Necesarias políticas públicas de movilidad con enfoque de
Usuarias
de redes sociales mapearon al menos 34 intentos de secuestro a mujeres,
dentro y en las cercanías de las estaciones del Sistema de Transporte
Colectivo (STC) Metro, en lo que va de este 2019.
Después de que en Facebook y Twitter salieran a la luz los
testimonios de mujeres que fueron víctimas de intentos de secuestro, la
usuaria de Facebook, Zoé Láscari, dio a conocer un mapa que realizó con
base en estas narraciones difundidas en redes sociales desde el año
pasado.
Según este análisis, las estaciones del Metro con más casos en este
2019 son: Martín Carrera, Barranca del muerto, Mixcoac, San Antonio,
Indios Verdes, Coyoacán y Ermita.
Otras estaciones donde se tienen registros de intentos de secuestros
son: Universidad, Copilco, Guerrero, Tacubaya, Mixcoac, Moctezuma,
Atlalilco, Impulsora, UAM Iztapalapa, Aquiles Serdán, Canal del Norte,
Chabacano, Tezonco, Nativitas y San Pedro de los Pinos.
El modus operandi que relatan las mujeres implica a hombres que se
hacen pasar por sus parejas, sujetos que las rodean y violentan hasta
sacarlas de las estaciones o las abordan al salir de ellas.
El año pasado se hicieron virales diversos casos, ahora el tema
volvió a la atención pública luego de que en enero se narraran en redes
sociales más intentos de secuestro y luego de que el Metro respondiera a
una usuaria por medio de su cuenta de Twitter.
El martes, en esta red social el STC dio a conocer que: “En ninguna
de las 195 estaciones de la Red del Metro, hay registros de denuncias
asociadas a intento de secuestro. En apoyo a la seguridad de las
usuarias, se tienen destinados vagones exclusivos en toda la Red, con
horario permanente”.
Al respecto, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia
Sheinbaum, durante una conferencia de prensa realizada este miércoles,
afirmó no contar con denuncias ni carpetas de investigación relacionadas
al tema.
Frente el nulo actuar de las autoridades, las mujeres capitalinas ya
se movilizan para exigir respuestas. Este viernes se llevará a cabo la
“Rodada por la vida y libertad de las Mujeres”, una manifestación en
bicicletas que partirá a las 20:00 de la fuente de la Diana Cazadora al
Zócalo capitalino.
Sumado a esto, el sábado 2 de febrero, se realizará una protesta en
contra de los secuestros y el feminicidio, misma que saldrá a las 15:00
horas del Monumento a la Madre y se dirigirá también al Zócalo
capitalino.
FALTA DE DENUNCIAS
Las autoridades coinciden en que la falta de denuncias es un factor
que no permite solucionar la problemática; sin embargo, hay razones por
las que las mujeres deciden no acudir a un Ministerio Público.
De acuerdo con el “Diagnóstico sobre la violencia contra las mujeres y
las niñas en el transporte público de la Ciudad de México”, realizado
en 2017por ONU Mujeres, Instituto de las Mujeres capitalino
(InmujeresCdmx) y el Colegio de México (Colmex), las mujeres no
denuncian debido a la falta de atención por parte del personal de
seguridad, por la persuasión que reciben para que se desista la denuncia
mediante la “conciliación” y la revictimización que reciben al ser
cuestionadas por su apariencia física o por la veracidad de su
acusación.
Ejemplo de ello es el caso de Karina, ocurrido a finales de 2018, una
de las historias que se hicieron más virales en torno a esta
problemática. En entrevista con Cimacnoticias, la joven relató que se
encontraba fuera del metro Constitución de 1917 esperando un taxi que la
llevaría a su hogar.
“En ese momento, narró, un hombre paró su camioneta y me dijo
‘súbete, yo te llevo’. Lo único que hice fue ignorarlo y darle la
espalda. No me percaté que la camioneta se había estacionado y cuando
volteé esta persona se acercaba a mí y me hablaba como si fuera mi
pareja”.
Karina le dijo que no lo conocía. Los siguientes minutos fueron de
terror para ella. “Se acercó más y me quiso tomar el brazo, lo empujé.
Quise volver al paradero, pero él me impidió el paso. Fue cuando
iniciamos el forcejeo. Él me trataba como si fuera su pareja, me decía
que no lo hiciera más difícil, que tenía solución, que lo arregláramos
en casa”.
“En el momento en que me tomó comencé a llorar. Mientras tanto él
actuaba normal y tranquilo”. Ante esta situación se detuvieron un hombre
y una mujer. “No te metas en problemas que no son tuyos, no sabes si
ella lo provocó”, le dijo la mujer al hombre que quiso ayudar.
“Pocos minutos después se acercó un policía para decirle al hombre
que me jalaba, que su camioneta estaba mal estacionada y que la moviera
porque no podía estar ahí”. El sujeto de aproximadamente 25 años soltó a
Karina, le dijo “has lo que quieras” y huyó.
Karina dijo al policía que no conocía al hombre; sin embargo, el
policía “me dijo que su labor no era solucionar problemas de pareja y
que lamentablemente todas desconocíamos a nuestros novios cuando
estábamos enojadas”.
Luego de lo sucedido, Karina acudió a presentar una denuncia y no
recibió respuesta. “Fui a un Ministerio Público en Iztapalapa, pero
cuando llegué la persona que me atendió dijo que no se podía levantar
una denuncia porque el acto no se había consumado. No había delito qué
perseguir. Que no podía hacer nada más que un retrato hablado, pero que
regresara más tarde porque el que dibujada no había llegado”.
VIOLENCIA NORMALIZADA
Los factores que causan esta problemática, de acuerdo con el estudio
realizado por ONU Mujeres, InmujeresCdmx y el Colmex, son: la
naturalización de la violencia sexual, la indiferencia y actitudes
pasivas ante la ocurrencia de agresiones, la respuesta insuficiente e
inadecuada a los casos denunciados y datos incompletos sin perspectiva
de género.
Al respecto, la especialista en movilidad y género por la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM), Ana de Luca Zuria, destaca que:
“cuando se planearon las ciudades no se tomaron en cuenta las rutas que
seguimos las mujeres y cómo nos desplazamos. Por lo tanto, devienen una
serie de prácticas como el acoso y los secuestros en el transporte
público”.
Añade que “la línea de respeto hacia las mujeres se ha ido abriendo
más, cada vez se permite más violencia porque esta se ha normalizado
desde hace décadas”.
Programas como “Viaja segura” de InmujeresCdmx y la entrega de
silbatos como método de protección “desplazan la responsabilidad que
tiene el Estado y la dejan en mano de las mismas mujeres, esto lleva a
la normalización que tenemos de la violencia de género. Esto sigue
creando una fantasía de que es nuestra responsabilidad”.
Al respecto, la investigadora propone que las mujeres deben estar
presentes en todos los niveles de la planeación urbana. “En primer
lugar, se tienen que crear espacios específicos para mujeres, niñas y
niños, entendiendo que ellas viajan con hijos, adultos mayores, etc.
También tiene que haber protocolos de denuncia con perspectiva de género
y que se capacite a las autoridades, porque en la mayoría de los casos
ellos son los responsables de que no se quiera seguir con el proceso de
denuncia”.
Finalmente, añade que la solución principal es atacar el machismo
como el problema cultural que es en nuestro país. “Los hombres y el cómo
perciben ‘ser hombres’, son participes claves para resolver esto”.
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Berenice Chavarría Tenorio
Cimacnoticias | Ciudad de México.
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