos fiscales para
gestionar más de 100 millones de dólares que tenía depositados en
varias cuentas bancarias, como reveló Proceso en el marco de la
investigación global Panama Papers. Uno de sus asesores financieros
mencionó que esta suma representaba una “pequeña parte” del patrimonio
del tamaulipeco.
Eolo Plus se convirtió en la principal empresa proveedora de vuelos
ejecutivos del gobierno federal, con contratos por más de 67 millones de
pesos en la primera mitad del sexenio.
La empresa no se limita a transportar empresarios y políticos;
durante la administración de Peña Nieto en el Estado de México se
convirtió en uno de los Operadores de Base Fija (FBO) más importantes
del AIT.
Un FBO provee servicios aeronáuticos a las empresas de transporte
aéreo, desde realizar los trámites con las autoridades aeroportuarias
–“despachar los vuelos”, en la jerga del sector– hasta proveer el
combustible, pero también para atender a los clientes en sus salas de
espera VIP.
En el salón de Eolo Plus los viajeros pueden instalarse en los
cómodos sofás u observar las obras de arte que adornan las paredes,
mesas y libreros. Por ejemplo, pueden comprar por 35 mil dólares una
estatua de bronce realizada por el artista zacatecano Rafael Coronel.
En una de las salas de espera, amueblada para imitar la intimidad del
salón de una casa moderna, se exhibe un reconocimiento que otorgó el
entonces gobernador Enrique Peña Nieto a la Constructora Teya, de
Hinojosa Cantú, en septiembre de 2008.
Esta empresa formaba parte del consorcio, encabezado por firmas
estatales chinas, al que la SCT había otorgado un contrato de 50 mil
millones de pesos para construir el tren México-Querétaro. Después de la
revelación de la Casa Blanca y los vínculos de Hinojosa Cantú con Peña
Nieto, el gobierno federal canceló el megaproyecto.
Eolo Plus también renta su hangar a millonarios como Roberto González
Moreno, hijo del fundador de Grupo Maseca (Gruma), así como a algunas
de las empresas de taxis aéreos que operan en Toluca, a veces como
simples fachadas que fueron incorporadas sólo para despachar los vuelos
de los aviones de sus dueños.
De acuerdo con un reporte de estancia en hangares de Eolo Plus,
Pabe-Tax, S.A. de C.V., es una de las empresas que renta espacios a
Hinojosa Cantú.
Pertenece a Ariel Zeev Picker Schatz, también propietario de la
empresa Seguritech, S.A. de C.V., que obtuvo contratos de por lo menos
22 mil 307 millones de pesos durante el sexenio de Peña Nieto para
instalar cámaras de vigilancia en 22 estados del país, y otro de 116
millones de dólares para dotar al SAT de un servicio de equipamiento
móvil para la revisión de mercancías.
Este reportaje se publicó el 27 de mayo de 2018 en la edición 2169 de la revista Proceso.
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