Despiden a jugadora tras exigir ser reconocida como futbolista profesional
La futbolista argentina Macarena Sánchez Jeanney, mejor conocida como Maca, llamó, a través de su cuenta de twitter, a visibilizar las problemáticas del futbol femenil, luego de que el Club Deportivo UAI Urquiza de Argentina, la despidiera luego de que ella exigiera su reconocimiento como futbolista profesional.
Ante lo ocurrido, decenas de mujeres se solidarizaron con ella y compartieron en Twitter, algunas de las experiencias que han tenido que enfrentar por practicar un deporte que por muchos años se consideró exclusivo de los varones, dejando al descubierto las desigualdades y la discriminación.
En algunos de los tuits relataban cómo ellas pagan por ropa para jugar y por transporte para asistir a partidos, ellos no; a ellas no les pagan por su trabajo como futbolistas; tienen que suspender entrenamientos “porque ellos necesitan la cancha”; otras más relatan cómo tienen que acudir una hora antes de la citación al club a limpiar los vestuarios porque el Club Deportivo sólo los limpia cuando juega la “primera masculina”; así como el padecimiento de muchas lesiones que ellas mismas han tenido que atender con recursos propios porque sus equipos no han querido hacerse cargo.
Apenas el pasado 21 de enero, la jugadora Maca compartió un comunicado en sus redes sociales en el que denunció que el pasado 5 de enero el Club Deportivo UAI Urquiza, por medio del Director Técnico del Plantel de Primera División de la AFA, le comunicó que “quedaba desvinculada de sus funciones como futbolista”, sin un argumento que lo justificara.
El despido se dio a pocos días de haber iniciado el Torneo de Primera División “A” 2018-2019, por lo que “no podrá ser inscrita por otra entidad hasta la apertura del libro de pases del próximo torneo 2019-2020”.
Maca emprendió diversas acciones con el apoyo de un grupo de abogadas feministas (integrantes de Abofem Argentina y el Estudio Jurídico M y G Asociadas) que la representan, quienes ya solicitaron la “regulación de la relación laboral con la jugadora como futbolista profesional” y el cese de la inacción de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), pues el Club “utiliza diversos mecanismos fraudulentos que operan como pantalla para encubrir el vínculo laboral real que se establece con la jugadora”, que evita reconocerla como profesional y disfraza de amateurismo.
También llamaron para que la AFA dé cumplimiento a los compromisos internacionales suscritos con la Federación Internacional de Futbol y Asociados, “en materia de igualdad de género, y a las obligaciones de no discriminación hacia las mujeres que le atañen, como entidad promotora del deporte, entendido como un Derecho Humano fundamental”. Sin embargo, ya “se vencieron las 48 horas de plazo por ley y no hemos recibido respuestas ni del club ni de AFA. A partir de ahora tenemos conciliación obligatoria”, dijo la fubtolista para el portal deportivo CieloSports.
Maca Sánchez, quien ha logrado cuatro campeonatos de la AFA y una medalla de bronce en la Copa Libertadores, denunció en diferentes medios de comunicación que su despido tiene tintes machistas, pues se debe a que exigió su reconocimiento como profesional del futbol: “en el fútbol nos pasa lo que les pasa a las mujeres en cualquier ámbito. No tiene por qué ser diferente: es un deporte extremadamente machista. Yo creo que el fútbol femenino debería ser más feminista. A veces no sucede, pero eso es porque las jugadoras están muy atravesadas por el machismo, lo tienen naturalizado. En el fútbol es indispensable el feminismo, hay una contaminación desde siempre y naturalizamos ciertas cosas sin darnos cuenta”, dijo en entrevista para Infobae.
“Que mi caso se haya conocido es visualizar una situación que las mujeres vivimos desde siempre. De condiciones muy feas para practicar la actividad, con clubes y la AFA que están ausentes. Hay muchas chicas que la pasan peor que yo”, explicó a CieloSports.
La falta del reconocimiento a la profesionalización de las futbolistas no es exclusivo de Argentina, sino una problemática mundial. Basta recordar que apenas en diciembre del año pasado, la noruega Ada Hegerberg se convirtió en la primera jugadora en recibir el Balón de Oro, pero en la premiación, el DJ francés a cargo de la presentación, antes de preguntar sobre su trabajo como futbolista, le cuestionó si sabía bailar “twerking” (que de acuerdo con el Diccionario Oxford, significa “bailar música de manera sexualmente provocativa, que incluye una postura en cuclillas y movimientos de empuje con las caderas”).
México tampoco es la excepción. Las jugadoras han tenido que luchar contra la discriminación y el machismo. El año pasado, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) y el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos Humanos de la Mujer (Cladem) se sumaron a la exigencia de que en el futbol mexicano haya igualdad de derechos en las ligas femenil y varonil, pues, a pesar de que la desigualdad salarial es evidente, hay toda una estructura que vulnera el ejercicio futbolístico de las mujeres.
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Angélica Mancilla García
Cimacnoticias | Ciudad de México.-
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