Por
Julio C. Roa
, (apro).- En reacción a las críticas hechas a la
cúpula empresarial por Andrés Manuel López Obrador, el presidente del
Consejo Mexicano de Negocios (CMN), Alejandro Ramírez Magaña, negó
categóricamente –en entrevista con Denise Maerker– haberse reunido con
el candidato de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya, y
además sostuvo que no tiene negocios con el actual gobierno federal.
“Yo no le vendo absolutamente nada al gobierno”, “no tengo ningún
negocio con el gobierno”, declaró. Más aún, dijo sentirse “muy
agraviado” por las afirmaciones del candidato presidencial de la
coalición Juntos Haremos Historia.
Sin embargo, los argumentos del también presidente de la organización
Mexicanos Primero, tradicionalmente antagónica al político tabasqueño,
no coinciden con los datos registrados en el Portal de Obligaciones de
Transparencia y los reportes de los gastos de comunicación social de las
dependencias y entidades de la actual administración federal.
Una revisión hecha por el reportero a ese portal arrojó que la
empresa del líder empresarial Comercializadora Publicitaria TIK, S.A. de
C.V, filial del grupo Cinépolis, celebró al menos 31 contratos con el
gobierno de Enrique Peña Nieto por un monto total de al menos 59
millones de pesos.
No obstante, una revisión más exhaustiva con base en los datos del
gasto en publicidad oficial del periodo 2013-2017 arroja que la cantidad
pagada a la filial de la empresa de Ramírez Magaña se dispara a 92
millones 769 mil pesos.
Uno de los contratos que más sobresalen entre la filial de Cinépolis y
el gobierno federal es el celebrado con el Consejo de Promoción
Turística (número 44/2016) y cuya copia tiene Proceso.
Su objeto: “La Contratación de espacios publicitarios en complejos
cinematográficos de Cinépolis, para la implementación de las campañas
institucional y cooperativas del CPTM en el mercado nacional”, y es por
un monto de 12 millones 500 mil pesos. El procedimiento de contratación
fue la asignación directa, al igual que en el caso de los otros 30
contratos registrados en el Portal de Transparencia.
Este tipo de adjudicación es una práctica común en el actual gobierno
federal: se repite en siete de cada 10 contratos celebrados entre la
administración peñanietista y un grupo de más de mil empresas, de
acuerdo con un estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad
(IMCO), organización de la cual Ramírez Magaña es miembro consejero.
El estudio, denominado ‘El Índice de Riesgos de Corrupción: el
Sistema Mexicano de Contrataciones Públicas’, señala que “a mil empresas
se les asignó por adjudicación directa el 71% de los contratos, es
decir, por el método menos competitivo”, y añade “que los contratos
asignados por adjudicación directa significan el 31% de los 2.3 billones
de pesos que se contrataron de enero de 2012 a julio de 2017”.
El estudio hace notar que cuando hay cambio de sexenio hay cambio de
ganadores, una ecuación que parece haberse cumplido en el caso de
Comercializadora Publicitaria TIK, pues en el gobierno de Felipe
Calderón esta compañía no consiguió un solo contrato.
En marzo de 2015, el periódico Reforma reveló que la firma
Rabokse, propiedad del hermano del dirigente del Partido Verde
Ecologista de México (PVEM), Arturo Escobar, suscribió el 6 de enero de
ese año un contrato por 35 millones de pesos con Cinemex para la
proyección de cineminutos promocionales de esa organización política.
Ese mismo mes la Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto
Nacional Electoral (INE) acordó por unanimidad imponer sanciones
económicas por 35 millones de pesos al PVEM y las cadenas Cinemex y
Cinépolis (cada una fue multada con 7 millones 10 mil pesos) por
desacato a las medidas cautelares ordenadas para suspender la
transmisión de los cineminutos en las salas de cine distribuidas en el
país.
A unos meses de haber sido creada la filial de Cinépolis y tras el
escándalo de los cineminutos del PVEM, Ramírez Magaña encontró un nuevo
nicho de negocios en el gobierno de Peña Nieto, y ya en 2014 obtuvo los
primeros contratos por un monto de 499 mil pesos.
En 2015 Comercializadora Publicitaria TIK se colocaría como el tercer
proveedor más importante de publicidad oficial en salas de cine al
obtener contratos por 16 millones de pesos. En 2016 se consolidó como la
segunda compañía más importante proveedora de cineminutos del gobierno
con contratos por 57 millones de pesos. Los datos preliminares
correspondientes a 2017 indican que obtuvo 17 millones de pesos.
“Cada año a nivel federal se gastan miles de millones de pesos en
publicidad oficial y, de seguir así la tendencia actual en cuanto al
incremento del gasto en publicidad oficial, el gobierno de Enrique Peña
Nieto ejercerá un monto cercano a los 60 mil millones de pesos para este
rubro al cierre de su administración”, refiere el más reciente estudio
del Centro de Análisis e Investigación Fundar, titulado ‘Contar lo bueno
cuesta mucho. El gasto en publicidad oficial del gobierno federal 2013 a
2016’.
El mismo análisis destaca que en los primeros 54 meses de la actual
administración federal ésta ha erogado en publicidad oficial alrededor
de 37 millones de pesos, cantidad que equivale a cuatro veces el
presupuesto en 2016 destinado a las becas de posgrado y apoyos a la
calidad del Conacyt (9 mil 433 millones de pesos), las cuales
beneficiaron a 57 mil 803 personas.
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